Mar del Plata ahora también tiene turismo enológico

A tan sólo 3 kilómetros del mar, la bodega Costa & Pampa abre sus puertas para ofrecer visitas guiadas y degustaciones de sus vinos "marítimos"


Viñedos de la bodega Costa & Pampa, en Chapadmalal

Viñedos de la bodega Costa & Pampa, en Chapadmalal. Foto: Gentileza Trapiche

la variada oferta de actividades que se ofrecen a quienes por estos días se encuentran disfrutando de sus vacaciones en la costa atlántica se suma una que es, por sobre todas las cosas, inesperada para los habitués de Mar del Plata y los balnearios aledaños. Los amantes del vino y del turismo enológico cuentan en la actualidad con la posibilidad de visitar Costa & Pampa, la bodega experimental de Trapiche, que abre sus puertas a los visitantes todos los días, de 10 a 19, en Chapadmalal, provincia de Buenos Aires.

La visita a Costa & Pampa no sólo constituye un atractivo turístico nuevo para quienes veranean en nuestras playas, sino que ofrece a quienes ya han recorrido las rutas del vino de Mendoza o Salta la posibilidad de conocer viñedos enclavados en un paisaje completamente distinto a los que ya han visitado, y que se encuentra a tan sólo 3 kilómetros de la playa.
"La vitivinicultura de clima marítimo, donde la influencia oceánica es importante en el clima, es diferente a la de clima continental del oeste argentino", comentó el ingeniero agrónomo Marcelo Belmonte, gerente de Desarrollo Vitícola de Bodegas Trapiche. Mucho viento, una temperatura media más baja que la de Mendoza o la de Salta y una amplitud térmica también más acotada son los factores cardinales que hacen que en estas tierras las variedades a cultivar no sean ni el malbec ni el cabernet sauvignon, pero sí el pinot noir, el riesling, el sauvignon blanc o el chardonnay.
¿Y el paisaje? "El paisaje aquí es muy diferente al que uno espera para un viñedo argentino -responde Belmonte, que junto a Daniel Pi, enólogo jefe de Trapiche, está al frente de esta aventura enológica-. Uno lo puede asimilar más a los paisajes de la champaña francesa: una zona con colinas muy suaves, de mucho verde, donde uno encuentra los viñedos plantados en las partes más altas de las lomas. Además, los viñedos están rodeados por trigales, que son cultivos típicos de la zona; por eso es Costa & Pampa, porque hay una combinación de los dos paisajes".
De ese lugar tan difícil de asociar a la vitivinicultura argentina se obtienen vinos igualmente sorprendentes. Con una graduación alcohólica baja (entre 11.5% y 12.5%), se caracterizan por la buena acidez y la delicadeza de sus aromas. "El frío de la zona permite que se preserve la acidez natural de las uvas y aporta también un perfil mineral a los vinos -describe el ingeniero agrónomo-. La posibilidad de preservar aromas que aportan los climas fríos hace que sean vinos muy delicados. Más allá de que los rieslings tienen ciertas notas a petroleo o los gewürztraminer notas más florales, lo que tienen en común es la delicadeza de sus aromas".


Algunos datos útiles: La entrada para los mayores de 18 años cuesta $ 130 e incluye no sólo la visita, sino también una degustación de los vinos. Los menores no pagan (¡tampoco beben!). Un opcional interesante de la visita es acompañar la degustación con una tabla de mar o con una de fiambres y quesos. La entrada de la bodega se encuentra en el kilómetro 16 de la Av. Antártida Argentina, Chapadmalal. Un dato no menor para agendar es que se requiere reserva previa a través del mail Info@myptrapiche.com.ar o de los teléfonos (0223) 464-4312/4313/4316.

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