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Espumantes: las bodegas apuntan a nuevos nichos de mercado


En los últimos años el consumo de espumantes casi se duplicó en el país. Los jóvenes son el gran motor del aumento en la demanda. También influye la aparición de nuevas variedades, colores y sabores. Hay opciones para todos los bolsillos.


Aunque acompaña al resto de la industria vitivinícola, que padece una caída generalizada en el consumo, los espumantes resisten con nuevos lanzamientos, maridajes y diversos mecanismos de marketing. Las bodegas apuntan a nuevos nichos de mercado, hábitos de consumo y estrategias diferenciadas para que las copas sigan brillando.

Lejos de la imagen aristocrática de las antiguas copas imperio, hoy los espumantes (o espumosos, según una definición más técnica aunque menos sugestiva) no sólo se sirven en copas flautas, sino que inundan de burbujas la gran mayoría de bolsillos.

El consumo de espumantes se democratizó, se desestacionalizó y se popularizó. Se puede elegir el sistema de elaboración (champenoise o charmat, por caso), el color, la variedad/variedades, el dulzor, los aromas. Y los precios arrancan en valores en el rango de los 30 pesos, hasta llegar a los más de 800 pesos. Por esto, las bodegas lanzan nuevos productos para las dos puntas de la lista de precios.

Y tanto gustan que, según el Observatorio Vitivinícola Argentino (OVA), entre 2005 y 2013 el consumo aumentó un 93% y las bodegas productoras y fraccionadoras pasaron de 61 a 127. Y ya no hay un "patrón" indiscutido: en 2005, cinco empresas manejaban el 77% del mercado; hoy, el "top five" maneja el 54%. Además, mientras en 2003 el 42% de los espumantes se vendió entre octubre y diciembre, el año pasado ese porcentaje bajó al 36%. Fuera de Europa, la Argentina es el principal productor y consumidor de espumantes per cápita, con casi un litro por persona y por año.

Además, son un elemento de compensación para el sector: entre enero y setiembre, según los datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura, mientras que el despacho de vinos tranquilos al mercado interno cayó poco más del 4%, el de espumantes lo hizo un 0,77%.

Para Ignacio Bariffi, brand manager de Bodega Norton, "el aumento en el consumo de los espumantes es producto, entre otros elementos, de la caída de la barrera de la estacionalidad". Otro factor es que "el espumante entró en las opciones de los jóvenes que no necesitan dar explicaciones por una elección de nombre, precio, variedad o acompañamiento". Y anticipó que la bodega lanzará un Cosecha Especial Vintage para el mercado de alta gama y un dulce cosecha tardía "por la gran potencialidad que le vemos al segmento".

Alejo Berráz Schang, director comercial de Bodegas del Fin del Mundo, explicó que "hay un aumento en el consumo por la gran oferta de espumantes de todo tipo y valor. Esto atrae mucho a los jóvenes y explica el aumento en el consumo del canal "noche". Pero, además, contagió, por decirlo de alguna manera, al consumo un poco más tradicional. Este fenómeno, junto a la despedida de la estacionalidad, explican en buena medida el crecimiento del consumo". En el caso de la bodega neuquina, la apuesta es por la alta gama con una definición "no queremos ser el espumante del brindis, sino el de todos los momentos".

Para Fernanda Squassini, de la Bodega Dante Robino, una de las claves del boom de burbujas se debe a que "ya no hay que tomarlo en un momento especial y no hay que tener mucho dinero para comprarlos. Están al alcance de más consumidores y se asocian con atributos positivos. Un dato que me parece interesante es que se trata de una bebida para compartir y que sirve para empezar y para terminar cualquier tipo de reunión". Si bien con Novecento tienen una parte importante del mercado, Dante Robino lanzará Grand Dante Brut Nature, un producto premium, y le siguen poniendo fichas al Capriccio, dulce natural con poco alcohol.

Otro de los pesos pesado del mercado es la Bodega Nieto Senetiner. Federico Ruíz, brand ambassador de la empresa, recordó que "nosotros tenemos espumantes desde hace varias décadas" y recordó que el primero fue elaborado con uvas tintas, "al estilo "blanc de noir", con ese particular color piel de cebolla". Dice que "si bien el consumo de espumantes creció entre los jóvenes, también lo hizo en otros segmentos etarios". Tienen una línea completa de espumantes de precio medio alto y lanzaron una nueva línea Emilia, que suma un espumante dulce, un extra brut y un Rose.

Todo vale para que las burbujas sigan brillando.

Fuente: http://www.ieco.clarin.com/economia/burbujas-siguen-brillando_0_1245475612.html

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