INTERNACIONAL Científicos chilenos logran producir vinos con bajo alcohol sin sacrificar la calidad

Carlos Tizio: "El instituto no va a ser un organismo regulador del mercado"


El Presidente del INV aseguró además, en una nota concedida da Diario Los Andes, que no van a limitar la implantación de viñedos y que tampoco trabajarán sobre la promoción de productos vínicos. Admitió que se revisará el pronóstico para 2016.


A un mes de haber asumido como presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura, Carlos Tizio repasa los nuevos desafíos de su gestión. Entre ellos, ya dio de baja varios programas que fueron emblema de administración anterior como: Bag in Box, Vino Turista y Merproar. 


Estima que es necesario trabajar sobre la fiscalización y el control del vino. Cree que la calidad es el camino para mejorar algunos problemas de industria. 

-Durante su administración ¿cuál va a ser el objetivo del organismo? 
- El INV va a estar focalizado en la fiscalización y el control pero no va a tener que ver con el mercado ni con las decisiones de las políticas vitivinícolas, ni va a tener influencia en medidas regulatorias, porque no le corresponde. Vamos a ayudar con los datos, en la medida que lo soliciten las provincias, para que los gobiernos junto con las cámaras vitivinícolas fijen las políticas. El INV no va a ser un regulador del mercado. 

-¿Con que se encontró en el INV?
-No me encontré con cosas malas sino con conceptos distintos. Para nuestra gestión es prioritaria la fiscalización y el control y no otras actividades. El INV también se tiene que dedicar a certificar la calidad, como se hace en todo el mundo. 

-¿Qué actividades realizaba el INV que se desviaban de su misión?
-Por ejemplo, al proyecto de “Vino turista” se lo dio por terminado porque alcanzó su objetivo. Lo que no quiere decir que se elimine la categoría vino turista. Eso sigue estando y también sigue funcionando el sistema de degustación para asegurar la calidad. Lo que se dio de baja es la estructura y la promoción. El marketing de ese producto y la promoción hoy la tienen que hacer las empresas privadas.
Si se miran las estadísticas, uno se da cuenta de que era una actividad que no funcionó y en la que se gastaba mucho dinero. Son los empresarios los que tienen que llevarlo adelante. 
Otro ejemplo es que se pagaba un fee mensual de 45 mil pesos para tener el precio de los vinos en góndola, un servicio, y eso lo di inmediatamente de baja. Nos pareció que no correspondía a la actividad del INV pagar un servicio, que ya las bodegas por su parte tienen y además que el Fondo Vitivinícola también tiene. No tiene ningún sentido que el INV esté mirando los precios. 

-¿También dio de baja el Merproar?
- Sí. Es algo que el INV no tiene que hacer. El INV no tiene que estar en el mercado de vinos. El mercado de vinos se maneja a través de la Bolsa de Comercio de Mendoza o a través de los comisionistas. Así que también di de baja el Merproar.
Para el caso de la promoción del Bag in Box también se dio de baja porque ése es un producto que se conoce hace más de 35 años. 

- Las estadísticas del organismo fueron muy cuestionadas…
- Los números están, dependen cómo uno los presente y los publique. Hemos trabajado con los números que tenemos en la base de datos con el gobierno, por ejemplo, para poner en marcha el operativo de compra de vino de la Nación. También pusimos a disposición, quiénes tienen el vino y la cantidad de bodegas fraccionadoras.

-¿La industria tiene sobrestock?
- Yo eso no se lo puedo decir. El mercado va a decidir cuál es el sobrestock. Nosotros sólo podemos decir la cantidad de litros que hay. Al uno de enero, sin mención de varietal, en Mendoza hay 7,2 millones de hectolitros. Y si analizamos para la provincia, el total general genérico más el total varietal, hay 10 millones de hectolitros. Esto se lo he dejado a las entidades. Los datos están.
Si analizamos la media de los últimos quince años, el stock técnico para mantenernos en equilibrio es de 5,3 meses, eso sería razonable para nuestra vitivinicultura. Al 1 de junio de 2015 el stock técnico era de 7,2 meses y eso influyó en los precios. 

-¿Salieron a hacer un arqueo general de existencias?
- Sí. Lo hicimos para saber qué vinos tenemos y en qué estado. Hasta el momento llevamos más del 80% de las existencias controladas. La verdad es que hemos encontrado muy poco vino en mal estado. Hay muy pocos vinos intervenidos. Esto se tendría que haber hecho mucho antes. Esos vinos intervenidos, los vamos a mandar a desnaturalizar. Sólo vamos a comprar vino de buena calidad en el operativo.
Con el dinero de los contribuyentes no se va a comprar vino en mal estado, porque ese vino se interviene y se manda a destilería sin costo para el contribuyente. Lo que se compre debe ser un buen vino y dentro de los parámetros normales analíticos.

- Entonces, ¿era un mito lo de las grandes cantidades de vino en mal estado?
- Sí. Lo que hay que hacer es salir a controlar y ver qué hay. Y eso es lo que estamos haciendo. Realmente uno puede hablar y decir muchas cosas, pero la realidad es que hay que medir para saber de qué estamos hablando. 

- Varias entidades aseguran que el pronóstico no está reflejando la realidad y que hay menos uva que la estimada...
- Me parece que es razonable que lo digan. Hay dudas sobre el pronóstico y estamos trabajando sobre esto. Nos reunimos la semana pasada con el Centro del Viñateros y Bodegueros del Este y nos dijeron que el número estaba alto, que había menos uva. Me parece bien que lo digan. Estamos trabajando con el IDR y la Facultad de Ciencias Agrarias, para ver el cambio de la estimación. Éste es el camino para que el pronóstico tenga más rigor. Creo que debemos mejorar muchísimo pero ya estamos trabajando para el ajuste que se va a dar a conocer a fines de febrero. 

- ¿Qué pasará con la fecha de liberación?
- Los vinos se van a liberar cuando estén enológicamente estables. Sin fecha fija.

- La delimitación de la IG Paraje Altamira ha terminado en una gran polémica... 
- Una de las cosas que va a beneficiar mucho a la industria y su nombre, son las indicaciones geográficas, la ubicación de los viñedos, el terroir. Ahora la delimitación de una zona se hace por medio de una metodología científico- técnica. Ésa es la única forma de solucionar estos problemas y que tengan su sustento. Finalmente se presentó una oposición por la delimitación de Paraje Altamira por parte del Grupo Peñaflor.

- ¿Van a trabajar por la limitación de la implantación de viñedos?
- No. Eso no está en las facultades del INV: ni suspender variedades ni nada. Eso es una cuestión de responsabilidad empresarial. Por ejemplo, en los últimos 15 años se plantaron 6.800 hectáreas de uva cereza. Eso tiene que tener una responsabilidad del empresariado, porque después terminamos comprando vino. Tienen la libertad para plantar las variedades que quieran, pero tienen que hacerse responsables después.

Perfil

Carlos Tizio. Es ingeniero agrónomo. Tiene una vasta carrera en la industria vitivinícola. Fue investigador del INTA. Allí participó en 1981 del primer Censo Nacional de Viñedos. Fue director técnico de Bodega Norton cuando era propiedad de Ricardo Santos.
Desde 2003 llevó adelante el proyecto Clos de los Siete, del afamado winemaker francés, Michel Rolland. 

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