- Obtener enlace
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
Junto con Rosario y Florencia, Buenos Aires posiblemente sea una de las tres mejores ciudades del mundo para tomar helado. En muy pocos lugares del mundo se pueden encontrar tantas heladerías y con productos de tan buena calidad. No importa en que barrio estés, siempre va a haber un lugar donde algún descendiente perdido de italianos te venda un helado de primera. Todos conocemos a las grandes cadenas y no tiene demasiado sentido debatir si es mejor Volta o Pérsicco, cada cual tiene su marca preferida; por eso preferimos visitar heladerías que sean mas artesanales y menos masivas. Como siempre intentamos recorrer la mayor cantidad de barrios posibles, pero se necesitarían varias vidas para probar todas las heladerías de todos los barrios; cualquiera que haya quedado afuera la pueden agregar ustedes en la sección comentarios.
De todas las heladerías que visitamos están son las mejores:
Cadore
Av. Corrientes 1695, CABA
Este ícono porteño fundado en 1957 fue por lejos la respuesta que más veces recibimos al preguntar “¿dónde se comen los mejores helados de Buenos Aires?”. Los sabores clásicos como el dulce de leche, chocolate amargo o vainilla son prácticamente insuperables, mientras que las innovaciones como el de Crema Chai o naranja con jengibre, son la síntesis perfecta entre tradición y modernidad; lo mejor de ambos mundos, combinando cremosidad con sabores sutiles que cierran muy bien.
Rapa Nui
Arenales 2302, CABA
La clásica chocolatería de Bariloche se sumó a la moda de helados premium, con un hermoso local en recoleta que ofrece helados de primera. La materia prima se selecciona rigurosamente y el helado que te sirven es recién hecho. Desde que el helado se produce hasta que te lo comés no pasan mas de 72 horas, ya que pasado ese tiempo se descarta. El chocolate al 80% es uno de los mejores chocolates de la ciudad, y el maní, el capucchino y el dulce de leche con leche de cabra también son geniales.
Occo
Dorrego 1581, CABA
Si Cadore es el padre de las heladerías porteñas, Occo vendría a ser el sobrino hipster. Chocolate con coco rallado, mascarpone y melón, café colombiano, coco y manzanilla. La creatividad no tiene límites, y funciona. Porque una cosa es hacerse el original y sacar un helado de fernet con coca que es una porquería, y otra cosa es saber combinar sabores para crear algo realmente bueno. El cheese lemon y las chocolinas occo son imperdibles, el maracuyá es el maracuyá mas rico que probamos; pero el que se lleva todos los aplausos es el chocolate picante, con peperoncino, pimienta rosa, jalapeños y una infusión de cardamomo, canela y naranja.
Jauja
Federico Lacroze 2239 y Cerviño 3901, CABA
Tras convertirse en una heladería de culto en El Bolsón (alcanzado fama de ser la mejor heladería del país) hace cuatro años que Jauja se instaló en Buenos Aires y se convirtió automáticamente en un favorito de los porteños. El “chocolate profundo” (chocolate amargo) pelea cabeza a cabeza con el chocolate amargo de Cadore por el título de mejor helado de chocolate de Buenos Aires. El de dulce de leche es increíble. Los helados de fruta al natural tienen tanta untuosidad que parecen de crema, y hay para elegir una cantidad impresionante de frutos patagónicos que no se encuentran en ninguna otra heladería. Pidas lo que pidas realmente no te va a ir mal. Llamativamente siguen produciendo los helados en El Bolsón y los mandan en camión a Buenos Aires, lo que genera que no se pueda comer el helado recién hecho como en las sucursales del sur.
El Ciervo
Carhue 124 y Rivadavia 10.300, CABA
Desde 1967 El Ciervo saca sonrisas a los vecinos de Liniers y hace casi 10 años también a los de Villa Luro. Destacándose por la cremosidad de sus helados, el chocolate con almendras y el mascarpone están muy buenos, siendo la estrella indiscutida el “Dulce de Leche El Ciervo”, veteado con dulce de leche y con micro cereales bañados en chocolate.
Arkakao
Presidente Quintana 188 y Av Santa Fe 1257, CABA
Arkakao es por lejos la heladería más paqueta que visitamos, con un salón imponente y heladeros que están mejor vestidos que vos – cuando tenés un casamiento-. Por suerte no es todo pinta, ya que los helados son buenísimos; todo es natural, la materia prima de calidad -dicen importar avellanas de Piemonte, por ejemplo- y la producción diaria. El helado no está mas de 48 horas en la heladera porque después se cristaliza y pierde cremosidad. Si bien esto provoca que si se acaba un gusto no se pueda reponer hasta el otro día, también garantiza encontrarnos siempre con un producto con la máxima calidad posible. Además se controla que se sirva a la temperatura justa, ya que de servirse demasiado frío se pierde textura y sabor. El de tarta de manzana o yogurt con higos turcos son buenísimos, pero la posta es el Gianduia -lejos el Gianduia más rico de Buenos Aires- y el Ciocolatto extra fondente. Este último si no es el sabor individual mas rico que probé en el recorrido, le pega en el palo.
Saverio
San Juan 2816, CABA
Con un siglo de historia, el de Saverio posiblemente sea el helado mas clásico de Buenos Aires. Según la incomprobable historia que cuenta el heladero que nos atendió, las recetas que usan son las mismas que degustaba Carlos Gardel, quien supuestamente era un asiduo cliente del local. Quizás no haya ningún sabor que se destaque en particular, pero esto es porque son todos muy buenos y ninguno baja de los 8 puntos. Se hace muy difícil elegir entre, el chocolate con cointreau, la crema chantilly Saverio o el chocolate 70% extra fondente.
Tino
Av Díaz Vélez 4520, CABA
Otra de las heladerías tradicionales, abierta desde 1965. En Tino todos los helados son bien cremosos y sabrosos. Realmente vale la pena desviarse un poco del camino y pasar a probar, ya que dentro de las heladerías tradicionales esta rankea bien alto. El sambayón granizado está entre los mejores de Buenos Aires.
Gruta
Sucre 2356, CABA
La Gruta, como le dicen en el barrio, es una institución en Belgrano desde hace mas de 30 años. Como en todas las heladerías artesanales, los sabores tradicionales no fallan, pero esta se destaca especialmente por sus helados con crema. El imperdible: el sambayón con almendras.
Dolce Morte
Hotel Four Seasons
Posadas 1086, CABA
No es una heladería convencional. No venden helado por kilo. Pero no podíamos dejar de nombrarlos. Joaquín Grimaldi, chef pastelero del Hotel Four Seasons logró helados con una textura maravillosa y sabores muy particulares, pero con resultados increíbles. Por ahora solo se venden por bocha en el bar y restaurants del hotel, pero si sos fan del helado y de la cocina moderna de autor tenés que probarlos si o si. El súper dulce de leche sembrado es la gloria, al igual que el queso de cabra y dátiles macerados o el de caramelo y castañas de cajú. También tienen sorbetes y postres helados geniales. Nuestro sabor preferido: sésamo y pasta de maní.
Dulce de leche
Alberto Vignes esq. La Fraternidad, Haedo
El Ingeniero Korol es el dueño, maestro heladero, cajero y repartidor de delivery de esta singular heladería de Haedo donde probamos el mejor helado de frutas de Buenos Aires. Korol dejó la ingeniería por los helados, definiéndose “primero heladero y luego comerciante”, suele servir kilos de 1.100 gramos y dar a probar “yapas” generosas. Se nota que hay pasión en lo que hace y se refiere a sus productos con el orgullo de un artista por sus obras. Si hablamos de helado artesanal no puede existir helado más artesanal que este. Korol va hoy al mercado y elige las mejores frutas personalmente, las macera con la ayuda de un densímetro y mañana te está sirviendo ese helado. Si bien las cremas como el dulce de leche son realmente excelentes, los helados frutales son sobresalientes. La explosión de sabor que tenía el helado de Pomelo no la probamos en ningún otro lado. El propio Korol admite que “como me gusta esto a veces se me va la mano con la materia prima que le pongo”. Eso sí, Korol te vende lo que él quiere. Por más que vos quieras pedir chocolate, si para él el helado que hoy está mas rico es el de frutilla, va a ser muy difícil que salgas de la heladería sin helado de frutilla. Esto le valió en el barrio el apodo de “el dictador del helado” o “heladería los dos gustos”; la verdad que las sugerencias son buenas, y en El Bulli o Don Carlos uno tampoco elige que come, hay que dejarse llevar por el que sabe. VAYAN.
Don José
Av. San Martín 2404, Lomas del Mirador
Don Alberto
Av. Mosconi 1898, Lomas del Mirador
¿Don José o Don Alberto? El eterno dilema al que se enfrentan los vecinos de Lomas del Mirador cuando tienen que ir a tomar helado. Ambas son las típicas heladerías tradicionales del barrio, en ambas los helados de crema son buenísimos. En Don José la gente hace cola para probar el Sambayón, mientras que en Don Alberto probamos el pistacho mas cremoso y más rico de todo el recorrido, con pedazos del fruto y todo.
Blancanieves
Paunero 2024, Martínez,
¿Helados en una panchería? La combinación no será la mas típica, pero como garpa! En Blancanieves no solo podés comer uno de los mejores panchos de la zona, sino que de postre te podés comer unos helados de fruta superlativos. El de frambuesas y el de frutilla son la posta.
La Veneciana
H. Yrigoyen 8255, Lomas de Zamora
Este clásico de zona sur, que cuenta cada vez con mas sucursales, tiene el dulce de leche de referencia para miles de personas, que lo prefieren al de las grandes cadenas -algunas de las cuales intentaron instalarse en el barrio y fracasaron rotundamente-. Los frutales en general están muy bien, destacándose el de frambuesa, combinación ideal para el de chocolate amargo, también de gran factura.
El Club del Helado
Estrada 1412, Avellaneda
Heladería nuevísima, El Club del Helado pretende cambiarle la cara al barrio con una propuesta de helado artesanales premium. Utilizan ingredientes de primera y los métodos de elaboración tradicionales; los que mas nos gustaron fueron el dulce de leche granizado y el chocolate con almendras caramelizadas.
El Polo
Almirante Brown 369, Quilmes
La gente de Quilmes se parece cada vez mas a los brasileños, para ellos todo lo que tienen es “o mais grande do mundo”. Del mismo modo que si un quilmeño te ve comiendo un alfajor te va a decir “pero vos tenés que probar el Capitán del Espacio”, si te ve tomando helado te va a decir, “pero para hablar de helado vos tenés que ir a El Polo”. Y no se si serán los mejores del mundo, pero el helado que sirven en esta histórica heladería la verdad que es muy, muy bueno. El súper dulce de leche es el caballito de batalla, pero también garpan el chocolate amargo, mousse de limón la crema de café y los frutales en general.
Bonus track: No es una heladería, y de hecho ni siquiera te venden helado en bochas; pero esta es una nota sobre helados y el helado de budín de pan que sirven en Tarquino es un canto a la vida. Si vas a cenar ahí no dejes de pedirlo.
PD:
Gracias totales a: Leandro Caffarena, @VerukaTrip, Tami Yzurieta, Ceci Acevedo, Lio Kleinman y a la comunidad Oleo que recomendó heladerías por Twitter.
Leandro Volpe: Profesional del derecho, amateur de la cocina, CEO de cocinanacpop.blogspot.com. No es lo mismo sacarse el hambre que comer y no hace falta ser rico para comer rico, alcanza con un poco de maña. Tengo la receta del éxito, el ingrediente secreto es manteca. Twitter @lenoindustries
Comentarios de Oleo Dixit:
eduardo mederdrut • 17 Dic 2014
Marcelo • 17 Dic 2014
maruuu • 17 Dic 2014
diego rodriguez • 17 Dic 2014
Comentarios