La definición de 'terroir' según la OIV

Así define la Organización Internacional de la Viña y el Vino la identidad del vino  

La noción de "terroir" ha revolucionado la manera en que entendemos y valoramos el vino. Esta palabra, de raíces francesas, encapsula una rica amalgama de elementos que van mucho más allá del simple sabor de un vino. Hablar de "terroir" es adentrarse en un mundo donde el clima, el suelo, la topografía y las prácticas vitivinícolas se entrelazan estrechamente con la identidad cultural de una región.

La Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) ha jugado un papel determinante en la conceptualización y difusión del término "terroir". Con motivo de su centenario, la OIV resalta doce resoluciones que han marcado su historia y, entre ellas, destaca la definición de "terroir" como un hito en su legado. Esta definición, fruto de casi una década de discusiones y consenso entre expertos, subraya la importancia de las interacciones entre el entorno físico-biológico y las prácticas vitivinícolas aplicadas, las cuales confieren características distintivas a los productos originarios de un área específica. 

El simposio internacional sobre "Terroir y Paisaje", celebrado en Bordeaux y Montpellier en 2006 bajo el patrocinio de la OIV, fue un evento crucial que proporcionó valiosos aportes para la elaboración de esta definición. Y finalmente, el 25 de junio de 2010, en Tbilisi (Georgia), la Asamblea General de la OIV adoptó la RESOLUCIÓN OIV/VITI 333/2010, oficializando así la DEFINICIÓN DE "TERROIR" VITIVINÍCOLA.

Pero, ¿qué implica realmente el "terroir"? Benjamin Bois, expresidente de la Comisión de Viticultura de la OIV, explica que la procedencia geográfica está íntimamente ligada a la calidad de los productos derivados de la vid, especialmente el vino. Esta conexión entre el lugar y el sabor de los productos agrícolas, que probablemente se remonta a la antigüedad, fue formalizada en la noción de "terroir". Este término no solo abarca factores naturales como el suelo, el clima y el entorno biológico, sino también las prácticas de cultivo y vinificación específicas de una región, que en conjunto dan lugar a uvas y vinos con características únicas, profundamente enraizadas en su lugar de origen. 

La valoración de la referencia de la OIV sobre "terroir", como señala Peter Hayes, presidente honorario de la OIV, es fundamental. Al establecer una referencia global clara para este término complejo y ampliamente utilizado, la OIV ha contribuido significativamente a la promoción y comercialización del vino, así como a la formulación de políticas y prácticas industriales, incluidas las denominaciones de origen. La aceptación generalizada y la consistencia en el uso del término "terroir" subrayan la necesidad de continuar con la educación y explicación sobre este concepto, dada su importancia para una amplia gama de actores en el sector vitivinícola. 

Este viaje a través de la definición de "terroir" no solo nos permite apreciar la complejidad detrás de la producción de vino, sino que también nos recuerda el valor inestimable del conocimiento colectivo y la tradición. Al saborear un vino, no estamos simplemente disfrutando de un producto; estamos experimentando la expresión más profunda de un lugar, su cultura, y la pasión de quienes dedican su vida a perfeccionar este arte. La resolución sobre "terroir" de la OIV es, por tanto, mucho más que una definición técnica; es un homenaje a la identidad y diversidad del mundo vitivinícola.