Daniel Pi - Chief winemaker de Trapiche "Este año vamos a tener vinos más frescos y con mayor acidez"

El enólogo asegura que 2016 será un año complicado para Argentina. Obviamente, como resultado de una primavera húmeda y mayores precipitaciones, el estilo de los vinos será distinto.“Es una cosecha compleja”, así describió, en una charla con Los Andes, la temporada Daniel Pi, chief winemaker de Trapiche. Este enólogo maneja una de las bodegas con mayor volumen de Argentina, la cual forma parte del Grupo Peñaflor. 

Para Pi el resultado otorgará vinos distintos con menor graduación alcohólica. Asimismo, asegura que el mercado interno está empezando a buscar vinos de mayor calidad, en detrimento de la cantidad de ocasiones de consumo.

-¿Qué análisis hace de la cosecha 2016? 
-Si nos ponemos a comparar con la cosecha de 1998, cuando tuvimos otro Niño fuerte, este año desde diciembre sabíamos que íbamos a tener un año con el efecto de El Niño, por lo que una de las cosas que tratamos de trabajar con nuestros productores e internamente fue prevenir lo que se iba venir: una primavera bastante lluviosa y fría, un fin de primavera con lluvias por encima de lo normal. En muchos viñedos este año no hubo necesidad de irrigar. Algunos viñedos y productores pudieron hacer los tratamientos necesarios para proteger la hoja y otros no.
Lo que pasa es que, comparando con 1998, tuvimos problemas de botritis aquella temporada y este año el problema ha sido la peronospora y el oídio, porque las lluvias se dieron antes, por lo que atacaron mucho la hoja. Sobre todo en aquellas variedades que tuvieron menos rentabilidad, los productores no pudieron hacer las curaciones, por lo que nos hemos encontrado, sobre todo en el Este, con ataques de peronospora más importantes de lo esperado.

Si uno mira los partes de cosecha del INV nos encontramos con que a principios de abril nos quedaba el 45% de la uva por moler, que es una barbaridad. Además tenemos un grado alcohólico bajo porque está todo atrasado.

-¿El fenómeno afectó a todas las zonas por igual?
-En Mendoza hay una cosecha mucho menor a la esperada. En San Juan el fenómeno del Niño no es tan grave y va a tener una cosecha normal, con un atraso de la madurez por las temperaturas.
Nosotros nos hemos visto forzados a cosechar más tarde que en otras partes del mundo porque, por nuestras condiciones climáticas, la madurez fenólica y la madurez azucarina van por caminos diferentes. Este año hemos tenido menos radiación porque hemos tenido muchos días nublados, hay un retraso en la producción de azúcar, pero la madurez fenólica ha ido más o menos acompañando; por lo tanto, vamos a tener vinos más frescos, con mayor acidez, con menos graduación alcohólica. Estamos viendo colores en las uvas sanas con un grado de acidez muy bueno.

-¿La menor graduación alcohólica impacta en la capacidad de guarda del vino?
-En la guarda impacta la concentración de polifenoles y la acidez más que la graduación alcohólica. Hay vinos espectaculares de 12,5 y 13  grados de alcohol, que es lo que vamos a tener este año, que duran 20 o 30 años. Es más, cuando un vino está con una cantidad mayor de alcohol que la adecuada envejecen más rápido. Creo que va a ser una cosecha diferente, con una concentración de fruta más baja, en los vinos de alta gama con un grado menos que lo normal, pero con mejor pH y acidez y que van a tener una guarda espectacular.

-¿Hay mayores complicaciones para el cabernet sauvignon este año?
-El caso del cabernet es un caso triste, por ponerle una palabra. Nosotros nos hemos concentrado mucho en el malbec, como driver del mercado que nos pide malbec; por lo tanto, el cabernet sauvignon pasó a un segundo plano. Pero hoy hay un resurgimiento del cabernet en los críticos y el cabernet de Argentina es muy bueno y venimos con bastante demanda. Pero con este problema de una primavera húmeda, los cabernet vienen sufriendo.

Es una variedad de ciclo largo, que madura después que el malbec; por lo tanto, nos vamos a encontrar con un año desafiante con el cabernet y habrá que ponerle más foco a futuro. Por ejemplo, el año pasado los cabernet que se cosecharon más temprano respondieron mejor que los cabernet que se esperaron mucho.

-¿Qué demanda el consumidor argentino?
-Por ahí se nos llena la boca hablando de exportación, pero la verdad es que el principal consumidor que tenemos es el argentino. En el mercado doméstico lo que vemos es que el consumidor ha comenzado a apreciar mejor los vinos de calidad.

Hoy nadie concibe tomarse un buen vino y que el precio en góndola como mínimo no sea de 60 o 70 pesos la botella. Y el gran crecimiento que estamos observando es en todos los segmentos; en premium y súper premium tenemos crecimiento de doble dígito. Crecemos mucho  más en todos los segmentos de arriba de $ 60 la botella, inclusive en vinos de 200, 300 o 500 pesos la botella, que en otros. La gente ha empezado a descubrir que puede tomarse un buen vino el fin de semana y resigna tomar vino popular en la semana.


Perfil Daniel Pi

Trabaja en el Grupo Peñaflor desde 1992 y actualmente es el jefe de enólogos de Trapiche. Egresó en 1982 de la Facultad Don Bosco de Enología de Mendoza como enólogo y administrador de empresas agrícolas. Durante su carrera, ha trabajado tanto en instituciones públicas como privadas, y ha cosechado diferentes experiencias en bodegas nacionales e internacionales.

Pi ha estado a cargo de importantes proyectos en la mayoría de las regiones vitivinícolas argentinas, especialmente en Salta, San Juan y Mendoza.

Fuente: http://www.losandes.com.ar/article/daniel-pi-este-ano-vamos-a-tener-vinos-mas-frescos-y-con-mayor-acidez

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