5 originales cosas que puedes hacer en una bodega
Planes diferentes para disfrutar de una escapada original y divertida con los amigos o la familia
El otoño es un buen momento para conocer y disfrutar de la cultura del vino, y que mejor manera que acercarse a descubrir el paisaje de los viñedos, las magníficas bodegas con sus mejores vinos, las magníficas villas y poblaciones cercanas, así como la gastronomía local, con una propuesta original.
Si bien muchas bodegas ofrecen actividades encaminadas a descubrir los vinos, con diferentes actividades para todos los gustos e inquietudes, cada vez son más los turistas que buscan experiencias diferentes donde el vino esté presente, pero no sea el único protagonista.
Con la ayuda de Dinamiza, asesores especializados en marketing y enoturismo, presentamos a continuación cinco originales propuestas que puedes hacer la próxima vez que te plantees una escapada con amigos o familia.

1. Catas de vinos divertidas
Una de las actividades para conocer de cerca la bodega, los viñedos y sus paisajes, son las siempre interesantes y bienvenidas catas de vinos. Ideales para asistir en familia -adultos y niños-, o bien con un grupo de amigos, las posibilidades en torno al vino en la bodega son multiples. Hoy en día cualquier bodega nos obsequia con una cata de vinos, si bien existen cada vez más actividades originales y divertidas en la bodega que incluyen cata. Teatro, actividades interactivas, deportes, juegos, un maridaje originales... casi cualquier actividad original que se realice en la bodega finalizando con una cata de vinos, siempre será el mejor colofón a la visita.

2. El viñedo desde otra perspectiva
Turistas en bicicleta, a caballo, en globo, en segway... son algunas actividades que actualmente ya se realizan en algunas bodegas durante las visitas de los turistas. El empleo de un cómodo vehículo, además de hacer más divertida la visita en si misma, hace posible recorrer grandes distancias especialmente para aquellas bodegas que cuentas con varias hectáreas de viñedos para visitar. Además, se trata de una actividad muy saludable, ideal para realizar una pausa para reponer fuerzas y tomar un vino y un aperitivo.

3. La bodega, un lugar diferente para cenar
A quién no le agrada una reunión de compañeros, amigos o familiares en torno al mantel. Si a los vinos se une la gastronomía el éxito está garantizado. Muchos grupos de personas organizan cada vez más visitas a bodegas, que cuentan con las instalaciones suficientes, para comer o cenar, buscando un "plus" emocional añadido al clásico restaurante.

4 Aventuras en el campo
Muchos turistas cuando visitan una bodega buscan en el fondo naturaleza y emoción, es por ello que algunas bodegas han comenzado a ofrecer experiencias más intensas, organizando actividades que requieren mayor implicación del turista e incluso la competición. Y que mejor premio después del espuerzo que concluir la visita con una exclusiva cata maridada con unos exquisitos bocados.

5 Bodeguero por un día
Cada vez son más las bodegas que permiten al visitante "trabajar" en ellas. Desde la vendimia en viñedo, hasta la posibilidad de que el enoturista pueda elaborar su propio vino, pasando por la medición del grado de la uva, pisado y degustación de mosto y otras series de actividades intermedias en la elaboración del vino propias del enólogo. El trabajo en la bodega gusta y por ello la posibilidad de interactuar y participar de ella, además de "sólo" visitarla es una opción ideal para hacer enoturismo.
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