APRENDER 6 claves para descubrir un vino con tan sólo un vistazo

Los 7 alimentos que nunca hay que acompañar con vino

Chocolates, salmón ahumado, huevos, esparragos o salpicón, son alguno de los alimentos que nunca se deben servir con vino

La idoneidad de ciertos alimentos con el vino, varía en función del individuo

Existen ciertos alimentos de muy difícil combinación con vino, bien porque los componentes de éstos reaccionan químicamente con los del vino, generando sabores desagradables, bien porque ciertos alimentos son demasiado fuertes y matan cualquier vino. La mayor parte de enólogos y catadores profesionales recomiendan no acompañar con vino los siguientes alimentos.

1. Alcachofas

Contiene cinarina, un componente químico que afecta de diferentes maneras según la persona, y en cualquier caso siempre desagradablemente. En ciertos individuos produce un sabor metálico en el paladar, bastante desagradable. En otras personas, suele dar al vino sabor dulce. Además las alcachofas suelen venir acompañadas con salsas fuertes como vinagretas.

2. Cacao

El cacao contiene taninos muy similares a los del vino tinto, por lo que mata los matices de éste. La mayor parte de catadores, tanto de vino como de cacao, recomiendan no acompañar cacao con vino. Cómo única excepción, se podrían acompañar con chocolate (si poseen bajas concentraciones de cacao) con un vino dulce, siempre y cuando fuese potente y concentrado. No confundir cacao con chocolate.

3. Espárragos, espinacas y acelga

Estas verduras contienen un componente químico similar al de las alcachofas. No obstante el efecto en boca es más reducido, por lo que pueden incluirse vinos en el maridaje pero siempre con mucha cautela.

4. Huevos

El huevo cocido tiene un efecto tánico similar al cacao. En boca saturan y anestesian las papilas gustativas, impidiendo la apreciación de sabores de forma correcta. Cuando el huevo está preparado de otras formas, o formando parte de otro plato, el efecto desaparece.

5. Cocina mexicana, india o tailandesa.

La comida picante mata totalmente cualquier tipo de vino. El picante anestesia totalmente el paladar e incluso puede afectar a la capacidad olfativa. Las mejores bebidas para estas comidas son el agua, la cerveza o la leche. Si a pesar de todo se opta por un vino, mejor un blanco. Si en lugar de maridar buscas refrescarte puedes optar por vinos fríos, como el cava, champagne u otros vinos espumosos.

6. Ahumados (fuertes)

Para muchos catadores, son los peores enemigos del vino. Sus aromas a humo estropean el paladar de cualquier vino. Cómo única alternativa, si se exige acompañar de vino habría que elegir un blanco muy aromático y frutal.

7. Vinagre

La acidez del vinagre aniquila cualquier vino con el que se acompañen los platos que incluyan vinagretas. Como única alternativa deberíamos usar un vino de alta astringencia, tintos con mucho tanino, corpulentos y potentes.

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