Café para leer libros por OleoDixit
Un buen libro tiene la capacidad de transportarte a otros mundos para conocer nuevas historias, pero para poder hacerlo de una manera adecuada y disfrutar del recorrido es necesario un buen café para mantenerse bien despierto.
Por suerte, los dueños de los siguientes rincones de Buenos Aires son apasionados de las buenas historias que nutren el alma y también de las buenas comidas. A lo mejor encontraron la forma ideal de unir estas dos grandes pasiones en un mismo lugar.
¡Visitalos!
Libros del Pasaje, Palermo.
Ubicado en Thames al 1700, en pleno Palermo Viejo, este bar ofrece una de las librerías mejor surtidas y más cálidas de Buenos Aires. Sus bibliotecas tapizan las paredes del lugar ofreciendo una increíble variedad para cualquier lector ávido de nuevas historias. Las mesitas y sillones en el interior del café hacen que te sientas como un tu casa. Y, si lo que buscas es un poco de luz natural, el patio interno con su claraboya es ideal para leer y disfrutar de una buena merienda, el fuerte de la casa. Las tortas también son muy recomendables, así como la musicalización que recorre diferentes estilos.
Eterna Cadencia, Palermo.
También por el barrio, se encuentra una de las librerías más hermosas de la ciudad que además funciona como editorial, sede de encuentros, charlas y ciclos literarios. El patio central de techos altos y ambientado con arañas de hierro y pequeñas bibliotecas es el perfecto lugar para sentarse a disfrutar de un buen libro acompañado de una rica torta o abundantes meriendas. La opción salada está disponible: picadas, cervezas y una buena variedad de vinos.
Café del Lector, Barrio Norte.
Entre la Biblioteca Nacional y la Plaza del Lector se ubica esta cafetería rodeada de naturaleza, que ingresa al café mediante sus grandes ventanales. Además, los fines de semana, las mesitas se colocan en el amplio jardín y brindan al lector una desconexión del resto de la ciudad. Si bien no es una librería, el kiosko Macedonio Fernández es una buena opción para tomar prestado un libro y sumergirse en alguna historia. Los Scones caseros y la Tarta de manzana son grandes compañías para disfrutar del momento.
Crack Up, Palermo.
Si lo que estás buscando es un ambiente tranquilo con excelente musicalización, tenés que visitar Crak Up. La librería de dos pisos ofrece un diverso catálogo de géneros y autores mientras que las pocas mesas que hay en este pequeño rincón de Palermo aseguran un ambiente amable y una estadía agradable al ritmo del jazz y blues . El dato: revisar la amplia agenda de actividades culturales que ofrece.
Fedro Libros & Arte, San Telmo.
Simplemente es una visita obligada si estás por el barrio. Su menú artístico va desde una rara disquería, libros infantiles cuidadosamente seleccionados y una exquisita galería de arte. Además en el espacio se gestionan cursos, talleres de filosofía, ciclos de poesía y más. A apenas unos metros de Fedro está El Federal, en donde la recomendación para acompañar el libro recién comprado es el sandwich de jamón crudo y rúcula, con pan de campo acompañado por una cerveza helada.
Alamut, Palermo.
Este universo creado hace algunos años combina excepcionalmente el vino y la literatura. Es que Alamut ofrece, además de una impecable selección de libros y novedades, una exquisita boutique de vinos. Así, se integran dos grandes universos con una frescura y elegancia impecable. Además se organizan presentaciones, ciclos, conciertos y proyecciones de películas.
Gran Splendid, Recoleta.
Es una de las 10 librerías más hermosas del mundo y con razón. Sólo la impresionante cúpula pintada al óleo hace de El Ateneo un lugar excepcional. Desde el antiguo escenario, que hoy en día es la cafetería, se puede ver la impresionante arquitectura y las atisborradas bibliotecas que ofrecen todo tipo de géneros y autores. Es una ciudad literaria en el medio de Recoleta, en donde perderse por un rato es una tarea inexcusable.
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