- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
Paul Hobbs, el 'Steve Jobs del vino': “Hoy los vinos argentinos son de clase mundial” MARIANA GIL JUNCAL
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
Uno de los winemakers más importantes del mundo, Paul Hobbs, analiza el presente del Malbec y de la Argentina vitivinícola
Si hay alguien que no solo confió sino que se enamoró y apostó por la Argentina vitivinícola es sin lugar a dudas Paul Hobbs, quien pisó la tierra del Malbec antes de que el Malbec se convirtiera en el emblema del país. Ya que fue en 1988 que Hobbs conoció el país por primera vez y quedó fascinado por el terroir y por la diversidad de la cantidad de variedades que se podían adaptar al terroir y a los microclimas del extenso país. Como resultado de esa visión, en 1997 creó Viña Cobos con una máxima intervención en el viñedo para realizar una mínima intervención en la bodega.
"En los últimos 20 o 30 años se produjeron cambios en el estilo de los vinos de Argentina, ya que en los años '80 los vinos tenían una alta oxidación por lo que eran inaceptables o no aptos para el mercado de consumo internacional" comienza Paul Hobbs -quien en 2013, fue bautizado por la revista Forbes de Estados Unidos como el 'Steve Jobs del vino´. "En los ´90 se mejoró esa situación pero se llegó a producir una exageración en cuanto al estilo de los vinos debido a los excesos de los límites y se perdió balance, pero era parte del proceso de exploración que se hacía hasta encontrar algo distinto. Y hoy podemos decir que los vinos argentinos son de clase mundial en cuanto a su equilibrio, potencia, concentración y elegancia".
Este camino que hizo la Argentina en los últimos años sin lugar a duda hizo que se convierta gracias al Malbec en uno de los jugadores más importantes de la industria a nivel mundial. "El Malbec viene en una tendencia de crecimiento muy fuerte desde las primeras cosechas que se dieron a conocer en el mercado internacional allá por el año ´94, que en ese momento lograron el reconocimiento mundial" subraya el descubridor de los Malbec argentinos en el encuentro Nuevas tendencias del vino organizado por Winexperts y agrega: "Pero la categoría estuvo caliente al punto tal que en ese momento de explosión del Malbec no había suficientes vides plantadas como para abastecer la demanda y lamentablemente se intensificaron prácticas que terminaron dañando la imagen del Malbec por eso se produjo una caída y mucha gente se apartó un poco de la variedad. Pero en los últimos 10 años, se pudo ver un crecimiento constante y particularmente en los últimos 5 años el Malbec ha alcanzado una presencia importantísima en los mercados internacionales" asegura más que optimista Hobbs quien adelanta que Viña Cobos está por lanzar un Malbec en una de las redes más importantes y poderosas, la place de Bordeaux. "Estar ahí es una presencia más que importante, ya que se puede decir que todos tienen en la cabeza al Malbec, tiene muchísima aceptación y se ha convertido en una de las mejores variedades para disfrutar durante todo el año".
¿Qué otras variedades tienen potencial en Argentina, más allá del Malbec?
"Lo importante es que sabemos que el Malbec tiene aceptación y reconocimiento en todo el mundo, pero eso no es una limitación para que se pueda seguir promoviendo otras variedades en el futuro. Creo que no tenemos que pensar en límites en cuanto a la calidad, ni a la variedad. Para mi la limitación o la dificultad está en transmitir el mensaje de que existen otras variedades posibles que puedan salir de Argentina al mundo" aclara entusiasmado Hobbs para quien también es importante contar que Argentina también es capaz de elaborar otras variedades y, además, vinos de guarda. "Argentina es un país enorme, con una gran extensión territorial, lo que da como resultado muchos macro y micro terruños en Mendoza, Salta o Patagonia, donde además hay diferentes tipos de suelos y climas. Si bien esta diversidad apunta a los climas mediterráneos que son favorables para distintas uvas, el Chardonnay está bien establecido tanto en el mercado, como en la mente de los consumidores. Y si hablamos de los suelos de Mendoza, que están muy bien drenados, ahí se dan muy buenos tintos como el Cabernet Sauvignon, el Cabernet Franc, el Merlot o los red blend".
Si hablamos de tendencias, para Hobbes Argentina es un país súper trendy y creativo, que además asume riesgos. "En Argentina hay diversidad de estilos y la ventaja que tiene el país es que en términos generales el argentino tiene una sensibilidad en cuanto al arte, la belleza, el estilo y ama la diversidad. Además, en muchas regiones del mundo hay un statu quo y no se genera mucha innovación o cambio, y en Argentina por el contrario, hay siempre un impulso para seguir adelante, para ser disruptivos, para generar cambios, para explorar. Más allá de los estilos lo que se valora mucho son los vinos de terruño, investigar dónde se da mejor una variedad, cómo se debe cultivar esa variedad".
Y claro, que algo vital para que los vinos sigan creciendo dentro y fuera del país es que haya una gran relación entre precio y prestigio. "Algo importante de la percepción de los vinos argentinos es que no sean subvalorados, por eso siempre hay que tener presente la relación entre precio y prestigio para asegurarse de que se reconozcan no solo en el low end sino que se logre una masa crítica para llegar a superar el precio más alto, lo que dará reconocimiento a todo el país como tienen algunas regiones del mundo tales como Napa Valley, Borgoña, Burdeos, etc. Para que no se dé la situación que pasa en España que toman buenos vinos a precios relativamente bajos. Entonces, una de las formas de llegar a ese nivel de high end o alto nivel es tratar de exportar vinos de unos USD250/300 entonces si podemos crear la imagen de estos vinos de Argentina, de alto nivel, eso va aumentar la percepción de todos los vinos de la región".
Mariana Gil JuncalLicenciada en comunicación social, periodista y sumiller.
Comentarios