Un giro positivo en el mercado de vinos argentinos Estabilización en el sector de vinos blancos argentinos en octubre 2023

 El mes de octubre de 2023 ha marcado un punto de inflexión en la industria vitivinícola argentina. Tras un período de descenso en las ventas, los datos recientes indican una estabilización en el mercado, especialmente notable en el segmento de vinos blancos. Este artículo analiza las cifras más recientes, ofreciendo una perspectiva comprensiva sobre las tendencias actuales y posibles futuras del mercado vitivinícola argentino.

Los despachos de vino durante octubre de 2023 mostraron una leve mejora, registrando un crecimiento del 0,2% en comparación con el mismo mes del año anterior. Esta cifra representa una notable recuperación, considerando que octubre de 2022 había experimentado un aumento significativo del 9,9% respecto a 2021. Dentro de este panorama, el segmento de los vinos blancos emerge como el principal impulsor de este cambio positivo, con un incremento del 10,7% en comparación con octubre del año pasado. 

En particular, los vinos "Sin Mención Varietal" han jugado un papel crucial, experimentando un aumento del 24,8% mes a mes. Por otro lado, los vinos espumosos también han mostrado resultados positivos, con un incremento del 2,3%. Sin embargo, el segmento de los vinos varietales ha enfrentado un desafío mayor, con una caída del 31,29% en relación a octubre de 2022.

Al observar el desempeño acumulado en los primeros diez meses de 2023, se percibe una caída general del 9,5% en volumen en el mercado interno. Este descenso es más pronunciado en el segmento de vinos varietales, que muestra una disminución del 18% en comparación con el mismo período de 2022. En contraste, los vinos genéricos han experimentado una caída menos acentuada, de solo un 4,9%. 

Esta tendencia ha resultado en un cambio en la dinámica del mercado. Los vinos genéricos han aumentado su participación en el mercado interno del 62,3% al 65,5% a lo largo de 2023. En contraste, la cuota de mercado de los vinos varietales ha disminuido del 32,4% al 29,4%. Los espumosos han mantenido su participación en un 4,7%, aunque también han experimentado una caída similar a la del mercado en general, del 8,6%.

El análisis por tipo de envase revela que las botellas han sido las más afectadas, con una caída del 10,9% y una disminución en su participación en el total de despachos del 62,7% al 61,7%. Esta tendencia se explica en gran medida por la disminución en el segmento de vinos varietales, que son predominantemente envasados en botellas. Sin embargo, los vinos genéricos en botellas de 651 a 750 cm3 han visto un incremento del 1,8%, y los envases de mayor tamaño han mostrado una caída menor que el promedio del mercado. 

Los envases asociados a los vinos Sin Mención Varietal, como el Multilaminado y la Damajuana, también han experimentado caídas menores que el promedio del mercado, disminuyendo un 7,7% y un 3,5% respectivamente, y recuperando así parte de su participación de mercado.

Si ampliamos el análisis al último año móvil (de noviembre 2022 a octubre 2023) y lo comparamos con los doce meses anteriores, observamos que el mercado ha caído un 11,3%. Esta cifra refleja la debilidad particularmente aguda experimentada en los últimos dos meses de 2022, con noviembre y diciembre registrando caídas del 15,9% y del 23,4%, respectivamente, en comparación con 2021.

El leve crecimiento observado en octubre de 2023 sugiere una posible recuperación hacia el cierre del año, un indicio alentador para la industria. Si esta tendencia se mantiene, podría indicar el comienzo de una fase de estabilización y eventual recuperación para el mercado vitivinícola argentino en 2024.