Corrientes alimenticias y gastronómicas por Camila Gorelik


Comer no solo es una cuestión alimenticia, también es una manifestación cultural. Enterate más sobre los paradigmas actuales de alimentación, en qué consisten sus dietas y cuáles son sus estilos de vida. Una perspectiva sociológica sobre nuestra forma de comer.

Hace casi diez años que los paradigmas sobre qué es una alimentación adecuada para el ser humano están en jaque. Esta revolución en el ámbito nutricional no se da precisamente por la falta de médicos que estén en desacuerdo con la tradicional pirámide, sino por la creciente cantidad de corrientes alimenticias que fueron proliferando a lo largo de los años a nivel mundial. Desde el vegetarianismo hasta los “paleo” hay una variedad de estilos de vida y alimentación dignos de conocer.

“En los últimos años se produjo una revalorización de la comida saludable. El surgimiento de una especie de conciencia alimenticia, debido sobre todo a la búsqueda de lo natural y de lo auténtico no solo como un tema de bienestar y cuidado del ambiente, sino como una tendencia mundial. Esta nueva conciencia le aportó a los ámbitos de cocina saludable un público creciente, compuesto por comensales ávidos de probar platos hechos con buenas materias primas y cocciones largas, insumos garantizados como orgánicos y naturales, porque ahora éste es el nuevo indicador de valor en la comida, un nuevo diferencial como en otro momento fue la comida molecular”, explica Carola Chaparro, socióloga y directora de la Agencia Prensa Gastronómica en donde se dedicada desde hace diez años en la comunicación y prensa especializada de cocineros y restaurantes.
piramede-alimenticia


Una de los estilos de vida más conocidos en el último tiempo es el naturista. Ana Lía Aguado es médica nutricionista especializada en este tipo de alimentación, que se basa en ingerir alimentos fisiológicos. Esto significa que el aparato digestivo pueda procesar de manera adecuada para ingerir todos los nutrientes. “No es una dieta ya que no hay restricciones ni es una alimentación estricta. Se trata de cambiar el estilo de vida por uno más natural en donde todo lo que se come sea apto para nuestro cuerpo y en donde, por ejemplo, las todas las carnes -pescado, pollo, carnes rojas- no entran”, explica la Dr. Aguado.

El motivo es que según este estilo de vida, nuestro cuerpo no está preparado para ingerir carnes. “No somos carnívoros, nuestra mandíbula no es la de los perros o lobos que pueden masticar perfectamente la carne y nuestro estómago no tiene el ácido necesario para digerir la carne de manera tal que se absorban las proteínas”, detalla Ana Lía. Es decir que comemos carne porque nuestra cultura es así y no por una necesidad nutricional.

En cambio, los alimentos que sí ingresan en esta alimentación son las frutas, verduras, cereales, legumbres, brotes, algas y aquellas comidas que suelen estar en cualquier dieta tradicional, pero con una diferencia: es preferible comer todo crudo. “Cuando comemos frutas y verduras que no necesitan cocción aprovechamos mejor los nutrientes. Porque las vitaminas son termolábiles, es decir, que pierden sus propiedades con el calor de la cocción”, resume la doctora.

Ser-vegetariano-una-alternativa-viable2

La conocida Clínica Mayo ha propuesto, en aval a este estilo de vida, una pirámide alimenticia renovada que se basa en frutas y verduras, a diferencia de la tradicional en donde el eje estaba puesto en los cereales.

En contraposición al estilo de vida naturista se eleva la dieta “Paleo”. Promovida por deportistas como Luis Scola o Manu Ginobilli, esta corriente de alimentación se basa en comer sólo aquellos alimentos que se podían conseguir en la Era Paleolítica. Es decir: todas las carnes, frutas, verduras, raíces y tubérculos; mientras que las harinas, arroz, lácteos y sal son los malos de esta película. “La premisa de la comida paleolítica es que los seres humanos están adaptados genéticamente a la dieta de sus antepasados del paleolítico, por lo que la dieta es ideal”, mantiene Lucas Llach, economista y propulsor de esta alimentación.

¿Cuál es el beneficio de este tipo de alimentación? Según la Paleo Fundation de Estados Unidos, al ingerir alimentos naturales que se encuentran en la naturaleza y no aquellos que son procesados, los riesgos de contraer enfermedades como la diabetes, la hipertensión o el colesterol son menores, ¿por qué? Porque son enfermedades en donde las calorías juegan un papel importante, y el 70% de las calorías que se consumen actualmente, provienen de alimentos procesados.
 Paleo-Food-4
Será por estas explicaciones que la Sociedad Argentina de Obesidad y Trastornos Alimentarios apoya a la dieta paleo.

A pesar de las nuevas ramas por las cuales circula la gastronomía local y mundial, la mayoría de los nutricionistas que se pueden encontrar en una cartilla son de la vieja escuela. Esto significa que la pirámide nutricional tradicional es la que provee una correcta alimentación.

Si bien la mayoría de esta rama de nutricionistas se apega a la visión tradicional desde la Sociedad Argentina de Nutrición (S.A.N.) mantienen una mirada abierta con respecto a las nuevas formas de alimentación.

“Se han difundido resultados de grandes estudios poblacionales que demuestran  que la alimentación vegetariana se asocia con menor riesgo de obesidad y enfermedades crónicas relacionadas con la nutrición. Aunque no está del todo claro si los beneficios para la salud de la alimentación vegetariana son atribuibles a la ausencia de carne en la dieta, al aumento del consumo de un alimento en  particular , al patrón de alimentos que se consumen en la dieta vegetariana o a otros componentes del estilo de vida más saludable”, mantienen desde la S.A.N.


Mónica Katz, médica especialista en nutrición resume una postura: “lo que se recomienda para tener una buena alimentación e ingerir todo tipo de nutrientes y vitaminas es tener una alimentación variada: es decir, no eliminar ni restringir ningún alimento y tampoco consumir alguno en abundancia”, resume.

El abanico de opciones para adherir a un tipo de alimentación es amplio y, por supuesto, cada rama tiene sus principios, justificaciones y estudios. Mientras que algunos se mantienen en el tiempo como el vegetarianismo -que actualmente es un estilo de vida- otros, como la comida molecular que tuvo su tiempo de auge allá por el 2005 hoy en día está en decadencia. De esta manera las corrientes gastronómicas van modificándose y virando en relación a lo que la gente busca.


“La comida y las formas de comerla son manifestaciones culturales que dicen mucho de un grupo social y de su época. Comer comunica relaciones sociales, valores culturales y jerarquías. Mostrarse con determinados consumos liga a un mismo grupo simbólico de pertenencia, unifica, y a la vez diferencia y separa de los que no realizan estas prácticas alimentarias que también son un código social”, sintetiza Carola Chaparro.

Comentarios

Entradas populares