El Mundo a tu boca por Couto


Buenos Aires tiene todo:  armenia, alemana, italiana, croata, mexicana, española. ¿Cuál querés? Couto nos pasa su selección de restaurantes étnicos para pegar en la heladera.
Cuando en gastronomía hablamos de “comida étnica” debemos entender por esto un concepto aplicado a ciertas comidas típicas de un país o a las referentes de los hábitos alimentarios de una colectividad específica.

Cada comunidad de nuestro planeta presenta particularidades en los ingredientes, materias primas típicas regionales y en la preparación de sus comidas, que las diferencian y hacen a su propia etnia.

En nuestro país, por suerte para quienes amamos comer y conocer sabores, texturas y preparaciones nuevas, han proliferado en los últimos años infinidad de restaurantes que ofrecen exóticos sabores de las más variadas etnias como ... china, armenia, marroquí, japonesa, hindú, mexicana y tantísimas otras.

Las dos etnias más enquistadas en el sabor y paladar de los argentinos probablemente sean la italiana con sus pizzas y pastas y la española, en gran parte debido a una fuerte preponderancia inmigratoria.

Poder conocer y probar diferentes comidas que hacen a los hábitos alimenticios de los distintos pueblos del mundo resulta fácil por suerte hoy en día en nuestro país, y la oferta es la más variada para cualquier necesidad y bolsillo.

Hoy, en los comienzos de este nuevo año, me propongo sugerirles algunos de los lugares donde pueden comerse, a mi gusto, los más ricos y representativos platos de diferentes colectividades.




COCINA ARMENIA AL PASO: HOLA SINIOR
Abierto hasta las 7 de la matina.
En pleno Palermo está Hola Siniór. Sobre Honduras, unos metros antes de las vías y frente a tres de los principales boliches nocturnos de la zona, es hoy, sin lugar a dudas, el mejor lugar donde disfrutar de esta especialidad: el shawarma, uno de los más ricos sándwiches que se conozcan. El lugar es pequeño, totalmente rojo, de estilo algo british y con tres asadores rotativos desbordantes de carne de cordero, cerdo y pollo.

Hola Siniór tiene combos imbatibles por deliciosos y por precio.
Son buenísimas las variedades de salsas. Mis recomendadas: el chutney de tomates, la mostaza con miel y el tradicional tahini, salsa árabe a base de sésamo.

COCINA ALEMANA AL GUSTO PORTEÑO: CERVECERÍA Y RESTAURANTE HERMANN
Un restaurante bien porteño, con cierta impronta germano-europea, en una esquina que nos anticipa exactamente lo que nos espera: un viaje a un Buenos Aires de otros tiempos con mozos experimentados, de moño y saco blanco, comida rica y bien casera, los mismos muebles de madera de siempre y la típica gran barra al fondo. No por nada fue declarado sitio de interés cultural por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

Un lugar cálido y pequeño, con unos cómodos cubículos para cuatro personas, al que hay que llegar temprano si no se quiere tener que esperar en la vereda. Las porciones suelen ser para compartir.
Para dos, una entrada, un plato y un postre es más que suficiente. Entre un extenso menú, son súper recomendables los clásicos de este lugar: las salchichas y el chorizo alemán con chucrut, el revuelto gramajo y cualquiera de las exquisitas guarniciones. Para tomar, cerveza tirada, por supuesto, y en el postre el imperdible panqueque Hermann: panqueque de manzana con sambayón.

ITALIANO, ESTILO CANTINA: SPIAGGE DI NAPOLI
Desde 1925 la Spiagge Di Napoli es lo que conocemos como una verdadera “cantina-ristorante”, con los típicos jamones colgando del techo, mesitas con manteles almidonados, añejas botellas, cuadros y fotos de paisajes italianos en sus paredes.
El verdadero tesoro que encierra el lugar son las pastas, todas caserísimas y con más de doce tipos hechas a mano en su cocina.

Una particularidad del lugar es que las pastas pueden pedirse por peso y se las traerán en una fuente con su salsa a la mesa y con verdadero queso rallado, no envasado. (Pedir las salsas acompañadas con estofado o albóndigas, que están más que buenas).

La Spiagge resulta un lugar de culto para sus seguidores, quienes consideran sus pastas caseras las mejores de Buenos Aires.

Imperdibles los fucciles, las tiernas y doradas rabas y los sabrosos caracoles a la bordalesa.
Los platos resultan abundantes y preferentemente para compartir. A los postres, no duden en pedir la exquisita tarantella.

La Spiagge di Napoli sigue perteneciendo a la misma familia por más de tres generaciones. Es un clásico que desde hace más de 85 años está en el tradicional barrio de Almagro y no ha perdido vigencia. Lleven a la nonna o los amigos del fútbol.

COCINA CROATA: DOBAR TEK
Ese croata que no miramos…
Son muchas las veces que había pasado por la avenida San Juan 548 y jamás me había percatado de que allí se encuentra el único y verdadero restorán de comidas y, también vale decirlo, de bebidas croatas. Al restaurante Dobar Tek, si bien da a la calle, se entra tocando el timbre. Es como si fuera una casa de amigos, y es así como toda la familia se reparte las tareas: su dueño Daniel, su hija y su sobrina reciben y atienden a los comensales, en la cocina su mujer Adriana es quien cocina las especialidades. Pensando por qué es que el Dobar Tek se llena de asiduos concurrentes, llegué a la conclusión de que la cocina croata resulta muy sabrosa al gusto argentino, los platos son por demás contundentes y abundantes, cosa que también gusta, y el servicio del Dobar Tek es rápido y muy esmerado por parte de las chicas que atienden las mesas, disfrutan de explicar los platos y son capaces de venderte un auto….

Si se sabe pedir se puede comer bien y de manera económica, ya que la gran mayoría de sus platos resisten ser compartidos entre dos o tres personas. La estrella del lugar es el strudel en sus tres variantes: clásico de verduras y queso, de carne y uno exquisito de mariscos. En el salón un televisor repite un video de la cocinera Adriana Rusendic estirando la masa y rellenándolo, digno del Guiness por la velocidad con que lo hace. Atención a la carta de licores croatas: hay uno de nueces “Orahovac” y uno llamado “Pelincobak”, digestivo y fogoso.

PIZZA SIN REBUSQUES: GUERRIN
Guerrín es un lugar ilustre de Buenos Aires. Decir Guerrín es decir una de las mejores pizzas de molde de horno a leña. Desde 1932 enclavado en plena calle Corrientes. Guerrín nunca abrió sucursales y es por eso un bastión insoslayable para paseantes, antes de ver una película en un cine o a la salida de un teatro.

Lo aconsejable es comer porciones al plato de parado en cualquiera de sus barras a medida que van saliendo las especialidades del horno. La muzzarella con la que hacen la clásica es de lo mejor, y sale bien dorada. Muy buena también resulta la de acelga con salsa blanca, imperdible la porción de anchoas recién hecha, con una de fainá. Para beber, de una, un buen vaso de moscato Crotta. Luego de la pizza, echen una mirada a su algo bizarra vitrina de postres: su tradicional “Sopa Inglesa” es un clásico.
Guerrín es un icono para la calle Corrientes, como lo es su Obelisco.

BUEN MEXICANO: MARIA FELIX
María Félix fue una diva mexicana que creó una gran personalidad de sí misma y llegó a filmar 47 pelis, pero es también el nombre de un buen restaurante mexicano en Baires.
En María Félix, con una ambientación mexicanísima, con aire algo de finca y hacienda y una terraza increíble, se puede disfrutar de cocina real mexicana, seriamente gourmet, y, si se sabe pedir, todo plato puede compartirse y la velada resultar un gasto razonable.

Dos entradas: “Chalupa Mexicana”, especie de gran canelón de tortilla crujiente, relleno de cochinita (cerdo), cubierto de queso, ¡rico y desmesurado! Otra: el “Pa Taquear”, cuatro taquitos de res, cerdo, pollo y verdura, con un set de diversas salsas. Quizás pocos sepan que el chile, en especial el verde, es más rico en vitamina C que la naranja y el limón, ¡y México ama el chile y lo usa! Un plato principal:“Molcajete con salsa verde”, especie de recipiente de piedra con tres patas cortas, bien caliente y en cuyo interior viene una variedad de carnes asadas de res y cerdo con jitomate, cebollas y queso del tipo feta con salsa verde y acompañamiento aparte de papas regias gratinadas. Buenos margaritas y mariachis afinados y correctos suelen matizar la velada.

COCINA ESPAÑOLA: LAURAK BAT
El restaurante del Centro Vasco es un lugar cálido, muy agradable y con un espacioso salón en cuyo centro vidriado encierra un roble imponente de más de 100 años, retoño del árbol de Guernica, el símbolo vasco.

La propuesta es genialmente simple, basada en los mejores insumos y sabores potentes, del tipo de cualquier casa o mesón de un poblado como Bilbao, ajo a rolete, buen aceite de oliva y mucha identidad vasca.

Los mozos son verdaderos profesionales, da gusto ver gente con tanto aprecio por brindar un buen servicio, y la verdad es que se come tan bien en el Laurak Bat que tienen sobrados motivos de orgullo de trabajar ahí. Se suelen ver cantidad de familias disfrutando a pleno del lugar y de la salida. Aceptar las sugerencias del mozo y compartir es prioridad en Laurak Bat. Todo es abundante y riquísimo. Ahí probé los mejores chipirones en su tinta, chipirones rellenos en una salsa espesa y sin escatimar. También las ranas a la provenzal son un espectáculo: las sirven enteras y sin cabeza, no solamente los muslos. Otra sugerencia es el pollo al ajillo con papas españolas.

Los postres son de impronta tradicional y bien abundantes.
Otro gran restaurante que suelo recomendar de cocina mediterránea: El Casal de Catalunya.

Comentarios

Entradas populares