La nutrición según el Ayurveda por Esteban Lleonart

 

Con un concepto muy diferente al de las dietas que cuentan todo en calorías y nutrientes, el Ayurveda es un sistema médico milenario que contempla a la nutrición con otro mirada

La preocupación por comer sano no es ninguna novedad. Muchísimo antes de que se hablara de veganismo y dietas paleo, cuando no se habían estudiado los nutrientes a nivel químico y científico, y los nutricionistas profesionales y matriculados estaban a siglos y siglos de aparecer en escena, ya existían ideas sobre alimentación. La medicina Ayurveda, con más de 5000 años de antigüedad, es uno de los sistemas médicos más antiguos del mundo, y para ella, la relación entre lo que comemos y la salud resulta esencial, aunque no de la misma manera en que muchas de las corrientes actuales lo entienden.

Según la información aportada por el Dr. Sergio Lais-Suárez, oncólogo, médico cirujano y Presidente del Departamento de Medicina Ayurveda de la Universidad Abierta Interamericana, además de Cónsul de la India,  para entender el concepto ayurvédico, es necesario sacar del foco a los carbohidratos y las proteínas, olvidarse de las calorías, y pensar la nutrición como algo con un fuerte impacto no solo en el cuerpo, sino en la mente y lo que llama el “ser interior”.

Los tres biotipos y los seis sabores

El Dr. Lais-Suárez explica que hay de tres principios metabólicos básicos, o Doshas, que gobiernan todas las funciones psicológicas, fisiológicas y fisiopatológicas de la mente, el cuerpo y la conciencia. Los tres están contenidos en todas las personas, pero cada individuo tiene predominio de uno u otro tipo constitucional, y la interacción con los alimentos depende de cada uno.

Vata: Son delgados y livianos, de mente activa, creativos, con patrones variables de sueño y dietas. Sus cabellos suelen ser secos, tienen poca tolerancia al frío y son ansiosos e insomnes.

Pitta: Son de contextura mediana,  propensos a la calvicie, a la gastritis, los problemas de piel y los trastornos cardiovasculares. Suelen ser de intelecto agudo y buenos oradores, aunque propensos al mal humor, y su apetito es fuerte.

Kapha: De contextura pesada y gran resistencia física, su digestión es lenta y son propensos al sueño prolongado. En general son de movimientos lentos, y tienen tendencia a la obesidad, la diabetes y al colesterol alto. Además, son personas de excelente memoria.

A su vez, la cocina ayurvédica se divide en seis sabores, que están formados por la combinación de los cinco elementos: éter, aire, fuego, agua y tierra. Está claro que la interpretación de estos elementos no es literal, y se refiere a una serie de atributos relacionados a lo que se cree son principios básicos del universo. Los seis sabores y su relación con los elementos es la siguiente: el salado está formado por agua y fuego; el dulce, por tierra y agua; el ácido, por fuego y tierra; el amargo, por aire y éter;  el astringente, por aire y tierra; y el picante, por fuego y aire. Se considera que elementos no solo tienen un efecto físico sino también emocional, ya que considera al cuerpo y la mente como una unidad.

Cada uno de los biotipos básicos se ve beneficiado por tres sabores, y desfavorecido por otros tres. A Vata lo favorece el dulce, salado y ácido, pero no el amargo, astringente y picante. A Pitta le viene bien el dulce, amargo y astringente y no lo el salado, ácido y picante. A Kapha, en cambio, le sienta bien el amargo, astringente y picante y debe evitar el dulce, salado y ácido.

La gracia está, entonces, en saber detectar el biotipo de cada uno, y aplicar una alimentación acorde. Sin embargo, esto es más difícil de lo que parece: hay un total de 64 tipos constitucionales que se desprenden de los tres básicos, y muchísimas combinaciones posibles de los seis sabores. La historia individual también juega un papel, porque la dieta ayurvédica es especialmente beneficiosa contra el estrés y las enfermedades que derivan de él.

Código básico de alimentación Ayurveda

A pesar de ser muy específica, hay ciertas generalidades que forman lo que el Dr. Lais-Suárez llama “código básico de alimentación”, que son una serie de reglas que en algunos casos exceden lo puramente alimenticio. Entonces, algunas de las máximas de esta dieta son que hay que comer sentado y en un ambiente tranquilo, con toda la atención puesta en la comida, y también sostiene que no hay que comer si se está de un ánimo negativo, ya sea enojado, triste, o en el medio de una discusión.

Lo central en cuanto a la comida en sí es siempre combinar los seis sabores, favoreciendo los que vayan de acuerdo al tipo constitucional de cada uno, pero teniendo en cuenta al clima, la edad y el estado de salud a la hora de elegir los ingredientes (o, en otras palabras, por más que tenga los seis sabores, una sopa en verano puede no ser buena idea). Siempre es mejor favorecer los alimentos cocidos sobre los crudos.

Latas, embutidos, y todo aquello que lleve colorantes o conservantes artificiales debe ser evitado, algo en lo que también muchas otras dietas estarían de acuerdo. Quizás lo que dejaría a muchos platos fuera de juego sea también otra de sus prohibiciones: nunca calentar la miel (adiós honey mustard). Comidas y bebidas heladas también están afuera. ¿Qué hay que beber? Sorbos de agua caliente.

Otro punto importante es comer de acuerdo al apetito, ni más ni menos. Para calcular el tamaño de la porción, el Dr. Lais-Suárez asegura que basta con unir las manos de forma ahuecada, y eso será proporcional al tamaño de nuestro estómago. La comida más importante debe ser el almuerzo, y la más liviana la cena, en la que hay que evitar carnes, quesos, yogurt y otros alimentos pesados.

El Ayurveda es mucho más abarcativo que la sola nutrición, ya que como sistema médico, utiliza técnicas de meditación y medicinas naturales. Sin embargo, en lo que a alimentación se refiere, es un concepto diferente que, al mismo tiempo, tiene muchos puntos en contacto con otras dietas. Apoyado por sus miles de años de tradición, es un enfoque que no se limita a ver cómo bajar de peso, sino que busca nada más y nada menos que el balance entre cuerpo y la mente para así vivir más y mejor. Después de todo, está contenido en el nombre, ya que Ayurveda quiere decir “la ciencia de la longevidad”.