Se viene la segunda edición de Leer y Comer
Luego del éxito de la edición
anterior en marzo, la feria que reúne a las letras y la gastronomía
vuelve el 17 y 18 de octubre para seguir explorando la relación entre
los libros y la buena comida.
Leer y comer van de la mano. Es de lo más habitual, en una comida
solitaria, acompañarse de un buen libro; y viceversa, es también algo
común disfrutar de la lectura y querer acompañar el momento con algo de
sabor. Quizás por estas asociaciones es que existe la feria Leer y Comer,
una suerte de cruza entre feria literaria y gastronómica cuya segunda
edición tendrá lugar el 17 y 18 de octubre en Concepción Arenal 4865, en
Chacarita.
“La divulgación, las ideas, la escritura, la lectura y el informarte más para comer más rico y mejor, yo creo que están juntos, o al menos entre la gente más o menos informada y culta de mi generación, son intereses que van de la mano”, expresa Luis Majul, organizador de la feria. El periodista, que asegura que le debe todo lo que aprendió sobre gastronomía a su mujer, que es cocinera (“esa es mi ventaja comparativa con otros organizadores”, dice), ya realizó una primera edición en marzo pasado, que fue muy bien recibida por el público.
En esta segunda oportunidad, la feria profundiza por el mismo camino que la anterior: habrá presencia de grandes personalidades tanto de las letras como de la gastronomía. Por citar algunos, entre los escritores estarán Felipe Pigna, Alfredo Leuco, Miguel Wiñazki, Santiago O’Donnell, nutricionistas como Mónica Katz o críticos como Pietro Sorba, además de la presencia de importantes editoriales.
En representación del mundo gastronómico, nombres de primera línea como Beatriz Chomnalez, Dolli Yrigoyen, Christophe Krywonis, Donato de Santis, Germán Martitegui, además de bartenders como Inés de los Santos y Federico Cuco, solo por nombrar a algunos de los presentes. Habrá foodtrucks con diferentes propuestas gastronómicas y platos elaborados especialmente por los cocineros estrella que estarán en el evento.
Majul sostiene que con la comida y la literatura muchas veces pasan cosas parecidas: que sin tiempo y dedicación, el resultado no es de calidad. “La mayoría de las editoriales hacen libros como chorizos, entonces no alcanzan ni a leerlos bien, ni a editarlos bien, ni a contener al autor, y los productos terminan siendo malos y descartables. No todos, pero muchos, porque no se toman el tiempo para trabajarlos bien. Lo mismo pasa con la comida. Una cosa es comerte una salchicha con puré, de parado, que además de caerte mal te va a generar problemas de digestión, y otra es sentarte y comer algo rico, pero a la vez advertir de los peligros químicos, plantear la idea de que si un plato está cocinado o elaborado de determinada manera es mejor que otro y tomarte el tiempo para saborearlo, igual que tomarte el tiempo para saborear un buen libro”, opina. La feria Leer y Comer es exactamente la oportunidad de eso: saborear la comida y los libros, con información para elegir mejor, en ese orden o viceversa, con cocineros y autores que trabajan con dedicación.
Además, ya que la feria tendrá lugar en el fin de semana del día de la madre, habrá espacio para chicos, cosa de poder ir en familia, con literatura infantil y actividades, además de la presencia del ilusionista Jota, que amenizará el evento aportando un poco de magia, aunque ya de eso va a haber bastante entre las páginas de los libros, y en los platos de comida.
“La divulgación, las ideas, la escritura, la lectura y el informarte más para comer más rico y mejor, yo creo que están juntos, o al menos entre la gente más o menos informada y culta de mi generación, son intereses que van de la mano”, expresa Luis Majul, organizador de la feria. El periodista, que asegura que le debe todo lo que aprendió sobre gastronomía a su mujer, que es cocinera (“esa es mi ventaja comparativa con otros organizadores”, dice), ya realizó una primera edición en marzo pasado, que fue muy bien recibida por el público.
En esta segunda oportunidad, la feria profundiza por el mismo camino que la anterior: habrá presencia de grandes personalidades tanto de las letras como de la gastronomía. Por citar algunos, entre los escritores estarán Felipe Pigna, Alfredo Leuco, Miguel Wiñazki, Santiago O’Donnell, nutricionistas como Mónica Katz o críticos como Pietro Sorba, además de la presencia de importantes editoriales.
En representación del mundo gastronómico, nombres de primera línea como Beatriz Chomnalez, Dolli Yrigoyen, Christophe Krywonis, Donato de Santis, Germán Martitegui, además de bartenders como Inés de los Santos y Federico Cuco, solo por nombrar a algunos de los presentes. Habrá foodtrucks con diferentes propuestas gastronómicas y platos elaborados especialmente por los cocineros estrella que estarán en el evento.
Majul sostiene que con la comida y la literatura muchas veces pasan cosas parecidas: que sin tiempo y dedicación, el resultado no es de calidad. “La mayoría de las editoriales hacen libros como chorizos, entonces no alcanzan ni a leerlos bien, ni a editarlos bien, ni a contener al autor, y los productos terminan siendo malos y descartables. No todos, pero muchos, porque no se toman el tiempo para trabajarlos bien. Lo mismo pasa con la comida. Una cosa es comerte una salchicha con puré, de parado, que además de caerte mal te va a generar problemas de digestión, y otra es sentarte y comer algo rico, pero a la vez advertir de los peligros químicos, plantear la idea de que si un plato está cocinado o elaborado de determinada manera es mejor que otro y tomarte el tiempo para saborearlo, igual que tomarte el tiempo para saborear un buen libro”, opina. La feria Leer y Comer es exactamente la oportunidad de eso: saborear la comida y los libros, con información para elegir mejor, en ese orden o viceversa, con cocineros y autores que trabajan con dedicación.
Además, ya que la feria tendrá lugar en el fin de semana del día de la madre, habrá espacio para chicos, cosa de poder ir en familia, con literatura infantil y actividades, además de la presencia del ilusionista Jota, que amenizará el evento aportando un poco de magia, aunque ya de eso va a haber bastante entre las páginas de los libros, y en los platos de comida.
Comentarios