ARGENTINA El sake japonés gana presencia en Argentina durante la Gastro Japo Food Week

Productores japoneses y empresarios argentinos exploran nuevas oportunidades comerciales en un mercado local con creciente interés por el sake 

El 1 de octubre se celebra el Día Internacional del Sake, una fecha establecida por la industria japonesa en 1978 para poner en valor esta bebida tradicional. Este año, la celebración coincide en Argentina con la Gastro Japo Food Week, un evento que reúne a restaurantes y bares de Buenos Aires para ofrecer menús especiales y maridajes centrados en el sake. La capital argentina ha recibido estos días a una delegación de empresarios japoneses de la región de Chubu, que han presentado una selección de productos como sake artesanal, whisky japonés, vinagres y salsa de soja.

La visita de la comitiva japonesa responde al interés por acercar la cultura del sake a nuevos mercados y abrir oportunidades comerciales. El grupo, formado por pequeñas y medianas empresas, ha mostrado productos elaborados con métodos tradicionales y técnicas modernas. La misión se ha desarrollado bajo el Proyecto ALPS, que garantiza el cumplimiento de estándares internacionales de calidad e inocuidad alimentaria. La Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) ha sido responsable de organizar la visita y facilitar el intercambio entre productores japoneses y empresarios argentinos.

Durante la ronda de negocios celebrada en Mercat Villa Crespo, más de 70 representantes del sector gastronómico local han tenido ocasión de conocer y degustar los productos japoneses. El encuentro ha servido para establecer contactos y sentar las bases para futuras colaboraciones comerciales. Según Jin Murato, gerente comercial de TOA Shoji, una de las principales importadoras de productos japoneses en Argentina, el interés por el sake ha crecido notablemente en los últimos años. Murato recuerda que comenzaron a importar sake en 1985, cuando era poco conocido fuera de algunos bares especializados. Ahora, afirma que cada vez más bartenders quieren incluirlo en sus cartas.

El auge internacional del sake está vinculado al crecimiento mundial de la gastronomía japonesa. Datos del Ministerio de Finanzas de Japón indican que Asia lidera las importaciones con 17,5 millones de litros exportados, seguida por Norteamérica con 8,9 millones y Europa con 3 millones. América Central y del Sur recibe 375.000 litros, lo que muestra un interés creciente en mercados emergentes como Argentina.

En diciembre del año pasado, la UNESCO reconoció la elaboración tradicional del sake japonés como Patrimonio Cultural Intangible. Este reconocimiento pone en valor su papel en las costumbres y ceremonias japonesas y busca impulsar su difusión internacional. En Argentina, donde existe una comunidad nikkei activa y un interés cada vez mayor por las bebidas fermentadas, el mercado del sake muestra potencial para crecer. Un estudio realizado por Bonafide Research prevé que el mercado argentino podría alcanzar los 76 millones de dólares hacia 2028.

La colaboración entre Japón y Argentina no se limita a la visita actual. En julio pasado, un grupo de empresarios gastronómicos nikkei argentinos viajó a Japón junto a importadores locales para conocer directamente los procesos de producción del sake y otros alimentos fermentados. Durante dos semanas visitaron fábricas en prefecturas como Fukushima, Mie, Gifu y Shizuoka, participaron en degustaciones y mantuvieron reuniones comerciales.

El director residente de JICA Argentina, Sr. Ishibashi, ha señalado que estos intercambios permiten fortalecer los vínculos entre ambos países y abren nuevas posibilidades para proyectos conjuntos.

El sake es una bebida alcohólica fermentada a partir de arroz, con un contenido alcohólico que oscila entre el 14% y el 17%. Aunque su consumo interno en Japón ha disminuido debido a la llegada de otras bebidas internacionales, las exportaciones han aumentado: en 2023 crecieron un 70% respecto a 2021 y superaron los 270 millones de dólares. Las previsiones apuntan a que el mercado internacional del sake alcanzará los 10.160 millones de dólares en 2025 y los 12.500 millones en 2029.

La calidad del sake depende principalmente del agua utilizada —que representa cerca del 80% del producto final— y del tipo específico de arroz empleado para su elaboración. La variedad Yamadanishiki es la más apreciada por sus propiedades para obtener bebidas puras y complejas desde el punto de vista aromático.

La celebración del Día Internacional del Sake este martes sirve como punto de encuentro entre tradición e innovación. La presencia japonesa durante la Gastro Japo Food Week impulsa el conocimiento sobre esta bebida milenaria e impulsa nuevas oportunidades comerciales para productores argentinos interesados en ampliar su oferta gastronómica.