Petite Cave rompe la botella
Fuente: ABC del vino blog | Daniel Rosa.
Después de una nota que realicé un tiempo atrás intitulada “Un tetra de luxe”, varios conocidos y lectores me consultaron respecto de dónde comprarlo. Al investigar me encontré que no era una tarea muy sencilla; luego de varios llamados preguntando por este producto di con Diego Lázaro quien, junto con Pedro De Arbelais, crearon Petite Cave.Charlando con Diego le conté de aquella nota y lo primero que recibí fue un reto: para Diego, el Bag in Box (es así como debemos nombrar el envase) dista mucho de un tetra, muchísimo, no sólo en la calidad del vino sino también por la virtud del envase.
Este sistema es utilizado con mucho éxito en regiones del Nuevo Mundo vitivinícola como EEUU y Australia, donde la cultura de descorchar con mucho ruido no es tan vital como para nosotros. El Bag in Box (bolsa en caja) es una caja contenedora de una bolsa plástica que envasa el vino al vacío y con cada copa servida su válvula-canilla no permite la entrada de oxigeno, preservando así la integridad del contenido.
De esta forma, este envase contenedor de 5 litros te puede durar una vez abierto varios días (más de 30) y así podes disfrutar de una buena copa de vino al llegar del trabajo, sin sentir que te duele el bolsillo al descorchar una buena botella de vino, esa que guardamos para ocasiones especiales.
Para el envase, buscaron por medio de una diseñadora gráfica algo representativo del color del Malbec, vino que en este caso eligieron, y que además quedara lindo en la mesada de una cocina o barra de un restaurant, ya que es ideal para locales que venden vino por copa.
Al ver el envase me sorprendí: al estar enterado de que contiene 5 litros esperaba algo más grande; pero no, su tamaño es delicado. Al expresárselos me contaron que les pasó lo mismo a ellos cuando recibieron la primer partida de cajas, las armaron, se miraron con asombro y dudaron de que entraran 5 litros. Un poco preocupados por esto, pensando que habría algún error en la fabricación del envase, en un acto esclarecedor, llenaron una bolsa plástica de los mandados con 5 litros de agua y la colocaron dentro de la caja. Al ver que entraba perfecto en la caja, respiraron y liberaron sus mentes para seguir delineando el futuro de Petite Cave, su bebé como lo nombran.
Como lo conté un poco más arriba, el vino elegido fue un Malbec, mendocino de Luján de Cuyo, vino que buscaron bastante hasta terminar con este joven y ligero muy agradable para beber, realmente rico y fácil, ya que al término de la charla estaba terminándome la tercera copa. En poco tiempo estarán lanzando al mercado la pareja del Malbec, un Chardonnay, pero eso es para más adelante.
El valor de Petite Cave ronda los $ 150-
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