APRENDER ¿El vino da dolor de cabeza? Mitos y realidades


Revisa tus hábitos de consumo antes de culpar al vino

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El dolor de cabeza es la razón por la que muchas personas evitan tomar vino. Es común escuchar a alguien en un grupo social decir: "No, gracias, no tomo vino porque me da dolor de cabeza". Sin embargo, esta afirmación puede deberse a diversas razones. 

La calidad del vino importa

Uno de los principales factores a considerar es la calidad del vino. El vino contiene alcohol etílico, que es apto para el consumo humano. No obstante, en vinos de baja calidad pueden encontrarse trazas de metanol (alcohol metílico), una sustancia no apta para el consumo y que, en mayores concentraciones, puede provocar malestar, incluyendo el famoso dolor de cabeza.

¿Es culpa del vino o del consumo excesivo?

No todo el problema se reduce a la posible presencia de metanol. Otro factor clave es la cantidad ingerida. El vino no es agua, y muchos consumidores abusan de su consumo esperando no sufrir consecuencias. Sin embargo, como con cualquier bebida alcohólica, un consumo excesivo inevitablemente provocará efectos secundarios, entre ellos, la cefalea.

El alcohol provoca deshidratación, por lo que es fundamental beber agua mientras se consume vino. Mantenerse hidratado es clave para evitar malestares al día siguiente.

El papel de los sulfitos

Otro factor que se menciona con frecuencia es la presencia de sulfitos, compuestos que se encuentran naturalmente en el vino y que también se añaden para su conservación. Aunque su cantidad es mínima y la mayoría de las personas los tolera sin problema, hay quienes afirman ser alérgicos y culpan a los sulfitos de su dolor de cabeza tras consumir vino.

¿El vino realmente causa dolor de cabeza?

Personalmente, creo que el vino por sí solo no debería causar dolor de cabeza, ya que todas las bebidas alcohólicas contienen el mismo tipo de alcohol en diferentes concentraciones. La clave está en el consumo moderado y la hidratación.

Siento decepcionar a quienes culpan al vino, pero en la mayoría de los casos, la cefalea se debe más a la predisposición, el abuso en la cantidad consumida y la falta de hidratación. Así que la próxima vez, antes de señalar al vino como el culpable, revisa tus hábitos de consumo. ¡El vino no tiene la culpa de lo que está en tus manos controlar! ????????

Un artículo de Kiandra Mercedes 

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