Créase o no: 8 restaurantes para cenar por $100 o menos

Mejor que quejarse de la inflación es organizar una salida con el dato justo. Recorrimos la noche porteña con un solo billete y acá te contamos dónde comimos bien, y hasta nos alcanzó para dejar propina.
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Lo sabemos: volviste de las vacaciones decidido a estirar tu talante rastafari por lo menos hasta mayo-junio, pero, ay, prendiste la tele y... Cepo sí, cepo no y billetes de 100 que se evaporan a velocidad láser te estarían haciendo pensar que tus planes de sellar hermandad con amigos, primas y compañeros de trabajo al amparo de una comilona memorable te va a salir muy caro. Mejor andá planeando en qué orden vas a utilizar esta guía de restaurantes donde terminar pipón desembolsando un solo Roca o un Evita. Sigue siendo un pequeño lujo al alcance de la mano.

OLEIROS: abundancia gallega en San Telmo
Dicen que la razón principal para acodarse en este lugar es saborear el pescado tal como lo hacen los españoles. Algo escondido en las calles de San Telmo, este reducto con aires de club de barrio hace honor a la Asociación Hijos del Ayuntamiento de Oleiros (de inmigrantes españoles de la Provincia de Coluña, Galicia) a la que pertenece: las porciones son muy generosas y los platos desbordan sazón. El abadejo al tomate ($78) encabeza el top five de los más pedidos junto al arroz con calamares ($ 44) y las pastas mare (fideos, ñoquis o canelones con salsa de gambas, langostinos, mejillones, berberechos) a $60.  Para los carnívoros, hay un descomunal  bife de chorizo a la riojana con huevo y papas fritas gigante ($78) y un vino de la casa para compartir a módicos $33 la botella de ¾.
El tip: Ir con paciencia. Sobra la buena onda, pero hay un solo mozo.
(Piedras 848, San Telmo / T. 4300-1171) Sólo efectivo.

LA CULPA NO ES DEL CHANCHO: el cerdo que quería ser jamón

Hay quienes sostienen que buena parte del circuito Villa Crespo  terminó por contaminarse de los peores vicios palermitanos: raciones escuálidas, dudosa sabrosura, alta pretensión y precios que cotizan en bolsa. Generalizar está mal, sobre todo si nunca se dieron una vuelta por “El Chancho”, como lo llaman sus habitués, devotos del pastel de papa o calabaza en cazuela o las berenjenas a la andaluza, y siempre atentos a los sustanciosos platos del día, que pueden ir de  un bocattini de pollo a la crema de puerros con cubos de papas doradas a un jamón de cerdo a la miel con verduras asadas. Todo esto y más en un reducto ambientado con ganas pero sin excesos, que invita a confraternizar y, a la hora de la cuenta, arranca ansias de repetir: unos $90 promedio con bebida incluida.
El tip: Para cenar, solo de miércoles a sábados.
(Aráoz 494, Villa Crespo / T. 4855-6340) Sólo efectivo.

HARU: sushi clásico en una zona impensada
Ojo que Haru, esta perlita situada en el límite entre Once y Almagro, no tiene nada que ver con la cadena de delivery y take-away del mismo nombre. Aquí se trata de sushi clásico, en porciones razonables y de presentación esmerada. Una tabla de 36 piezas con sashimi, nigiris, makis y rolls surtidos, ideal para dos, cuesta $155 (sin sashimi y al mismo precio, el combinado trae 33 piezas surtidas). De todos modos, vale la pena recorrer toda la carta, bien surtida de comida japonesa como el yaki meshi con carne o pollo ($58), el yaki soba ($65) o el tempura mixto ($70). Los vinos ¾ arrancan en $62 y una gaseosa cotiza $18.
Eso sí, vayan con paciencia porque les conviene: en este local más bien pequeño, pero cálido y minimalista sin dejar de ser oriental, todo se elabora en el momento y puede demorar de 30 a 45 minutos en llegar.
El tip: No es una zona para trasnochar, así que conviene consultar el reloj antes de ordenar.
(Rivadavia 3324, Almagro / T. 4861-6828) Aceptan tarjetas.

LA VIDALITA: orgánico para principiantes
Si sos de los que cada vez que mira a Juliana López May en acción piensa que todo parece tan rico como trabajoso, tenemos noticias: en La Vidalita tus sensaciones pueden dejar de ser contradictorias. La chef mixeó especialmente texturas, colores y sabores para la carta de este almacén-restaurante destinado a gente que quiere comer mejor a precios razonables. Y eso alcanza a carnívoros, veganos y curiosos. Trabajan con productos frescos y de estación, por eso conviene pedir el  plato del día ($68) que bien podría tratarse de coronas de morrón con tortilla de papa y queso parmesano, lentejas con vegetales salteados y ensalada coleslaw. También hay una carta fija de tartas y sándwiches (manjares como queso azul, ciruelas y albahaca con guarnición de verdes y semillas a $55). Imprescindible acompañar con un vaso de jugo orgánico ($28) de naranja/frambuesa o naranja/zanahoria/jengibre.
El tip: No retirarse sin pispear el sector almacén.
(Vidal 2226, Belgrano / T. 4787-1375 / 4784-7180) Aceptan tarjetas.

LA REINA KUNTI: chapatiando entre caireles
Siempre vale la pena darle otra oportunidad a La Reina Kunti, ya sea para seguir indagando en preparaciones indias y veganas, o para sentirse en la intimidad de la casa de un amigo sin enterarte de lo que pasa en el salón principal. Por $180 podés darte el gusto de compartir una tabla que propone un recorrido por aromas tentadores: viene con sabjis (salteados de verduras condimentadas), dos tipos de arroz perfumado, chapatis (tortilla india), chutney, samosas (envueltas en masa de harina de trigo muy parecida a la filo y rellenas de vegetales cocidos y aderezados con curry) y tentadoras jofta (albóndigas de vegetales variados). Hay porción individual a $75. Pero si de lo que se trata es de jugársela por un plato, no te pierdas el sabji (vegetales salteados y especiados) a $55 ni las papas gauranga, una especie de milhojas de papas muy cremosa por $52. Solo venden vino orgánico (desde $ 70 la botella grande) y jarras de ginger casero para los abstemios ($30).
El tip: Antes de sentarte, recorré el lugar para elegir bien y no te pierdas la terraza.
(Humahuaca 3461, Almagro / T. 4863-3071) Solo efectivo.

EL BUEN SABOR: para el hincha de Camerún y su amigo celíaco
A diferencia del personaje de Caloi, es casi imposible encontrar solo a este chef moreno que en poco más de 6 años logró aglutinar toda una legión de fans en torno a la comida africana. Única oferta de este tipo en la ciudad, lo que vas a encontrar son manjares de larga cocción e infinitos condimentos, sin conservantes ni harinas (salvo los que tienen guarnición de polenta o sémola), lo que los convierte en aptos para celíacos.
Podés consensuar con tu partenaire de turno un pescado a la parrilla con mandiocas, plátanos o batatas fritas o al vapor ($135), un guiso de plátano con chivo ($145) o una salsa de acelga con carne más guarnición ($115), todos para compartir. Si no, pedite el bobotie (pastel de carne con variedad de especias, almendras fileteadas y pasas), a $70 para uno. Para tomar, la botella individual de vino cuesta $26, una cerveza $30 y la gaseosa de litro y medio, $35.
Si buscás algo más livianito, hay opciones vegetarianas y sin sal. Un detalle valioso: el picante viene aparte.
El tip: es preferible reservar porque es chico y se llena.
(Camargo 296, Villa Crespo / T. 4854-8800) Sólo efectivo.

AL´HAMBRA: la ley de la menta
¿Harto de los arabian for export, las colas interminables, las cuentas que no cierran por ningún lado?  El lugar que tenés que conocer queda –oh, sí– en Palermo y se llama Al´hambra. Comida casera de Medio Oriente con holgura en el cucharón y el plus de tener la certificación Halal, un control de los alimentos del estilo de la etiqueta “kosher” que, más allá de cuestiones religiosas, garantiza que lo que se pone en el plato mejora  la calidad de vida y evita riesgos para la salud. Muy austero y de dimensiones acotadas, a través de su aparador vidriado se puede atisbar algo de lo que vendrá: una picada de 8 sabores (puré de garbanzos, queso árabe, tabule, keppe frito, hojas de parra, falafel, aceitunas negras o laben en aceite) y o un plato de mjadra (lentejas y arroz, cebolla frita, aceite de oliva),  que desafía a insaciables en dupla por $140. Para picar o compartir varios platillos podés optar por hojas de parra  ($45 las 20 unidades), keppe frito ($42) o al horno ($38) con humus o puré de berenjenas ($28 y $30 la porción grande). No venden alcohol, pero sí gaseosas individuales a $15.
El tip: No dejen de probar  el café turco. Según los entendidos, uno de los mejores de Buenos Aires.
(Charcas 4309, Palermo / T. 4775-9968/8462) Se puede abonar con tarjeta.

VENANCIO: con sello de abuela
Si no sos de la zona, es probable que tus excursiones gastronómicas a Flores/Floresta se hayan limitado a la misión detectivesca de encontrar los coreanos sin carteles a la calle donde puede que te dejen entrar o puede que no. Ahora tenés otra razón para volver, menos adrenalíca pero blindada a cualquier frustración: hacer de cuenta que tu abuela puso un restaurante, que encima es lindo y acogedor y donde te sirven con ese añorado derroche de sabor y abundancia los clásicos de los domingos en familia: matambre de cerdo al verdeo con papas, lomo con champignones y verdeo o provoleta rellena. En Venancio todo es de verdad enorme, así que se impone compartir sin preocuparse por cuántos Roca te quedan en la billetera porque no vas a gastar más de $85.
El tip:
Puede costar que te atiendan el tel para hacer reserva, así que conviene caer temprano.
(Av. Segurola 104, Floresta / T. 4671-1712) Se puede pagar con tarjeta.


Por Analía Farjat

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