Turismo del vino Más de 1,6 millones de visitantes a las bodegas en 2015
Tan sólo una década atrás el todavía incipiente proceso de turistas en bodegas auguraba que se convertiría en un fenómeno de envergadura. Sin embargo, aún estaba lejos de ser visualizado como un negocio que aportara ingresos interesantes a las bodegas. Hoy la realidad cambió y mayor aún fue la evolución de la mirada estratégica que tienen los empresarios sobre esta actividad.
Javier Merino
jmerino@areadelvino.com
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En la última década los visitantes que llegan a las bodegas expandieron su número a razón de 13% anual, cifra muy superior al crecimiento de las ventas de vino y en la actualidad su facturación se estima se ubica en el 1,3% del total facturado por las bodegas.
Para muchas de ellas, dejó de ser un área de imagen de la empresa para convertirse en una unidad de negocios. Ventas de vino, merchandising, gastronomía y fidelización de clientes son hoy atributos buscados en esta actividad.
Como muestra el gráfico hubo dos etapas relativamente distintas en esta evolución. Una primera, cuya expansión fue muy acelerada y culminó en 2008. Este período fue de “introducción”. Allí todavía las bodegas no cobraban por la visita, o el precio era muy módico, y se desarrollaba la profesionalización del sector. Durante tres años el número de visitantes se mantuvo sin expansión y a partir de 2010 comienza un proceso de fuerte crecimiento hasta la actualidad. Hubo varias circunstancias que explican este renacimiento entre los que se destaca el impulso dado por el programa de enoturismo que financió el Banco Interamericano de Desarrollo y que llevó adelante Bodegas de Argentina que logró un proceso de adaptación de las bodegas a esta actividad a lo largo del todo el país.
A esto se sumó la cantidad de actividades que en conjunto llevan adelante las bodegas que reciben turismo que permitió acercar visitantes atraídos por nuevas propuestas. Al ya tradicional evento de Música Clásica por los Caminos del Vino que se realiza cada año en Semana Santa se sumaron varios eventos más en el calendario anual como: Tango por los Caminos del Vino, Bodegas abiertas, Torneo de golf y más recientemente Wine and Guest, Vino el Cine y Catedrales del Vino.
Por otra parte, el nuevo contexto macroeconómico generó en muchas bodegas la necesidad de buscar ingresos en el mercado nacional al ritmo que comenzaba el retraso del tipo de cambio. Combinado con el gran poder de negociación de las cadenas comerciales y dadas las dificultades de las bodegas más pequeñas de ingresar a los canales tradicionales en los últimos años, muchas comenzaron a prestarle una atención decidida a la Venta Directa para lo cual el turismo del vino es un instrumento esencial.
A lo largo del país
En la actualidad son dos las regiones que concentran la mayor cantidad de visitantes aunque la expansión se da en casi todo el país. Cuyo, y en especial Mendoza, representa el 70% del total de visitas y esto está en línea con la mayor concentración de bodegas de la región pero también en la prioridad que esta actividad tiene en los planes oficiales de turismo. En el caso de Mendoza, esto se combina con la proliferación de actividades antes señaladas, la profesionalización de compañías de turismo, una expansión muy importante de la gastronomía y la aparición de hospedajes cercanos a los viñedos. También se debe señalar que a pesar del avance de la señalización todavía hay aquí tareas de infraestructura pendientes.
Por otra parte, en Cuyo la actividad está madurando y crece la cantidad de visitantes locales que cada vez más agendan en actividades de esparcimiento la visita a bodegas, similar a lo que ocurre en otras vitiviniculturas y que es el inicio de actividades de Venta Directa.

El segundo destino en importancia son los Valles Calchaquíes que atraen más del 20% de los visitantes. Allí reina Cafayate cuyo crecimiento de visitas en la última década supera largamente la expansión de visitantes a Salta. Mientras que este pintoresco paraje al sur de la provincia ha aumentado sus visitas a una tasa anual del 27% en la última década, la provincia de Salta creció al 8%. Esto revela claramente el interés por este tipo de turismo.
Por otra parte, en Cuyo la actividad está madurando y crece la cantidad de visitantes locales que cada vez más agendan en actividades de esparcimiento la visita a bodegas, similar a lo que ocurre en otras vitiviniculturas y que es el inicio de actividades de Venta Directa.
El segundo destino en importancia son los Valles Calchaquíes que atraen más del 20% de los visitantes. Allí reina Cafayate cuyo crecimiento de visitas en la última década supera largamente la expansión de visitantes a Salta. Mientras que este pintoresco paraje al sur de la provincia ha aumentado sus visitas a una tasa anual del 27% en la última década, la provincia de Salta creció al 8%. Esto revela claramente el interés por este tipo de turismo.
Patagonia, aunque sólo recibe el 2,3% del total de visitantes son pocas las bodegas de la región lo que permite que tengan una elevada concentración en cada una de ellas y muestra una expansión de visitas de casi el 20% anual en la última década.
En el mundo se estima que las bodegas abiertas al turismo recibían en 2012 unos 40 millones de visitas y Argentina representaba el 3,5% de ese total, un share parecido al que ostenta en exportaciones de vinos, claramente se ha alineado con la tendencia mundial. Es así que nuestro país, como muchas vitiviniculturas del mundo, está viviendo esta revolución mundial y de hecho la tasa de expansión de visitantes supera al de las más dinámicas en este sector como España, Chile o Australia.
La etapa que se visualiza será aún más profesional, con mayor cooperación de distintas actividades turísticas y con el desarrollo de nuevos negocios, entre ellos la Venta Directa, del mismo modo que hoy lo hacen con éxito otros países.
En el mundo se estima que las bodegas abiertas al turismo recibían en 2012 unos 40 millones de visitas y Argentina representaba el 3,5% de ese total, un share parecido al que ostenta en exportaciones de vinos, claramente se ha alineado con la tendencia mundial. Es así que nuestro país, como muchas vitiviniculturas del mundo, está viviendo esta revolución mundial y de hecho la tasa de expansión de visitantes supera al de las más dinámicas en este sector como España, Chile o Australia.
La etapa que se visualiza será aún más profesional, con mayor cooperación de distintas actividades turísticas y con el desarrollo de nuevos negocios, entre ellos la Venta Directa, del mismo modo que hoy lo hacen con éxito otros países.
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