INTERNACIONAL Científicos chilenos logran producir vinos con bajo alcohol sin sacrificar la calidad

El gran bodeguero francés, en Mendoza



Es el presidente de bodegas que producen dos de los más grandes vinos del mundo, verdaderos tesoros de la enología. Considerado por la prensa especializada como una de las personalidades más destacadas del universo vitivinícola francés, aunque seguramente no con tanta exposición mediática como otras figuras del ambiente del Viejo Continente.
Dirige templos del vino que elaboran algunas de las botellas más preciadas, prestigiosas y costosas del planeta: Château Cheval Blanc, Premier Grand Cru Classé A de Saint-Emilion (Burdeos). Y Chateau D`Yquem, máxima expresión de la región Sauternes, con los blancos dulces que pueden guardarse durante décadas, como verdaderos tesoros, siempre  dispuestos a sorprender con sus profundos tonos dorados y aromas a miel, cítricos y flores.
Un Cheval Blanc o un Chateau D`Yquem hoy cotizan en el mercado, en compras on line, aproximadamente entre los 300 hasta más de mil dólares, dependiendo del año de cosecha. Además el Château más conocido de Burdeos marcó un hito en 2010, cuando la prensa internacional publicaba el récord de más de 200 mil euros pagado en una subasta por una rara  botella de tamaño imperial de un Cheval Blanc 1947, hallado en una cava secreta de un coleccionista.
¿De quien hablamos? Del bodeguero Pierre Lurton, con toda una tradición familiar en su país en el mundo del vino, con primos desplegados por todos los continentes del globo en la producción de las más diversas variedades de cada terruño.
¿Pero qué lo liga a Mendoza? Hace más de 15 años, cuando aún la explosión de los vinos del Nuevo Mundo aún no era lo que es hoy, puso un ojo aquí.  En 1999 en una visita a viñedos de Vistalba (Luján) imaginó una fusión entre el Viejo y el Nuevo Mundo y una apuesta por el malbec, casi extinguido en su tierra natal y con un enorme  futuro en la Argentina. Enseguida surgiría Cheval des Andes, un joint venture entre Terrazas de los Andes (del grupo Louis Vuitton Möet Hennessy) y Cheval Blanc.
Esta semana, prácticamente quince años después, volvió a Mendoza -como lo ha hecho en otras oportunidades- junto a un gran equipo de enólogos y profesionales (algunos instalados aquí, como el enólogo Lorenzo Pasquini) para degustar y percibir la evolución de los tintos de alta gama que produce en la provincia y que principalmente exporta, los cuales indudablemente llevan su impronta, aunque como bien sostienen “no tienen la intención de copiar el estilo de Cheval Blanc”.
Y eso está claro, con grandes vinos de corte, donde el malbec -desde 1999- con el pasar de los años ha ido ganando protagonismo en su armoniosa convivencia con el cabernet sauvignon y el petit verdot, para dar pelea en el difícil segmento de los alta gama a nivel mundial.
Fuente: http://www.losandes.com.ar/

Comentarios