¿Árbol milagroso? Moringa, el superalimento que faltaba (y el preferido de Fidel)
La planta de cabecera del líder cubano asoma como el próximo fetiche de
la alimentación saludable. Conocé sus propiedades, cómo consumirla y
dónde conseguirla.
Términos como maca, espirulina o quínoa, que hasta no hace mucho sonaban exóticos por estos pagos, ya forman parte de la jerga gastronómica habitual en el segmento de la alimentación saludable. Lo mismo, seguramente, terminará sucediendo con la moringa, el superalimento del que más se está hablando en los últimos tiempos en todo el mundo.
Moringa oleífera —tal su denominación botánica— es un árbol originario de la India capaz de crecer en cualquier tipo de suelo, incluso en condiciones de sequía. Allí radica la primera de sus sus virtudes. Las otras tienen que ver, específicamente, con el extraordinario potencial nutricional de sus hojas, raíces, brotes y flores.
Conocido
como “árbol de la vida”, posee un altísimo contenido de vitaminas,
minerales, proteínas, aminoácidos y antioxidantes, entre otros
nutrientes. Se le atribuyen múltiples efectos saludables y energizantes:
desde contribuir a fortalecer el sistema inmunológico hasta favorecer
la circulación y el control de los niveles de glucosa. Según la gente de
Sabiatierra,
primera marca especializada en el cultivo y la venta de moringa en la
Argentina, ningún otro alimento ofrece una batería de fortalezas
nutricionales tan completas: 46 antioxidantes, 19 aminoacidos
esenciales, 10 veces más vitamina A que la zanahoria, 15 veces más
potasio que la banana y 25 veces más hierro que la espinaca. Estos son
apenas algunos datos salientes de su intachable “foja de servicios”.
Por lo general, se consumen sus hojas secas o bien trituradas hasta obtener un polvo homogéneo. En el Facebook de Sabiatierra suelen subir recomendaciones sobre cómo incorporarla en la dieta cotidiana, ya sea en omelettes, licuados, infusiones, salsas y todo tipo de preparaciones. También se consigue en formato de capsulas, a modo de suplemento dietario. O podés comprar directamente las semillas o plantines —en Mercado Libre vas a encontrar varios proveedores— y tener tu propio ejemplar en casa.
Aunque Occidente recién se asoma al fenómeno, la medicina ayurveda lleva siglos trepada a las bondades de este árbol. Eso sí: hay quienes plantean cierto escepticismo y resaltan la necesidad de investigaciones más exhaustivas que confirmen sus propiedades. Sus promotores más entusiastas, sin embargo, juran que su fama está justificada con creces. Entre ellos figura nada menos que Fidel Castro, quien hasta ha escrito un extenso artículo sobre el tema y posó —en una de sus últimas apariciones públicas— cuidando una plantación de esta especie.
Términos como maca, espirulina o quínoa, que hasta no hace mucho sonaban exóticos por estos pagos, ya forman parte de la jerga gastronómica habitual en el segmento de la alimentación saludable. Lo mismo, seguramente, terminará sucediendo con la moringa, el superalimento del que más se está hablando en los últimos tiempos en todo el mundo.
Moringa oleífera —tal su denominación botánica— es un árbol originario de la India capaz de crecer en cualquier tipo de suelo, incluso en condiciones de sequía. Allí radica la primera de sus sus virtudes. Las otras tienen que ver, específicamente, con el extraordinario potencial nutricional de sus hojas, raíces, brotes y flores.
Por lo general, se consumen sus hojas secas o bien trituradas hasta obtener un polvo homogéneo. En el Facebook de Sabiatierra suelen subir recomendaciones sobre cómo incorporarla en la dieta cotidiana, ya sea en omelettes, licuados, infusiones, salsas y todo tipo de preparaciones. También se consigue en formato de capsulas, a modo de suplemento dietario. O podés comprar directamente las semillas o plantines —en Mercado Libre vas a encontrar varios proveedores— y tener tu propio ejemplar en casa.
Aunque Occidente recién se asoma al fenómeno, la medicina ayurveda lleva siglos trepada a las bondades de este árbol. Eso sí: hay quienes plantean cierto escepticismo y resaltan la necesidad de investigaciones más exhaustivas que confirmen sus propiedades. Sus promotores más entusiastas, sin embargo, juran que su fama está justificada con creces. Entre ellos figura nada menos que Fidel Castro, quien hasta ha escrito un extenso artículo sobre el tema y posó —en una de sus últimas apariciones públicas— cuidando una plantación de esta especie.
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