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Cómo empezar tu propia colección de vinos

Si eres amante del vino seguramente hayas fantaseado alguna vez con la idea de tener tu propia colección de vinos: una bodega propia donde atesorar, como si se tratara de trofeos, tus botellas favoritas.

Ya sea para el puro deleite personal, o para impresionar a tus invitados en ocasiones especiales, si estás pensando en empezar tu propia colección de vinos, ten en cuenta estos consejos que te damos a continuación.

Por dónde empezar

Lo primero que tendrás que hacer es buscar el lugar ideal para ubicar tu bodega. Intenta que éste sea en un lugar interior y fresco (lo cual no quiere decir húmedo). Evita a toda costa situarla en la despensa. Los vinos no tienen que compartir espacio con alimentos como legumbres o embutidos. Requieren su propio espacio.

Una vez elegido el lugar, decide el soporte o contenedor de las botellas. Desde sencillos botelleros, hasta las mejores vinotecas: dependerá del presupuesto del que dispongas. La vinoteca tiene la gran ventaja de la multitemperatura, y es que si vas a tener tintos, rosados y blancos en un mismo armario, no deben conservarse a los mismos grados. Ten en cuenta que la temperatura ideal para los tintos oscila entre los 16º los 18º grados, los rosados sobre los 10º y finalmente los blancos deben estar entre los 8º y 5º. Encontrarás vinotecas con diferentes capacidades y si no, siempre puedes pedirlas a medida.

Qué vinos comprar
Una vez que ya has acondicionado el lugar, llega la tarea más placentera (solo superada por la de beberlos) de comprar las botellas. En este punto hay que tener en cuenta varias cosas. El primero, es que va a ser tu colección particular por lo que sobre todo, tiene que primar lo que te gusta a ti. Por otra parte, tómate tu tiempo para "olfatear" antes de comprar y, por qué no, traza un plan con botellas clave y presupuesto. Si no lo tienes claro, no dejes de documentarte. Hoy en día hay numerosas publicaciones que te pueden dar ideas, como Wine Spectator, con informes sobre vinos de todas las partes del mundo.

Mientras tanto nos vamos a permitir darte alguna sugerencia. Por ejemplo, creemos que el vino francés no debe faltar en toda bodega que se precie. Dada la riqueza enológica del país, si tuviéramos que escoger, nos decantaríamos por zona de Burdeos. Un Château Cheval Blanc (entre los 500 y los 1.500 euros la botella) puede ser una opción perfecta para abrir en una ocasión muy especial, o con la que sorprender a un invitado muy distinguido. Por supuesto, hay excelentes alternativas más económicas, tanto de Burdeos como de otras denominaciones de origen. Entre los vinos de Borgoña y Alsacia encontramos también producto de primerísima calidad.

En Italia, la Toscana ofrece vinos de excelencia, como el Sassicaia o el Masseto. Pero no hay que obviar regiones lejanas como Australia (con el delicioso Penfolds Grange), Nueva Zelanda, Sudáfrica o California (un Opus One del Valle de Napa, es sencillamente magistral).

Y cómo no, los vinos españoles. España es uno de los grandes productores mundiales de vino, y eso se nota en la variedad y calidad de nuestro producto. Riojas, riberas, vinos blancos, vinos dulces o espumosos, tenemos excelencia en cualquier variedad. Puestos a elegir, nos encantaría abrir un ribera como Pesus o Vega Sicilia.

Fuente: http://www.eleconomista.es/evasion/gourmet/noticias/6932745/08/15/Como-empezar-tu-propia-coleccion-de-vinos.html#Kku8bkDrEfckVHYL

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