Mendoza: 5 restaurantes de hotel que no podés dejar de conocer
El circuito turístico de la capital del vino incluye,
además de bodegas y montañas, grandes hoteles. Y dentro de ellos se
encuentran algunos de los mejores restaurantes de la provincia, con
impronta sofisticada y tradicional.
Para decidir dónde alojarte la próxima vez que vayas a Mendoza o para armar mejor tu itinerario de viaje: anotá estos cinco restaurantes, perlitas gastronómicas que vale la pena visitar (y degustar).
ACEQUIAS
Elegante y moderno. Así es el restó del hotel Sheraton Mendoza. Un lugar ideal para un almuerzo de negocios –por su cercanía a oficinas y bancos– o para invitar a comer a un amigo o pareja. Acequias ofrece un estilo apto para todos los paladares, inspirado en una cocina de sabores regionales e internacional con espíritu mediterráneo. Si bien su plato estrella son los pappardelles caseros con calamares salteados en salsa cítrica tibia (no hay que dejar de probarlos), también hay opciones para vegetarianos y celíacos, además de preparaciones que varían de acuerdo a las temporadas y hacen foco en los productos mendocinos de calidad. Por otro lado, y a fin de consolidarse como uno de los mejores spots para beber vinos en buena relación precio-calidad, la carta de bebidas reúne alrededor de 100 etiquetas diferentes. Por persona se gastan alrededor de 250 pesos.
Primitivo de la Reta 989, Ciudad de Mendoza / T. (0261) 441-5550
POSTALES RESTÓ
Con espacio para no más de 20 personas, este bonito restaurante del hotel boutique Postales de Valle de Uco recibe a los comensales con buena música, un ambiente de diseño que combina lo rural y lo moderno y atención súper personalizada. Los propietarios de Postales están desarrollando una huerta propia para agregar valor a su propuesta: dentro de poco será posible comer platos que empezaron a gestarse desde el cultivo de la materia prima. La carta cambia ¡todos los días! y siempre se priorizan los productos de estación. Podés llegar a probar recetas como huevos escalfados con espárragos, tempura de vegetales con salsa de ostras y soja, tartar de lomo, sorrentinos de conejo o risotto con limón y jengibre. El menú se sirve por pasos, pero si lo preferís podés saltearte algunos y abonar el precio de cada plato. Los vinos son todos de Valle de Uco. Un rincón ideal para exquisitos con onda. El cubierto promedio ronda los 250 pesos.
Tabanera s/n, Colonia Las Rosas, Tunuyán / T. (02622) 15-521-428
BISTRÓ M
El Park Hyatt Mendoza es, sin dudas, uno de los hoteles más comprometidos con la vida gastronómica, nocturna y enófila local. Creó el primer Masters of Food & Wine, un evento con el sello de la cadena hotelera que reúne a algunos de los mejores chefs del mundo y a las bodegas. En un principio, Bistró M nació con un concepto francés; más tarde, y en función de la demanda, la propuesta tornó a cocina italiana. A cada plato, el chef Miguel Enrique Palacios aporta un toque vernáculo y de autor, buscando utilizar al máximo los ingredientes frescos del mercado. ¿La vedette del menú? La merluza negra. Además de la carta principal, se puede acceder a una propuesta de tapas y también a un menú ejecutivo durante los días hábiles. A la hora del vino, hay más de 200 etiquetas provenientes de todas las regiones productoras de la Argentina. ¿El gasto? $400 por persona.
Chile 1124, Ciudad de Mendoza / T. (0261) 441-1200
TUPUNGATO DIVINO
Pablo Cerutti, economista, y Sergio Viegas, arquitecto, son dos porteños que decidieron hacer las valijas junto a sus familias y mudarse a Mendoza, donde fundaron Tupungato Divino: una posada exclusiva con apenas cuatro habitaciones, junto a un restó que conecta la plena naturaleza con un ambiente apacible donde los viajeros pueden recuperar fuerzas. “Para nosotros, la gastronomía es una experiencia que abarca distintas cosas: comida correcta, un lindo lugar, buena atención”, aseguran los propietarios. Y así se cumple. Aquí se puede degustar un menú por pasos, con pequeños bocados, pastas, carnes y pescados. Gracias a la expertise de Viegas, el lugar rezuma de buen gusto: mucho color, detalles indígenas, mucha piedra y flora del lugar son el escenario perfecto para una rica comida. Llaman la atención las pizarras que anuncian, en creativas tipografías, los nombres de los múltiples vinos de Valle de Uco que se pueden beber. El costo por comensal es de aproximadamente 250 pesos.
Ruta 89 y Calle Los Europeos, Tupungato / T. (02622) 15-448-948
OLIVAS
Algo escondido, el restaurante del hotel Intercontinental es una visita acertada para los foodies. Su marca registrada es el chivo: una de las carnes más solicitadas por los turistas que llegan a Mendoza y la especialidad de la casa. Lo preparan en doble cocción –primero al vacío y a baja temperatura durante doce horas, luego en horno de barro–, consiguiendo una carne dorada y crocante por fuera, jugosa y tierna por dentro. A la mesa llega bien presentado y muy tentador. Además del chivo, es recomendable probar el cordero braseado con polenta cremosa, tomates secos, olivas negras, albahaca y queso de cabra de productores de Lunlunta: un lujo. Ambos son elenco estable del menú, que cambia cada cuatro meses. Más allá de la experiencia de comer, Olivas propone al comensal una degustación de aceites de oliva Arbequina, Frantoio y Arauco, con la guía de un mozo para descubrir las propiedades de cada varietal. Precio por persona: $300.
Boulevard Pérez Cuesta, esq. Acceso Este, Ciudad de Mendoza / T. (0261) 521-8800
Por Gabriela Malizia
Para decidir dónde alojarte la próxima vez que vayas a Mendoza o para armar mejor tu itinerario de viaje: anotá estos cinco restaurantes, perlitas gastronómicas que vale la pena visitar (y degustar).
ACEQUIAS
Elegante y moderno. Así es el restó del hotel Sheraton Mendoza. Un lugar ideal para un almuerzo de negocios –por su cercanía a oficinas y bancos– o para invitar a comer a un amigo o pareja. Acequias ofrece un estilo apto para todos los paladares, inspirado en una cocina de sabores regionales e internacional con espíritu mediterráneo. Si bien su plato estrella son los pappardelles caseros con calamares salteados en salsa cítrica tibia (no hay que dejar de probarlos), también hay opciones para vegetarianos y celíacos, además de preparaciones que varían de acuerdo a las temporadas y hacen foco en los productos mendocinos de calidad. Por otro lado, y a fin de consolidarse como uno de los mejores spots para beber vinos en buena relación precio-calidad, la carta de bebidas reúne alrededor de 100 etiquetas diferentes. Por persona se gastan alrededor de 250 pesos.
Primitivo de la Reta 989, Ciudad de Mendoza / T. (0261) 441-5550
POSTALES RESTÓ
Con espacio para no más de 20 personas, este bonito restaurante del hotel boutique Postales de Valle de Uco recibe a los comensales con buena música, un ambiente de diseño que combina lo rural y lo moderno y atención súper personalizada. Los propietarios de Postales están desarrollando una huerta propia para agregar valor a su propuesta: dentro de poco será posible comer platos que empezaron a gestarse desde el cultivo de la materia prima. La carta cambia ¡todos los días! y siempre se priorizan los productos de estación. Podés llegar a probar recetas como huevos escalfados con espárragos, tempura de vegetales con salsa de ostras y soja, tartar de lomo, sorrentinos de conejo o risotto con limón y jengibre. El menú se sirve por pasos, pero si lo preferís podés saltearte algunos y abonar el precio de cada plato. Los vinos son todos de Valle de Uco. Un rincón ideal para exquisitos con onda. El cubierto promedio ronda los 250 pesos.
Tabanera s/n, Colonia Las Rosas, Tunuyán / T. (02622) 15-521-428
BISTRÓ M
El Park Hyatt Mendoza es, sin dudas, uno de los hoteles más comprometidos con la vida gastronómica, nocturna y enófila local. Creó el primer Masters of Food & Wine, un evento con el sello de la cadena hotelera que reúne a algunos de los mejores chefs del mundo y a las bodegas. En un principio, Bistró M nació con un concepto francés; más tarde, y en función de la demanda, la propuesta tornó a cocina italiana. A cada plato, el chef Miguel Enrique Palacios aporta un toque vernáculo y de autor, buscando utilizar al máximo los ingredientes frescos del mercado. ¿La vedette del menú? La merluza negra. Además de la carta principal, se puede acceder a una propuesta de tapas y también a un menú ejecutivo durante los días hábiles. A la hora del vino, hay más de 200 etiquetas provenientes de todas las regiones productoras de la Argentina. ¿El gasto? $400 por persona.
Chile 1124, Ciudad de Mendoza / T. (0261) 441-1200
TUPUNGATO DIVINO
Pablo Cerutti, economista, y Sergio Viegas, arquitecto, son dos porteños que decidieron hacer las valijas junto a sus familias y mudarse a Mendoza, donde fundaron Tupungato Divino: una posada exclusiva con apenas cuatro habitaciones, junto a un restó que conecta la plena naturaleza con un ambiente apacible donde los viajeros pueden recuperar fuerzas. “Para nosotros, la gastronomía es una experiencia que abarca distintas cosas: comida correcta, un lindo lugar, buena atención”, aseguran los propietarios. Y así se cumple. Aquí se puede degustar un menú por pasos, con pequeños bocados, pastas, carnes y pescados. Gracias a la expertise de Viegas, el lugar rezuma de buen gusto: mucho color, detalles indígenas, mucha piedra y flora del lugar son el escenario perfecto para una rica comida. Llaman la atención las pizarras que anuncian, en creativas tipografías, los nombres de los múltiples vinos de Valle de Uco que se pueden beber. El costo por comensal es de aproximadamente 250 pesos.
Ruta 89 y Calle Los Europeos, Tupungato / T. (02622) 15-448-948
OLIVAS
Algo escondido, el restaurante del hotel Intercontinental es una visita acertada para los foodies. Su marca registrada es el chivo: una de las carnes más solicitadas por los turistas que llegan a Mendoza y la especialidad de la casa. Lo preparan en doble cocción –primero al vacío y a baja temperatura durante doce horas, luego en horno de barro–, consiguiendo una carne dorada y crocante por fuera, jugosa y tierna por dentro. A la mesa llega bien presentado y muy tentador. Además del chivo, es recomendable probar el cordero braseado con polenta cremosa, tomates secos, olivas negras, albahaca y queso de cabra de productores de Lunlunta: un lujo. Ambos son elenco estable del menú, que cambia cada cuatro meses. Más allá de la experiencia de comer, Olivas propone al comensal una degustación de aceites de oliva Arbequina, Frantoio y Arauco, con la guía de un mozo para descubrir las propiedades de cada varietal. Precio por persona: $300.
Boulevard Pérez Cuesta, esq. Acceso Este, Ciudad de Mendoza / T. (0261) 521-8800
Por Gabriela Malizia
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