INTERNACIONAL Científicos chilenos logran producir vinos con bajo alcohol sin sacrificar la calidad

Aceite De Oliva 1938 Maria Catena

 



MARIA CRISTINA CATENA es propietaria hoy del emprendimiento familiar que continuo aquel iniciada por don Emilio y su esposa Esther, en la primavera de 1938.

 

Comenzando la plantación de olivares en sus campos de La Libertad Rivadavia Mendoza, respetando fielmente la tradición Italiana.

DESDE 1940 NUESTRA FAMILIA CULTIVA Y PRODUCE UVAS EN FORMA TRADICIONAL, UTILIZANDO SISTEMAS DE RIEGO POR ACEQUIAS Y POR SURCOS, TAL COMO LO HACIAN NUESTROS ANTEPASADOS.

 

Actualmente continuamos practicando el arte de la agricultura abrazando la causa de siglos de cultura olivícola y vitivinicola.

 



Actualmente nuestra generación que es la tercera de aquellos pioneros, expande el negocio familiar, respetando y utilizamos técnicas que se utilizan desde épocas milenarias y sin el agregado de ningún tipo de producto químico que altere las cualidades naturales del producto.


Los productos ofrecidos son elaborados utilizando exclusivamente aceitunas provenientes de nuestros olivares de más de 75 años de edad, cuidadosamente recolectadas y seleccionadas.

 

Nuestro objetivo principal, es disponer de un aceite de oliva virgen extra de calidad, elaborado con procedimientos artesanales, comercializar partidas muy limitadas y lograr particularidades que lo hacen exclusivo para satisfacer paladares exigentes.


 

HOY EN DIA PONEMOS A SU DISPOSICON NUESTROS VINOS MARCA RELIQUIA PRESENTADOS EN SUS VARIEDADES MALBEC, MALBEC ROBLE Y CABERNET.


Malbec

 

Uva originaria del Sudeste de Francia. Se ha convertido en el vino típico de la Argentina, donde ha encontrado las características ecológicas más propicias para su desarrollo. El malbec argentino ha alcanzado un reconocimiento internacional y ha sido premiado con merecidas medallas en concursos enológicos.
Adquiere características bien diferentes según las condiciones de clima y suelo en que se cultive., Produce vinos de agradable sabor, cuerpo medio con ciertas notas terrosas y de intenso color púrpura. De vigorosa textura y sabor, en el paladar tiene un toque de rusticidad.
Racimo: medianos, a menudo alados y bastante sueltos.
Uvas: Esféricas, pequeñas o medianas, de color negro azulado, con piel delgada y pulpa blanda.
Maduración: en primera época tardía

 


Cabernet Sauvignon

Por su gran capacidad de adaptación a toda clase de climas, es considerado como el rey de las variedades tintas. Su uva, originaria de Burdeos, Francia, produce un vino con marcada acidez, áspero y con fuerte presencia de taninos. Madurado, resulta un vino sabroso y con cuerpo. Posee colores intensos y aroma complejo a frutas, trufas, café, pimiento verde y cassis.
A menudo, resulta beneficiado si se añeja por varios años.
Racimo: es “suelto” aunque compacto, de color negro azulado, cónico.
Uvas: pequeñas, de piel gruesa, redondas, negras y jugosas.
Maduración: tardía, ideal para zonas templadas con otoños suaves.

 

Las etapas

1-Las uvas se cosechan en cajas pequeñas para evitar cualquier “maltrato”. Cortadas en su punto óptimo de maduración, llegan al lagar.

2- Pasan a una máquina que separa los granos del escobajo (parte verde del racimo).

3- Los granos casi enteros pasan a una prensa neumática que los “estruja” suavemente (no los muele) para que liberen el jugo o mosto y la pulpa.

4-La uva prensada y su jugo son llevados a vasijas de acero inoxidable, madera o cemento. Comienza la fermentación alcohólica (dura 4 a 10 días), proceso que se produce porque las levaduras que naturalmente trae la uva, se alimentan de los azúcares y los transforman en alcohol.

Al mismo tiempo las sustancias contenidas en la piel de las uvas tintasse difunden en el jugo. Este proceso se denomina “maceración” y puede ser más o menos prolongado, según el tipo de vino que se quiera elaborar.

5-Finalizada la maceración, se escurre la parte líquida y se separa de los sólidos (orujo).

6-Luego de la fermentación, todo vino exige cuidados hasta que llega a la botella. Algunos han sido concebidos para la crianza, otros saldrán rápidamente al mercado. Así se completa un proceso que nació en la viña y finalizará en su copa.



Vino y humanidad son palabras de una misma historia. Las crónicas suelen coincidir en que el origen de las vides se remonta al período terciario del tiempo geológico: mucho antes de la aparición del hombre. Se estima que fue en Asia Menor desde donde se extendió la vid por toda la cuenca mediterránea; luego llegó a Europa, Australia, África y América. Escritos chinos, libros indios, dioses griegos, inscripciones egipcias y crónicas americanas garantizan que hombres y vino tienen un pasado común, un presente perfecto y un futuro prometedor.

 

En América, el cultivo de la vid no existía hasta la llegada de los españoles. Cristóbal Colón (1451-1506), cuando realiza su segundo viaje, en 1493, a un año del descubrimiento del continente americano, introdujo las primeras variedades en las Antillas (Centroamérica), pero a causa del clima de la región caribeña, estas especies no lograron fructificar. 

En 1543 la vid había llegado a la ciudad de Salta, desde el Alto Perú, donde se traían las primeras uvas. Posteriormente, con el tiempo, las uvas encontraron su mejor asentamiento en la ciudad de Cafayate.

Cuando se fundan ciudades como Mendoza, en 1561, y San Juan, en 1562, eran puntos estratégicos por donde ingresaron viñas desde Chile a la Región de Cuyo, para diseminarse luego por todo el territorio.

CATA

La ciencia de la cata se ajusta a una sencilla técnica.

Suele afirmarse que para realizar una buena degustación de aceite de oliva virgen extra 1938 es suficiente llevarse a la boca una cucharada sopera, masticándolo lentamente durante unos minutos, de modo que todas las zonas sensibles de la lengua resulten impregnadas, rechazando mediante una aspiración lenta los vapores emitidos hacia la nariz.

El aceite de oliva virgen extra 1938 prensado en frío, presenta aromas intensos a hierbas y frutas frescas, en boca se destaca un equilibrio y suave sabor amargo.

En el final apreciamos una agradable sensación de picor, lo que refleja un producto equilibrado ideal para ser utilizado en la cocina, ademas del uso tradicional de la ensalada. 

Es elaborado con varietales farga, frantoio y arbequina, sin pesticidas, ni herbicidas.

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