Una tendencia que se consolida En Estados Unidos la venta directa de vinos creció un 15% en 2014


Los vinos vendidos a través de la Venta Directa al Consumidor (VDC) en Estados Unidos alcanzaron una cifra de 1.800 millones de dólares con un precio promedio de 38,4 u$s por botella. Los volúmenes enviados por las bodegas estadounidenses llegaron así a máximos históricos tanto en valor como en volumen, de acuerdo con el Informe 2015 de ShipCompliant y Wines & Vines. El volumen también creció, aunque algo menos, hasta 3,9 millones de cajas.



Un consumo creciente de vinos en general y la eliminación de las barreras legales al embarque interestatal coincidieron con una economía más fuerte, creando una buena sinergia en este mercado  aún relativamente pequeño, pero de alto margen. "Está claro que el canal VDC crece muy por delante de los canales de venta tradicionales para el vino" dice el informe. Esto queda claro al comparar con las ventas en tiendas minoristas que crecieron sólo 4,3%, según datos de Nielsen.

El precio medio por botella aumentó un 1,6% hasta alcanzar los 38,4 dólares en el mismo período, después de un ligero descenso en el año anterior. "Esta recuperación en el precio promedio de la botella es un indicador importante de la fortaleza del canal en general", sostiene el informe.
El éxito no ha sido parejo para todos los tamaños de bodegas, localización y variedades o tipos de vino vendidos. En cuanto a precios, la tendencia es similar a las ventas en tiendas minoristas donde distintos reportes sostienen que se han reducido los márgenes de las principales marcas de las bodegas más grandes (entre 50 mil y 500 mil cajas y más de 500.000 cajas) y así pudieron aumentar sus volúmenes de despacho.
Las pequeñas bodegas que producen entre 5 mil y 50 mil cajas, en cambio, tuvieron un aumento del 9,5% en el precio promedio de la botella con un crecimiento en el volumen del 7,4%. Las bodegas de producción limitada (menos de 1.000 cajas) son la única categoría de tamaño que perdió volumen, valor y precio.


Algunas tendencias
Tanto las ventas de vino de Oregon como el varietal Pinot Noir fueron los más exitosos en 2014. Los despachos de Oregon explotaron un 45% en volumen y 53% en valor. Dado que el Pinot Noir es el varietal más importante de Oregon, hay una relación directa y tuvo un crecimiento del 22% en los despachos y el 9% en el precio por botella. "De los 244 millones de dólares adicionales que se vendieron en 2014, un tercio de ese incremento se explica por los despachos de Pinot Noir", señala el informe.

El Cabernet Sauvignon se mantuvo como el rey de las ventas, con el 30% del valor; su crecimiento anual fue del 20,4%, y alcanzó el precio de la botella promedio más alto con 66,3 dólares.


Cinco Estados (California, Texas, Nueva York, Florida e Illinois) compraron el 60% de los envíos de VDC en el 2014. A su vez, la demanda en Oregon y Colorado aumentó significativamente. Montana y Dakota del Norte registraron aumentos muy elevados de bases pequeñas luego de que se flexibilizaron sus regulaciones estatales de envío.

Para 2015, muchas bodegas están comenzando en la VDC en el Estado de Massachusetts. Con una población de 6,6 millones de personas y la autorización legal para la venta directa, el Estado podría vender unos 29 millones de dólares en el primer año, según el informe.

Fuente: www.winesandvines.com


Un camino que muchas bodegas argentinas casi están obligadas a seguir

Por Javier Merino
El informe analizado por W&V es muy interesante para visualizar el futuro del negocio de la venta directa de vinos en Argentina. En primer lugar, vale aclarar que está hablando del país donde este canal ha logrado el mayor tamaño y nivel de sofisticación lo cual en sí mismo se transforma en una buena vara de medición y lógicamente en un desafío enorme pero permite también aprender de lo que otros ya hicieron. La venta directa fue una solución comercial en Estados Unidos donde hay más de 8 mil bodegas funcionando y más de 6 mil venden menos de mil cajas anuales. Para éstas los canales tradicionales son impenetrables.
En el caso argentino, más de 300 bodegas desarrollaron sus marcas en la última década seducidas por buenas oportunidades de exportación. Hoy, con un tipo de cambio deprimido y que difícilmente alcance los valores de los años 2002/2006, muchas de ellas deben buscar nuevos rumbos y la venta directa parece ser uno de ellos. Claro que no se trata de un desafío menor, pues requiere un nivel de sofisticación comercial importante y más aún si se crea un ambiente donde muchas bodegas compitan en este nuevo canal comercial.

Un segundo aspecto, para nada despreciable, es la posibilidad de que en el futuro existan alianzas de cooperación entre bodegas locales y bodegas de otros países que desarrollan la venta directa de vinos. Habrá, lógicamente necesidad de explorar las posibilidades legales para ello pero el acceso al mercado podrá pensarse más allá de los canales tradicionales compuestos por importadores, distribuidores y minoristas.

Sólo un puñado de bodegas en Argentina está hoy mirando la venta directa de vinos y estudiando las opciones logísticas y claramente el marketing más adecuado pero lo que muestra el mundo es que se trata de un canal de una expansión superior al promedio y no sólo en Estados Unidos, pasa lo mismo en países tradicionales como España o Italia.

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