INTERNACIONAL Científicos chilenos logran producir vinos con bajo alcohol sin sacrificar la calidad

6 casas de té de Zona Norte que deberías conocer


El café con leche en tazones vintage y la pastelería de calidad no son patrimonio exclusivo de Palermo. Salimos de Capital y encontramos lugares encantadores con propuestas para todos los gustos.


Merienda sustentable: Alguito, espacio consciente
En una esquina del pintoresco centro de Vicente López, un equipo de cultores de la vida sustentable quiere cambiar el mundo. ¿Sus principales armas de combate?  Las harinas integrales e ingredientes orgánicos, que dan forma a muffins ($14), budines ($20), tortas ($28 aprox) y tostadas, entre otras horneadas que no conocen productos refinados ni conservantes artificiales. Además, ofrecen una carta de licuados y bebidas naturales hechas con cosechas frescas y siempre de estación. El café con tostadas o granola está $38, y una tetera para compartir, 24 pesos.
Se valen de tapitas de gaseosas, botellas de colores y frascos de vidrio para ambientar este café, que además actúa de almacén: en una biblioteca armada con cajones de verduras se despliegan aceites de oliva, miel, y otros condimentos. Todo orgánico, por supuesto.
(Tapiales 1185, Vicente López / T. 15 6099-2505)


Panzada a las cinco de la tarde: Bar La Buena Vida
Claudia y Patricia transitaron el camino del catering para eventos hasta llegar a su propio bar, que celebra la buena vida de la cocina compartida. Su trato amable y sus recetas infalibles te van a hacer acordar a esa tía copada que siempre tenía algo recién salido del horno para vos.
Son famosos sus menús de desayuno y merienda ($45), que se arman a piacere del cliente con té o café con leche en tazón, un vaso de jugo de naranjas exprimido, tostadas robustas de pan blanco o multicereal casero, y mermeladas hechas por ellas mismas. De cerca le siguen sus scons que se deshacen calentitos ($10 con mermelada casera), y su budín de limón ($22) con un cortado, que se entrega con una barrita de chocolate o una galleta de la (siempre buena) fortuna.
(Don Bosco 501,  San Isidro / T. 4732- 3282).


El apellido de té: De Simone
El tranquilo barrio Florida descubrió lo bien que podía saber una merienda cuando Carla De Simone y su marido Luciano Ramos abrieron este café. El aroma que sale de la cocina a la vista convida anticipos de los integrantes de la carta, que se despliegan sobre la mesada, para tentar también a la mirada. Todo es casero, fresco, mayormente orgánico y bastante adictivo; así que asegúrense de llegar temprano para conseguir mesa.
El tazón de café, jugo de naranja, pan casero tostado y tres dips a elección cuesta $43, y hay opciones completas como la de granola y yogurt orgánico para quienes prefieran algo más fresco.El té incluye una escenografía para el recuerdo y la sensación de estar pasando un buen momento en un café de alguna década pasada. Por nada en el mundo se pierdan sus brownies de chocolate amargo y nuez ($17).
(Güemes 2302, Vicente López / T. 4797-6663).


El secreto de Acassuso: Flora Deli & Deco
Flora no podría haber elegido mejor calle para abrir que Eduardo Costa, frente a la estación de tren Acassuso. La galería natural de árboles presenta el marco perfecto para este café pequeño, cálido y súper colorido, que incluye puestito de flores con ramos diseñados por Cecilia de la Fournière exclusivamente para el local.
Se destaca por su carrot cake especiado ($12), los muffins integrales de manzana ($12), el yogurt con frutas y granola casera ($20), y las meriendas suelen desplegarse en mesas para dos con café con leche gigante ($18) más un budín de naranjas y semillas de amapolas ($12), potente y muy rico.
Nota para los exigentes: la carta pastelera está firmada por la chef Jessica Scarpatti. Por si fuera poco, Flora presenta una cuidada selección de objetos de bazar y de diseño vintage comprados en viajes por la dueña, y un modesto almacén de productos gourmet para el que quiera llevarse la Flora a casa.
(Eduardo Costa 926, Acassuso / T. 4792-2449).


Café con jardín: Ñata Decoración y Casa de Té
El tráfico de la avenida Italia de Tigre no interrumpe las tardes al sol en el jardín de la Ñata, una casa devenida en local de decoración, antigüedades, tesoros y un café, atendido por un grupo de gente buena onda que quiere que la pases bien.
La cocina marcha tortas de manzana, lemon pie, torta brownie, scons de avena con arándanos, y propuestas para celíacos, como cupcakes, islas flotantes y alfajores de maicena. Para los indecisos, proponen promociones de café con leche + tostado de jamón y queso en pan árabe casero ($35); café en jarrito con una porción de pasta flora ($25), la prima donna de Ñata; o un té con un alfajor de maicena ($25).
(Av. Italia 995, Tigre / T. 4749-2253).


Delicias bajas calorías: Soffice
Flores, tazas antiguas, sillas y mesas francesas restauradas, una carta que incluye tortas tradicionales, otras reducidas en calorías (tan ricas que no lo parecen), e inclusive propuestas para diabéticos: un combo perfecto para mujeres con ganas de ponerse al día con sus amigas y mantenerse en línea.
Las masitas secas, medialunas ($5), budines, muffins, cupcakes, cookies ($6) y sándwiches no se quedan atrás, y se acompañan con tés en hebras ($16) y café colombiano molido y bien servido ($10). Las mujeres de Soffice (madre e hija), comparten que la dupla predilecta de la gente es el té chai más una porción de key lime pie, y para rematarla, también hacen tortas ($28 la porción) y horneadas a pedido.
(Martin y Omar 242, San Isidro / T. 4743-4742).
 
Texto y fotos de Vero Mariani 
 
Otros:
Alessandro's vicente lopez y alvear martinez  
SUCCA Uno en Acassuso y otro en Libertador, en San Isidro
El Almacen, Eduardo Costa al lado del ott,

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