Cambio climático: cuál es su impacto en la agricultura por VILMA DELGADO

¿Cómo afecta el clima a la agricultura? ¿Cuáles son los efectos del cambio climático en la agricultura? Encontrar las respuestas a estas y otras cuestiones es básico para planificar un crecimiento sostenible de nuestros recursos. Agricultura y cambio climático son dos procesos indisociables que se afectan mutuamente.

El cambio climático incide notablemente en la evolución de la agricultura por medio del aumento o disminución de las precipitaciones, el deshielo o las olas de calor, entre otros fenómenos, teniendo como principal consecuencia la disminución de la productividad agrícola.

Por su parte, la liberación de gases de efecto invernadero por la agricultura (como el óxido nítrico, el metano y el dióxido de carbono) altera la superficie del planeta, haciendo que pierda su capacidad de absorber calor y luz y provocando procesos de desertificación y deforestación, entre otras graves consecuencias.

Cómo afecta el cambio climático

El cambio climático, es decir, la variación global del clima de nuestro planeta, es consecuencia de diversas causas naturales y también, en una importante medida, de la acción del hombre. Afecta a diferentes factores como la nubosidad, las precipitaciones y la temperatura.

Desde el inicio de la Revolución Industrial, a finales del siglo XVIII, hasta la actualidad, ha aumentado en un 30 % la concentración de gases de efecto invernadero. Este aumento ha provocado el aumento de la temperatura en 0,6 °C durante el siglo XX, así como una elevación del nivel del mar que llega hasta los 12 centímetros en diferentes puntos de la Tierra. 

Los efectos del cambio climático están siendo devastadores: olas de calor, sequías, tormentas e inundaciones están aumentando dramáticamente los índices de mortalidad, a lo que hay que añadir una creciente escasez de agua potable y graves problemas en la producción de alimentos en la agricultura y ganadería.

Un gran número de plantas y animales se encuentran en peligro de extinción al no poder adaptarse a los vertiginosos cambios de sus hábitats, algo que afectará, y de hecho ya afecta, a millones de personas que se verán amenazadas por la desnutrición y distintas enfermedades.

Cambio climático y su impacto en la agricultura

El factor climático que más afecta a la agricultura es la temperatura, cuya subida implica en mayor o menor grado la pérdida de fuentes de agua, la desertificación y la degradación de los suelos cultivables.

Las zonas que se verán más afectadas por estas variaciones térmicas, entre las que se encuentran España y todo el sur de Europa, se verán obligadas a modernizar sus técnicas agrícolas y adaptar sus cultivos a climas más cálidos.

Sin embargo, la adaptación a una nueva climatología podría no impedir el surgimiento de nuevas plagas y una mayor extensión de especies invasoras.

Países más septentrionales, como los del norte de Europa y América, podrían ver como sus superficies cultivables aumentan por el alargamiento de las estaciones cálidas. Sin embargo, no parece que esa posibilidad sea suficiente para cubrir las necesidades de alimentos a nivel global, por no hablar del desastre económico y social que significaría para los países más meridionales.

Cultivos afectados por el cambio climático

El aumento de las temperaturas y la creciente extensión de las sequías amenazan de forma directa a los tres cultivos agrícolas que suponen la principal base alimentaria a nivel mundial: el maíz, el arroz y el trigo. Este último cereal se está viendo afectado ya de forma dramática al ser un cultivo de invierno y secano muy necesitado de precipitaciones cada vez más infrecuentes.

Cómo afecta el cambio climático a los viñedos

Un reciente estudio científico, en el que ha participado el grupo de Ecología del Cambio Global y Evolución de la Universidad de Alcalá y que se ha publicado en la revista PNAS, ha demostrado que un aumento de 2 °C en la temperatura (en comparación a los niveles preindustriales) acabaría con la idoneidad climática para el cultivo de la uva, que aumentaría hasta el 85 % en el caso de que el incremento fuera de 4 °C.

Las alternativas que se plantean para afrontar este hipotético y oscuro escenario sería el traslado de viñedos en latitud o altura, la microaspersión o el sombreo, entre otras.

¿Afecta la agricultura al cambio climático?

Sí, y de forma notable. Todas las fases del proceso de producción de alimentos (almacenamiento, elaboración, envasado, transporte, preparación, etc.) provocan la liberación de gases de efecto invernadero como el metano y el óxido nitroso. Más del 10 % de las emisiones de estos gases proceden de la agricultura.

Sin embargo, la incidencia de la agricultura en el calentamiento global varía según la zona geográfica. Mientras que en la UE se está reduciendo de una forma significativa por una mejor gestión del estiércol, un uso más eficiente de los fertilizantes y una significativa disminución de la cabaña ganadera (la ganadería es otro importante contaminante), en buena parte del resto del mundo la tendencia es la contraria.

 

Aún queda margen para mejorar en lo referente a disminuir la emisión de gases con efecto invernadero, algo que pasa por optimizar, por ejemplo, el uso de fertilizantes. La agricultura y el cambio climático siempre irán de la mano, pero es nuestra responsabilidad que lo hagan en la dirección correcta.


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