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Desde cuestionar la maduración de roble de los Porto al menor contenido de alcohol de los vinos, diversos cambios están teniendo lugar en el mercado
Como se menciona en un informe de
Euromonitor International, uno de los enfoques de las compañías de vino
"está puesto en el crecimiento del vino orgánico a través de la
expansión de su distribución". Por otra parte, el frenesí de fusiones y
adquisiciones entre empresas de finales de los años 1990 y 2000, con un
gran crecimiento de empresas que adquirían a otras y la compra de
numerosas marcas ya no es un modelo de crecimiento sostenible.
Nuevos enfoques de la expansión de las empresas
En la actualidad las fusiones y adquisiciones tienen otros objetivos. Lo que pretenden es mejorar su distribución como es el caso de Pernod Ricard que adquirió Kenwood en los Estados Unidos. Esta compra le da una base más fuerte allí, en un mercado dominado por el consumo de vino nacional, para su gama internacional de marcas. Este tipo de operaciones ya las hicieron hace un tiempo Viña Concha y Toro de Chile y Accolade de Australia.
Otro enfoque que están teniendo las fusiones y adquisiciones es la de obtener marcas de nicho, ya sea en áreas de rápido crecimiento o viñedos y bodegas en zonas de cultivo de alta gama, como por ejemplo la adquisición de la Ledgwood Creek Winery por parte de Gallo. Este tipo de adquisición, junto con la de individuos ricos que compran viñedos en zonas vitivinícolas de prestigio como Burdeos o Borgoña, y más recientemente en países emergentes como Argentina, es una tendencia que continuará.
En cuanto a las tendencias de los vinos, Spiros Malandrakis, analista senior de bebidas alcohólicas de Euromonitor Internacional, expone tres de ellas para 2015.
Más claro, transparente y casual
Siguen ganando espacio las iniciativas a favor de la moderación de beber en términos de contenido de alcohol y que, además, cuestionan el evangelio de la maduración de roble. Hay cada vez más lanzamientos que revalúan décadas de burlas hacia los estilos más dulces y se advierte un cambio hacia la experimentación de mezclas y una orientación hacia la conveniencia y el cuidado de la naturaleza. El catalizador de todos estos cambios será la proliferación y expansión del universo de la Redes Sociales que democratizan la información y permiten comparar y comercializar los vinos. Habrá cada vez más cambios, desde los Wine Raves (la moda de tomar vinos en las fiestas) a las aplicaciones para teléfonos inteligentes o diseños de envases radicales, un Nuevo Amanecer de vinos tranquilos y suaves está comenzando. El epicentro de crecimiento se desplazará de nuevo hacia los Estados Unidos mientras los vientos en contra, tanto macroeconómicos como legislativos chinos hacen estragos.
Detrás de las burbujas
Mientras los Champagne permanecen atrapados en gran medida en una espiral de "mirarse el ombligo", otros vinos espumantes mantendrán una trayectoria envidiable bajo la cada vez más pesada sombra del Prosecco y en menor medida, los Cava. Con ofertas de vinos biodinámicos y orgánicos, pequeños productores independientes y de viñedos locales y otros vinos espumosos sin pretensiones, asequibles y casuales continuará y serán valorados por un grupo demográfico más joven. La velocidad en la que los paladares asiáticos se están volcando hacia los espumantes puede asegurar un público importante que seguirá siendo la cuestión clave en el corto y mediano plazo.
Oportunidades
Más allá de los crecimientos de estos distintos estilos de vinos tranquilos y espumantes, los segmentos de nicho seguirán creciendo gracias a la demanda nostálgica que no muestra signos de abatimiento. Por ejemplo, los vinos de Porto, animados por variantes de alta gama como así también la cultura del cocktail que no es estrictamente una categoría de vinos pero su masa crítica, sin embargo, alcanza un lugar relevante en los Estados Unidos y serán segmentos a tener en cuenta.
Fuente: http://www.thedrinksbusiness.com/2015/02/wine-three-key-trends-for-2015/
En la actualidad las fusiones y adquisiciones tienen otros objetivos. Lo que pretenden es mejorar su distribución como es el caso de Pernod Ricard que adquirió Kenwood en los Estados Unidos. Esta compra le da una base más fuerte allí, en un mercado dominado por el consumo de vino nacional, para su gama internacional de marcas. Este tipo de operaciones ya las hicieron hace un tiempo Viña Concha y Toro de Chile y Accolade de Australia.
Otro enfoque que están teniendo las fusiones y adquisiciones es la de obtener marcas de nicho, ya sea en áreas de rápido crecimiento o viñedos y bodegas en zonas de cultivo de alta gama, como por ejemplo la adquisición de la Ledgwood Creek Winery por parte de Gallo. Este tipo de adquisición, junto con la de individuos ricos que compran viñedos en zonas vitivinícolas de prestigio como Burdeos o Borgoña, y más recientemente en países emergentes como Argentina, es una tendencia que continuará.
En cuanto a las tendencias de los vinos, Spiros Malandrakis, analista senior de bebidas alcohólicas de Euromonitor Internacional, expone tres de ellas para 2015.
Más claro, transparente y casual
Siguen ganando espacio las iniciativas a favor de la moderación de beber en términos de contenido de alcohol y que, además, cuestionan el evangelio de la maduración de roble. Hay cada vez más lanzamientos que revalúan décadas de burlas hacia los estilos más dulces y se advierte un cambio hacia la experimentación de mezclas y una orientación hacia la conveniencia y el cuidado de la naturaleza. El catalizador de todos estos cambios será la proliferación y expansión del universo de la Redes Sociales que democratizan la información y permiten comparar y comercializar los vinos. Habrá cada vez más cambios, desde los Wine Raves (la moda de tomar vinos en las fiestas) a las aplicaciones para teléfonos inteligentes o diseños de envases radicales, un Nuevo Amanecer de vinos tranquilos y suaves está comenzando. El epicentro de crecimiento se desplazará de nuevo hacia los Estados Unidos mientras los vientos en contra, tanto macroeconómicos como legislativos chinos hacen estragos.
Detrás de las burbujas
Mientras los Champagne permanecen atrapados en gran medida en una espiral de "mirarse el ombligo", otros vinos espumantes mantendrán una trayectoria envidiable bajo la cada vez más pesada sombra del Prosecco y en menor medida, los Cava. Con ofertas de vinos biodinámicos y orgánicos, pequeños productores independientes y de viñedos locales y otros vinos espumosos sin pretensiones, asequibles y casuales continuará y serán valorados por un grupo demográfico más joven. La velocidad en la que los paladares asiáticos se están volcando hacia los espumantes puede asegurar un público importante que seguirá siendo la cuestión clave en el corto y mediano plazo.
Oportunidades
Más allá de los crecimientos de estos distintos estilos de vinos tranquilos y espumantes, los segmentos de nicho seguirán creciendo gracias a la demanda nostálgica que no muestra signos de abatimiento. Por ejemplo, los vinos de Porto, animados por variantes de alta gama como así también la cultura del cocktail que no es estrictamente una categoría de vinos pero su masa crítica, sin embargo, alcanza un lugar relevante en los Estados Unidos y serán segmentos a tener en cuenta.
Fuente: http://www.thedrinksbusiness.com/2015/02/wine-three-key-trends-for-2015/
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