Apuntes y opiniones sobre el vino natural en Sudamérica


Fuente: Vinicast Blog.
apuntes-y-opiniones-sobre-el-vino-natural-en-sudamerica_012-150x150[1]La variedad y calidad de vino natural en Sudamérica es menor que en otros países, como así también el debate en torno al tema. Acaso el hecho de que el crecimiento del vino argentino y chileno en las últimas décadas estuvo empujado por un estilo particular (alta concentración, protagonismo del roble y sobre maduración) haya dejado menos espacio para el carácter del denominado vino natural. El prestigioso crítico Patricio Tapia cree la demanda de vinos artesanales en Sudamérica va a seguir siendo mas difícil que en otras partes del mundo. Patricio piensa que el gusto en esta parte del mundo “se ha malcriado mucho”. “Por estos lados amamos la sobre madurez, amamos la madera (como en otros mercados, claro) y creemos que la tecnología es la clave de todo, cuando en realidad sólo es capaz de abrirnos algunas puertas, sólo algunas”, dice el autor de la guía Descorchados (http://guiadescorchados.com/)


En la misma línea, el bloguero Fabián Mitidieri (fabianmitidieri.blogspot.com), cree que el escepticismo respecto a los vinos naturales en Sudamérica tiene que ver con una industria que hace sus vinos “en busca de las características que reconocen las revistas especializadas como concentración de color, mucho alcohol y roble nuevo”. “Este es el gusto que se le fue inculcando al mercado, y por eso sostengo que hoy estamos tomando ‘vinos ficticios’, con demasiado acento en tecnología y química”, opina Fabián, cuyo blog se especializa mayoritariamente en vinos de la Patagonia.

Cuenta Fabián que le ha pasado de llevar vinos orgánicos de la Patagonia a sus amigos de Buenos Aires y verlos rechazados “por ser ‘muy livianos’ y ácidos”. “No es que me preocupe otras maneras de sentir el vino, pero si me preocupa que algunas bodegas utilicen fertilizantes químicos y pesticidas o que en la elaboración se agreguen levaduras de diseño, o permanentes calentamientos y enfriamientos de los mostos en fermentación, micro oxigenaciones forzadas, ósmosis inversa (que puede manejar los niveles de alcohol y domar taninos), fermentaciones carbónicas, ultra filtrados en frío, sangrías, etc.”, agrega.
Para Patricio Tapia las discusiones sobre estos temas “interesan muchísimo” porque este debate “es, sin duda, enriquecedor ya que ha llegado para plantear hasta dónde es cierto que el vino es un producto de la naturaleza y hasta dónde el vino es hecho sólo de uvas”. “Primero que nada, soy un consumidor de vinos naturales, entendiéndose por ello a los “vinos crudos” sólo hechos con uvas. Tal como amo el pescado crudo, amo estos vinos “crudos” sin tanta cosa que hoy por hoy se estila agregar en la bodega. Y también los defiendo porque siento que son el mejor espejo para obtener un verdadero sentido de lugar o, al menos, acercarse a interpretarlo con fidelidad”, explica Patricio.

También son muchos los que desconfían de la utilidad del debate en torno al vino natural o artesanal porque lo consideran “mas una discusión de profesionales de la industria que de los consumidores” como escribe en el blog oenoLogic (http://www.thoriverson.com/) el periodista especializado Thor Iverson. Otro eje común de cuestionamiento es cuán genuino es el discurso de algunos productores de vino orgánico o biodinámico, que muchas veces posicionan las marcas con las certificaciones.

En Argentina, el bloguero Adrián Torralba (http://vinosenbuenosaires.blogspot.com.ar/) se pregunta si existe realmente el vino natural, y (en ese caso) si es rico, y cómo confiar en que un vino es realmente natural. “El vino natural está lejos de que sea algo prioritario en la Argentina. Hoy por hoy, su consumo es insignificante. Dudo que importe casi nada, más por curiosidad y dentro de una pequeñísima franja de los consumidores de alta gama”, agrega Adrián. Por su parte, el sommelier Damián Israel Casas cree que el mercado irá creciendo paralelo al producto. “Es real que hay un gran cambio en nuestra manera de pensar respecto del consumo. Esta nueva conciencia es la que directa o indirectamente exige vinos orgánicos, pero de mayor calidad y trabajos mas serios, no solo propagandas marketineras, sino trabajos reales y visibles”, agrega Damián.

También Patricio Tapia cree que el vino natural es probable que nunca sea masivo, pero si precisa que hay productores que vienen enriqueciendo la oferta. “En términos de productores, Cecchin (http://www.bodegacecchin.com.ar/) en Argentina y Louis Antoine Luyt (http://www.closouvert.blogspot.com.ar/) en Chile son los pioneros en este tipo de vinos. Hay otros, pero ellos son los que llevan la delantera. Me interesa también el trabajo de Matías Michelini en Mendoza, porque es una de las mentes más abiertas que he conocido en términos enológicos. Él ha hecho muy buenos vinos naturales (en los que yo también he participado, en términos ideológicos, claro) bajo su marca Passionate Wines (http://www.passionatewine.com/). Hay un mercado para estos vinos en Latinoamérica, pero va a costar mucho”, destaca Patricio.

Al buscar razones del por qué en Argentina o Chile no se le da tanta importancia al vino natural, Fabián Mitidieri dice que “este tipo de vino, por lo general, es mas caro (tiene menos rendimiento de vino por hectárea) y en general no tiene la concentración al que están acostumbrados los paladares actuales”. “Sin embargo, creo que hay futuro para estos estilos si hace un marketing preciso que apunte a clientes muy específicos, gente que conozca sobre vinos y tengan la voluntad de pagar por un vino natural”, agrega.
Damián Casas cree que “el mercado sudamericano está ansioso de información e ideas” en cuanto a vinos mas orgánicos. “Como desde acá siempre mira hacia el Norte o Europa para marcar sus gustos y deseos, últimamente se está volcando a preguntar y exigir mas información sobre este tema de los vinos orgánicos, y por ende como ya hablamos este es el primer paso para que crezca el consumo de estos vinos.

Desde México, el enólogo Edgar Nieto cuenta que la tendencia hacia la producción natural de vino y alimentos, y a las especificaciones de los productos utilizados en la etiqueta seguirá creciendo. “El mercado, sobre todo en Norteamérica, está pidiendo cada vez mas los productos naturales, pero hablando exclusivamente del vinos es algo que está empezando”, explica Edgar cuyo blog (http://meme-vinome.blogspot.com.ar/) incluye información de vinos y arte culinario. Justamente, a propósito de la comida, Edgar agrega “en el caso de los alimentos, las exportaciones a Estados Unidos son casi todas con productos orgánicos, pero en el caso de los vinos, el consumidor estadounidense todavía sigue muy pegado a los vinos de grandes bodegas y de marcas conocidas”.

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