¿Qué está pasando con las exportaciones de vino argentino?

Cifras alarmantes muestran la disminución en exportaciones de vino desde Argentina

  

Durante el primer semestre de 2023, Argentina ha experimentado una disminución significativa en sus exportaciones de vino, tanto en volumen como en valor, según datos de la aduana argentina analizados por el Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv). Este descenso plantea preguntas sobre el estado actual y futuro del sector vitivinícola argentino en el contexto internacional.

El volumen de exportaciones ha caído un 30,6%, hasta los 88 millones de litros, mientras que el valor ha descendido un 20,9%, hasta los 304,7 millones de dólares. Estas cifras resultan aún más alarmantes cuando consideramos que el precio medio ha aumentado un 14%, hasta los 3,46 dólares por litro. La última vez que se observó un primer semestre tan negativo en volumen fue en 2005, y en términos de valor, hay que retroceder hasta 2009 para encontrar una caída comparable. 

Las pérdidas no han sido homogéneas entre los diferentes tipos de vino. El vino envasado sigue siendo el principal vino exportado, con 68,8 millones de litros y 283,7 millones de dólares, a pesar de una disminución del 25,9% y 19,7% respectivamente. Sin embargo, el vino a granel sufrió una caída aún más pronunciada, perdiendo un 44% en volumen y un 33,6% en valor. El vino espumoso también registró importantes descensos, más en valor (-39,5%) que en volumen (-28,5%).

Mercados Internacionales

Entre los principales mercados internacionales para el vino argentino, solo Brasil ha mostrado un crecimiento, con un aumento del 3,5% en volumen y del 11,5% en valor. Estados Unidos, por otro lado, ha experimentado una disminución considerable, dejando de ser el principal mercado en volumen aunque mantiene la primacía en valor. Reino Unido, que sigue a Estados Unidos, también ha registrado pérdidas, aunque menores. Otros mercados, como Canadá y México, han seguido tendencias similares.

Aunque los datos son claros, las causas subyacentes de esta disminución en las exportaciones son múltiples y complejas. Pueden estar relacionadas con los retos económicos globales, las políticas de importación y exportación, los desafíos logísticos, o incluso el cambio en los patrones de consumo. También es importante considerar la calidad y competitividad del vino argentino en el mercado internacional, factores que podrían verse afectados por una variedad de elementos, desde el cambio climático hasta las estrategias de marketing. 

Este descenso en las exportaciones de vino argentino durante el primer semestre de 2023 es una señal de alarma para el sector vitivinícola del país. La situación requiere un análisis detallado para identificar los desafíos y oportunidades que el sector enfrenta, y la elaboración de estrategias efectivas para superar este período turbulento.