- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
Es imposible para un ser humano disfrutar o sentir algo y no comunicarlo y explicarlo a otras personas
El lenguaje forma parte de nuestra naturaleza social, por ello la cata requiere una comunicación o lenguaje propio que exprese las sensaciones que proporciona el vino a través de nuestros sentidos.
La cata tiene efectivamente su propio idioma, que combina palabras con significado propio con otras generales.
El objetivo de este lenguaje es identificar las sensaciones experimentadas al probar el vino, y asociar estas sensaciones a las palabras más adecuadas para describirlas con claridad.
Para ello, se ha aceptado utilizar un léxico "evocativo", es decir usar términos en función de los recuerdos que nos evocan, en lugar de un léxico técnico, más difícil de usar. Es decir, en lugar de usar el término "acetato de isoamilo" el lenguaje de cata enuncia "aromas a plátano", que es a lo que huele esta sustancia química presente en ciertos vinos.
Los detractores de este lenguaje consideran que el problema es que quiénes lo aprenden se apropian de él, alejándose de su objetivo original -comunicar- convirtiéndolo en un lenguaje arrogante, exagerado, incomprensible e inaccesible para el aficionado.
Ello no quita, sin embargo que, bien utilizado haya un lenguaje elaborado por expertos en el curso de los años que es absolutamente útil, además de bonito, para describir vinos con claridad; si un profesional describe un vino de forma simple, escueta y comprensible, el lenguaje de la cata no es tan críptico como pudiera parecer; sólo hay que conocer un poco su lógica.
Esta lógica se basa en la calificación del carácter y tipología del vino, que viene a su vez definida según tres variables: si es ácido, dulce o amargo(tánico). Una vez identificado el predominio de uno de estos tres sabores resulta más sencillo describir el vino que probamos.
En cualquier caso, estas descripciones bien sean hechas por expertos o por aficionados, serán siempre acertadas, por tratarse, al fin y al cabo, de gustos personales y subjetivos.
Comienza a hablar como un experto en vinos
A continuación presentamos una lista de algunos de los términos más frecuentes en el lenguaje de cata que un aficionado se encontrará en las descripciones profesionales y que podrá usar en las suyas:
Abierto | vino tinto claro, con poco color, lo contrario de cubierto |
Abocado | de sabor ligeramente dulce |
Aceitoso | vino denso, untuoso, graso |
Acerado | vino aceitoso con reflejos brillantes que recuerdan al acero |
Acerbo | vino áspero: astringente o ácido |
Acético | huele a vinagre (picado), vino defectuoso |
Ácido | que presenta mucha acidez; defecto |
Agresivo | muy joven (o añejo no suavizado) |
Aguado | débil, flojo, poco intenso |
Agudo | que predomina un sabor por encima de todo |
Aireado | que ha perdido fuerza, sin sabor |
Amargo | tánico, astringente |
Ambarino | el color ámbar de un blanco añejo |
Amplio | complejo, con matices, con mucho aroma y sabor |
Apagado | que ha perdido sus cualidades, lo contrario de amplio |
Ardiente | alcohólico, puede ser positivo |
Aromático | mucho aroma y sabor, especialmente a frutas |
Armonioso | ni ácido, ni dulce, ni amargo (equilibado) |
Aspero | o tánico, con mucho tanino, muy amargo |
Astringente | tánico, seco en boca, pero menos amargo que uno áspero |
Aterciopelado | con tanino suave, sedoso, pero menos amargo que astringente |
Austero | lleno de sabores y aromas, amargo y ácido a la vez |
Avanzado | más maduro de lo que se espera |
Azufrado | olor que pica en la nariz; desaparece aireando el vino |
Balsámico | elevado aroma a resinas o aceites |
Basto | muy astringente y poco suavizado |
Blando | suave, meloso y dulce |
Brillante | muy transparente, límpio |
Burbujeante | con burbujas finas |
Cabezón | de alto contenido alcohólico |
Caliente | alcohol alto, no equilibrado |
Carnoso | con cuerpo y de sabores ricos |
Cerrado | no expresa aromas; hay que airearlo |
Ciega | cata de vinos sin ver la botella |
Cocido | poco fresco, como caliente |
Complejo | valor positivo, con muchos aromas |
Común | correcto, sin valores destacables |
Correoso | corriente, sin valores destacables |
Corto | sin posgusto; valor negativo |
Cubierto | vino tinto muy oscuro o muy denso, lo contrario de abierto |
Cuerpo | con volumen; suele ser positivo |
Cremoso | textura untuosa, aceitoso; valor positivo |
Débil | o desvaído, sin personalidad, malo |
Decrépito | vejez excesiva, en declive |
Delgado | carente de sabor y cuerpo |
Delicado | alta calidad pero frágil |
Denso | de color oscuro y alto sabor |
Descarnado | pobre en cuerpo y aromas |
Duro | demasiado tanino (o ácido en blancos) |
Elegante | correcto en todo, pero sin destacar en nada |
Empireumático | olor a corcho o humedad |
Entero | rico y equilibrado o armonioso |
Equilibrado | proporcionado, ni muy ácido ni amargo; muy positivo |
Especiado | recuerdo a especias |
Estructura | equilibrio y fuerza si la tiene |
Fatigado | apagado y con falta de vigor |
Fino | opuesto a basto; puede ser bueno |
Firme | joven con estilo decisivo |
Flojo | opuesto a firme; negativo |
Floral | con aromas recuerdo de flores |
Fresco | agradable acidez; positivo en jóvenes blacos y rosados |
Garra | tanino, ácido y potencial desarrollo |
Grasiento | o graso, o glicérico, o untuoso, o aceitoso |
Herbáceo | olor a hierba, césped cortado |
Hueco | entre el inicio y el final le falta sabor |
Indeciso | demasiado joven para valorarlo |
Insulso | o insípido, de escaso sabor, malo |
Intenso | de mucho color, muy cubierto; no confundir con penetrante |
Largo | perdura el posgusto en el tiempo; positivo |
Limpio | sin defectos; opuesto a turbio |
Linaje | virtudes ancestrales de la uva, el viñedo o el terruño |
Madera | olor a barrica con varios usos, vieja o sucia |
Miel | vino dulce que se suele asociar con la 'botrytis cinerea' |
Mineral | vino ligeramente salado, que recuerda a tierra o minerales |
Nariz | conjunto de cualidades olfativas |
Nervioso | vigoroso, exceso de acidez; vino sin reposo en bodega |
Neutro | corto en aroma y sabor |
Noble | elogio final que se le da al vino, resumen de virtudes |
Oloroso | muy aromático, fragante, perfumado, floral |
Pasificado | dulce, que recuerda a uvas pasas; exceso de sol en las uvas |
Peleón | elaborado sin cuidado, mediocre |
Penetrante | aroma y sabor intenso |
Pesado | demasiado cuerpo y alcohol |
Piel de cebolla | color ocre, vino en decrepitud, defectuoso |
Plano | vino sin acidez, sin frescura; defectuoso |
Púrpura | con tonos azulados, joven |
Quebrado | enfermo, turbio, imbebible |
Rancio | olor de vinos generosos oxidados |
Redondo | armonioso, equilibrado y suave, de calidad |
Resabio | sabor que permanece en boca durante varios segundos |
Reseco | pasado, sabor a fruta muy madura o marchitada |
Rico | con intensidad y amplitud de sabor y aroma |
Rígido | esconde su carácter, díficil determinar su sabor |
Robusto | o recio, tinto con cuerpo y vigor |
Rubí | rojo intenso del vino joven |
Sangriento | redondo, equilibrado y de sabor generoso |
Seco | opuesto a dulce; sin presencia de azúcar |
Sedoso | textura suave; alta calidad |
Sidral | hormigueo en la lengua, recuerda a la sidra escanciada |
Sólido | lleno de sustancia, con cuerpo |
Suave | en la boca poco amargo(tintos) o poco ácido(blancos) |
Sucio | con olores extraños |
Tallo | amargo sabor a tallos y caña |
Teja | color marrón, color de tinto maduro |
Terroso | olor a tierra, grava, mineral |
Tierno | vino joven, con cierta acidez agradable |
Turbio | o velado, opuesto a brillante; malo |
Vainilla | aromas a vainilla o suave madera, positivo |
Verde | joven; olor a tallos o madera verde |
Vertical | catar un vino en distintas añadas |
Vinoso | de alta graduación |
Vivaz | ligeramente ácido, pero agradable |
Volátil | acidez que se percibe en nariz, pica la nariz |
MÁS INFORMACIÓN | |
---|---|
(IMAGEN) Pirámide terminológica de Bedel |
Comentarios