Viñas realizan pruebas para reducir graduación alcohólica de los vinos




En Alemania, Estados Unidos, China y Reino Unido prefieren productos con hasta 10,5 grados

Un estudio de ProWein, publicado por Decanter, reveló que los consumidores habituales de vino en Alemania, Estados Unidos, Reino Unido y China prefieren productos con menos grados alcohólicos.

En el caso de China, 91% de los bebedores encuestados declaró inclinarse por vinos con entre 8,5 y 10,5 grados, mientras que 22% de los británicos señaló que el nivel ideal de alcohol es de 10,5 grados o menos. Cifras similares se registraron en Alemania y Estados Unidos.

Esta preferencia es más evidente entre jóvenes y mujeres, estas últimas optan por espumantes y tragos más livianos.

Ante este panorama, y considerando que los países encuestados son tanto destinos de exportación como competidores de Chile, la industria nacional está abocada a hacer ajustes para responder a las demandas de los consumidores, dado que, en promedio, la producción local alcanza los 11,5 grados. Estos, por las características climáticas del país, tienden a generar vinos de alto grado alcohólico.

El presidente de Vinos de Chile, René Araneda, señaló que "en la asociación estamos trabajando en generar una instancia de inteligencia sobre cómo desarrollar estos productos en forma comercial". Agregó que muchas viñas ya están realizando pruebas, evaluando la mejor manera de producir vino bajo en alcohol. Algunos de los métodos son plantar vides en zonas más frías o cultivar cepas que producen menos azúcar. Otra opción es utilizar levaduras, en el proceso de fermentación, "que con la misma azúcar produzcan menos alcohol", detalla Araneda. Todos estos métodos están aprobados por la Organización Internacional del Vino y por el SAG.

ASPECTO LEGAL
Pero no sólo el paladar de los consumidores motiva a la industria a probar estas alternativas. René Araneda destaca que producir con menos grado alcohólico va en línea con las modificaciones que se realizaron en la Ley de Tránsito, que bajaron la cantidad de alcohol permitido para conducir. El problema es que aún no se autoriza la elaboración de estos vinos para el mercado nacional.

El presidente de Vinos de Chile afirmó que ya habían planteado antes al SAG modificar el grado de alcohol mínimo que se puede producir, a 8,5 grados. Una resolución del organismo ahora permite exportar este tipo de producto a los mercados que lo demanden e importar vino con esta característica, destacó Araneda.

Una de las viñas que estuvo a punto de concretar la exportación de vinos bajos en grado alcohólico fue Santa Rita. Elena Carretero, gerente de Asuntos Corporativos y Sustentabilidad de Grupo Santa Rita, comentó que en 2010 desarrollaron un proyecto para exportar a Estados Unidos, pero la legislación chilena no lo permitía, por lo que el negocio se cayó. Ahora, con la resolución del SAG, esperan retomarlo.

El enoturismo en Chile ha ido ganando cada vez más terreno durante los últimos años, de la mano de las rutas del vino. Sin embargo, uno de los factores que condicionan el desarrollo de la industria es la escasez de oferta hotelera que afecta a algunas zonas del país.

Es el caso de la ruta del vino de Curicó. Su gerenta general, Alejandra Inda, comenta que "tenemos hoteles en Curicó, pero las camas son pocas. Nunca vamos a copar las visitas, porque tenemos esa dificultad".

Esto afecta la permanencia de los turistas y los obliga a realizar recorridos por el día. Inda señala que esto los ha llevado a desarrollar paquetes turísticos que incluyan actividades atractivas, pero que no comprometan el retorno en la misma jornada. "Para la gente que va y viene se puede hacer, pero la idea es que el turista permanezca más en la ciudad, para que tome más servicios". La ejecutiva sostiene que los visitantes se quedan apenas una noche y conocen sólo los alrededores de Curicó.

"Lo ideal sería que permanecieran una semana, que conocieran más al sur y se pudieran pasar a otras rutas", comenta.Un escenario similar enfrenta la ruta del vino del Maule. Su coordinadora, Priscila Albornoz, cuenta que tras el terremoto sólo una casa de huéspedes de las viñas que integran el circuito quedó en pie. Pero los empresarios decidieron no reconstruirlas, pero la oferta hotelera de Talca los ayuda a solucionar en parte el problema.

En la vereda opuesta se encuentra la ruta del vino de Colchagua, que cuenta con el hotel cinco estrellas Santa Cruz Plaza y una amplia gama de establecimientos de nivel un poco menor, comenta la gerenta general María Teresa Rodríguez.

El caso de la ruta del Maipo Alto es similar, ya que su cercanía con Santiago (está a sólo 45 minutos) permite que los turistas realizar todo el recorrido y contar con las comodidades y variedad de los alojamientos de la capital, señala su director, Juan Agustín Rodríguez.Diversificar la oferta

El año pasado, casi todas las rutas del vino experimentaron crecimientos "importantes" en la cantidad de visitantes, con incrementos de 10% hasta 35%, en el caso de Curicó.

Las estrategias para captar el interés de los visitantes son diversas. La mayoría incorpora actividades outdoor como trekking, canopy (Maipo Alto), rafting (Curicó), y otras más típicas como paseos en coche (Colchagua). "Así se entrega otro tipo de experiencia" al turista, señala María Teresa Rodríguez. Las celebraciones relativas a la vendimia también contribuyen a acrecentar el número de interesados en el enoturismo.

El turismo relacionado con las rutas del vino está más ligado a parejas o personas solas que a grupos familiares, dada las pocas actividades pensadas para niños. Por eso, la ruta del Maule, a través de viña Gillmore, ofrece un minizoológico para entretener a los más chicos.

Algunas viñas están incorporando actividades para niños, con el fin de aumentar el turismo de grupos
familiares.

Fuente:
http://www.latercera.com/noticia/negocios/2012/03/655-436825-9-las-rutas-del-vino-buscan-potenciar-su-oferta-turistica.shtml

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