Espumantes no pagarán impuestos internos y se buscará una ley de por vida
Se publicó el decreto que exime del tributo al sector hasta fin de año. La industria, aliviada gracias a Macri, debe trabajar ahora en varios frentes
Un nuevo alivio. Y el segundo brindis del año. Tal como le había prometido el presidente Mauricio Macri al gobernador de la provincia de Mendoza, Alfredo Cornejo, volvió a extenderse hasta fin de año la exención impositiva a la producción de espumantes. Se trata de una medida que se puso en marcha en 2005, cuandoNéstor Kirchner aceptó la propuesta de volcar lo que no se percibiría en concepto de impuestos en producción. Ahora, el desafío para la industria es avanzar en una ley que otorgue ese derecho sin límite de tiempo. Una tarea que no será sencilla.
La prórroga, establecida mediante el decreto 628/2016 y publicado hoy en el Boletín Oficial, eximirá de este impuesto al sector hasta el 31 de diciembre de 2016. Luego, se estima en el sector, no habrá más extensión del beneficio. Por eso quieren avanzar en la redacción de una norma que ya elimine de por vida la aplicación de ese tributo.
No será una tarea sencilla. Para las próximas semanas se encararán acciones en varios frentes: por un lado, la industria quiere reunirse con el presidente de la cámara de Diputados, Emilio Monzó, para explicar la situación, y también con la comisión deHacienda y Presupuesto, desde donde debería salir el texto futuro.
Sucede que en 2014, un proyecto de ley en ese sentido, presentado por el ex senador por Mendoza Adolfo Bermejo, obtuvo media sanción en la cámara alta el 29 de octubre. Al contar con esa aprobación, y por tratarse de una modificación de un impuesto, puede ingresar a Diputados de manera directa. Es la expectativa que existe en la industria vitivinícola.
"Fue muy duro sacar la prórroga. Y se logró porque esto llegó al más alto nivel del Gobierno nacional", admitió a iProfesional.com, Sergio Villanueva, gerente general de la Unión Vitivinícola Argentina (UVA) e integrante de la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR) la entidad a cargo de definir las estrategias de la industria, orientadas a mayor desarrollo y crecimiento.
Hasta desde Bodegas de Argentina había más pesimismo que optimismo sobre la ampliación del beneficio. Durante la celebración del día mundial del malbec, celebrada en Buenos Aires el 9 de abril pasado, el propio Walter Bressia, presidente de la entidad, había manifestado que la situación estaba "muy difícil".
Fue el propio Mauricio Macri, un semana más tarde quien le informó de manera directa al gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, que se extendería el beneficio a la producción de espumantes. Se trata de $400 millones anuales que, en vez de volver al Estado en concepto de tributo interno, se vuelca a producción, con los resultados conocidos: más producción de litros de espumantes, más valor agregado, más generación de empleo y un segmento desconcentrado, con muchos más jugadores.
Esto quedó reflejado en el decreto publicado hoy. "Que la citada exclusión ha propiciado un importante desarrollo en el sector, lo cual se ha visto reflejado en el crecimiento sostenido de la cantidad de litros despachados al mercado interno de vinos espumantes así como de las bodegas fraccionadoras participantes en dicho proceso".
Y sigue: "Que es uno de los objetivos del Gobierno nacional impulsar las economías regionales, contribuyendo al posicionamiento y competitividad de la actividad vitivinícola, motivo por el cual, se considera dejar sin efecto transitoriamente el gravamen a las champañas hasta el 31 de diciembre de 2016".
Por efecto de la decisión tomada hace 11 años, la producción de espumantes en la Argentina pasó de 22 millones de litros en 2005 a más de 46 millones de litros en 2015 según datos del Observatorio Vitivinícola. Eso también se tradujo en una creciente cantidad de bodegas que se atrevieron a tener su propia línea de espumantes, situación que antes estaba reservada a unas pocas, y también a la existencia de empresas dedicadas con exclusividad a la producción de burbujas.
Esta fue la segunda medida a favor de Mendoza tomada por el Gobierno nacional, luego de que en enero pasado, tras su visita a esa provincia se decidiera la compra de excedentes de vino. El sobrestock provocaba una baja en el precio del vino, hecho que afectada a la mayoría de los productores pero, sobre todo, a los de menor tamaño.
La adquisición de 200 millones de litros de vino excedente por $120 millones en dos fases, sumado a la fuerte caída de la cosecha producto de las inclemencias meteorológicas que afectó a la provincia, fue un primer alivio para la industria. Ahora, con la eximición al impuesto interno a los espumantes el sector logró respirar hondo por segunda vez.
Por eso, ahora, en la industria creen que llegó el momento de trabajar en los temas estructurales. Tienen pendiente una reunión con el Ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaille, que se concretará en las próximas semanas para avanzar en distintos temas.
Por un lado, en los próximos días volverá a ingresar al Congreso un nuevo proyecto de ley de jugos de dulces naturales, orientado a beneficiar con menores impuestos, a la producción de bebidas no alcohólicas que endulcen con jugos naturales de cítricos, peras y manzanas, mosto de uva y azúcar.
En segundo lugar, buscará avanzar con el apoyo del Estado nacional para luchar contra la plaga lobesia botrana, que desde hace seis años afecta a los viñedos y que permitiría introducir mejoras sanitarias en casi 17.500 hectáreas productivas, tal como lo dejó expresado el propio Cornejo durante su discurso que pronunció el 1° de mayo cuando inauguró las sesiones ordinarias de la Asamblea Legislativa 2016.
Y un tercer aspecto relacionado con el programa Proviar, consistente en integrar a pequeños productores a la cadena vitivinícola y para el cual se solicita del BID u$s80 millones que se deriva también a través de la Nación.
Las tres acciones permitirían avanzar en la actualización de un 30% del total de los viñedos que se extienden en la Argentina, que superan las 200.000 hectáreas. Se trata de viñedos de uva rosada que se utilizan para la elaboración de mosto, cuyo 46% es producido por San Juan y un 26% por Mendoza.
Es San Juan la que suele tener o mayores problemas con los excedentes vínicos y la que, al mismo tiempo, saldría más beneficiada en caso de que se apruebe la ley de jugos dulces naturales. En cualquier caso, una reconversión de viñedos afecta positivamente a toda la cadena porque se incrementa el valor agregado sobre la producción.
Acá reside el secreto de casi cualquier economía regional. Que los eslabones más pequeños de la cadena sean beneficiados por medidas de reconversión permite que su situación sea más competitiva dentro del mercado interno.
Eso, a su vez, genera un impacto positivo en los niveles más altos de la cadena. Pero lograr que el engranaje se aceite demanda mucho trabajo. El que debe encarar laindustria vitivinícola a partir de este segundo espaldarazo que recibe de parte del Gobierno nacional.
Fuente: http://www.iprofesional.com/notas/231762-Espumantes-no-pagarn-impuestos-internos-y-se-buscar-una-ley-de-por-vida
Fuente: http://www.iprofesional.com/notas/231762-Espumantes-no-pagarn-impuestos-internos-y-se-buscar-una-ley-de-por-vida
Comentarios