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El Foro Internacional Vitivinícola trajo a especialistas de Nielsen y Deloitte. Radiografía del consumo.
Bajo el lema "La hora de la
productividad" se realizó hoy el X Foro Internacional Vitivinícola en la
Nave Cultural, organizado por Bodegas de Argentina y Área del Vino.
Allí el foco estuvo puesto en la coyuntura económica y en lo que está
pasando con el consumo, otrora motor de la economía argentina pero hoy
mostrando signos de estancamiento con retracción.
Dentro de la extensa grilla de expositores nacionales e internacionales que llegaron a Mendoza, dos abordaron específicamente el mercado de consumo, analizaron lo que está pasando en la economía doméstica, los cambios de hábitos y desafíos que se vienen tanto para la producción, el marketing y la comunicación. Se trata de Daniel Vardé, de Deloitte para Latinoamérica, y Diego Gizzi, account manager de Nielsen Company; ambas empresas referentes a nivel mundial en análisis de mercado. Ante un auditorio de más de 400 personas, Vardé expuso sobre "Una radiografía del consumo masivo en Argentina", mientras que Gizzi habló sobre "La movilidad del mercado doméstico de vinos".
De ambas ponencias, se desprenden estas cinco claves que permiten entender los cambios y desafíos que entrañan hoy los consumidores en la Argentina.
1-Desacelerados y racionales.
El enfriamiento que se venía dando en el nivel de consumo masivo en la Argentina ya desde fines del año pasado y principios de este año se ha agudizado. A partir de mayo se empiezan a ver signos negativos. Ya estamos con una baja interanual del 1,5%, por lo que comenzó siendo una desaceleración ya es una caída en el consumo", admite Gizzi, aunque señala que en el desagregado hay familias de productos o rubros que caen mucho más, mientras que otras suben en las mediciones que hacen sólo de supermercados e hipermercados a nivel país. Lo que más cae es cosmética y limpieza, con algunas bebidas como cervezas y gaseosas.
De todos modos, tanto Gizzi como Vardé hablan de baja en el consumo pero como consecuencia de un perfil más racional del consumidor, que se ajusta, compra tal vez menos, por la incertidumbre pero hasta ahora no resigna marcas para pasarse a segundas líneas de productos. "Es un consumidor más selectivo y racional", advierte Vardé.
2-Perfil del nuevo consumidor.
"Hay un nuevo paradigma de consumo en la Argentina", declara Vardé de Deloitte. Y este nuevo consumidor está marcado por la incertidumbre.
"Para el 37% de los argentinos no es un bueno momento para consumir", dice Gizzi citando datos estadísticos de Nielsen. Este clima enrarecido hace que consuma menos, compre menos rompa, salga menos y recorte sus gastos en restaurantes, cine o esparcimiento, pero no se cambia de marcas. No deja las primeras marcas por las más económicas y blancas todavía. "Se ha vuelto más racional", explica.
Este nuevo paradigma de consumo, agrega Vardé, nos trae a una persona que se cuida más en las compras, que busca ofertas, que presta mucha atención a los Precios Cuidados, compra menos cantidad aunque tenga que ir varias veces y se "estoquea" o acumula ciertos productos (los que más suben o suelen escasear). Es más racional en sus consumos y ya no es tan fiel a las marcas si la relación con el precio es más conveniente. Ya no compra sólo en los supermercados tradicionales, sino que busca precios y calidad en distintos comercios de cercanía, hipermercados o tiendas especializadas. Va allí donde puede sacar provecho de ofertas, descuentos, compra de productos específicos sueltos o en cantidad. La idea es hacer rendir lo más que se pueda el dinero, mas en tiempos de inflación donde se vuelva de las manos.
Esta incertidumbre y racionalidad en el consumo están haciendo que se recorten fuertemente las salidas. "Hasta las ventas en los "fast food" o cadena de comidas rápida están cayendo", explica Vardé.
3-El rol de la mujer es clave.
"El 80% de las decisiones de consumo se deciden en el lugar, donde se hace la compra, y en esto es la mujer la que tiene un rol clave. Lo importante de la mujer es que opina cada vez más y toma cada vez más relevancia en las decisiones de compra en general", afirma Diego Gizzi y puso como ejemplo el vino y el crecimiento que tienen nuevas categorías hasta no hace mucho inexistentes. La mujer es clave en la aparición y el consumo creciente de vinos blancos, rosados, espumantes, jóvenes, tardíos y más livianos o con baja graduación alcohólica. "Todas categorías que crecen porque son una elección eminentemente de la mujer", opina el analista de Nielsen.
4-Global y precavido.
Tanto desde Deloitte como Nielsen coinciden en que ya no se puede hablar de un consumidor local y otro extranjero. El consumidor se ha globalizado al ritmo de crisis también globales y comparten rasgos comunes sean del país que sea. El consumidor en Argentina ya es global, es inteligente, súper informado y con criterios y comportamientos similares no importa donde esté. Es un comprador que se ha sofisticado y "premiumizado", con hábitos cada vez más saludables y tendientes al cuidado personal. Un comprador de productos Premium, advierten, puede gastar más pero son mucho más infieles con las marcas. No siguen a la marca sin creen que otra en igual segmento les ofrece algo superior en precio o calidad.
5-Más marketing y comunicación
En cuanto al consumidor argentino, hay un elemento si particular y es la "incertidumbre". "La incertidumbre es parte de los argentinos, pero si desde las empresas y el marketing no se genera innovación y se despierta el interés, el consumidor está perdido", afirma Gizzi.
"El desafío de los próximos meses es atrapar a los consumidores", recomienda Vardé y aconseja a las empresas y comercios hacer clubes de descuentos, promociones especiales, combinación de productos por alianzas estratégicas con otras empresas o marcas; trabajar mucho en las redes sociales y fortalecer el comercio electrónico para captar a todo un universo de consumidores más jóvenes que tienen en internet su conexión con el mundo. "Ahora el consumidor es distinto y tiene gustos distintos", explica Vardé.
6-La proximidad, un desafío.
Daniel Vardé de Deloitte advierte de un cambio en los hábitos de los consumidores argentinos que marcará una revolución. "El paso de las preferencias por los híper y los supermercados a los comercios de proximidad es una tendencia que se viene con fuerza. El consumidor elige ir a comercios más chicos y esto abre todo un desafío porque reduce la oferta disponible de productos en góndola. Esto va a determinar la forma en la que empresas y fabricantes de productos masivos distribuyen y venden sus productos y cómo se comunican con sus clientes", afirma Vardé.
"Los supermercados de proximidad son un canal en franca expansión en Argentina. Son locales más chicos, están más cerca y esto genera interrogantes a la hora de mostrar los productos, buscarlos y elegirlos en góndola por parte de los consumidores", agrega Gizzi de Nielsen, antes de poner como ejemplo el vino: "hoy hay 2.150 etiquetas disponibles en los supermercados y la clave es cómo hago marketing con tal dispersión de productos. En esto es y será clave la comunicación con los clientes", asegura.
7-Pronóstico 2015.
Los analistas de Deloitte como Nielsen coinciden en que la clave es ver qué pasará con las ventas para las fiestas de fin de año. Ahí se verá todo y la magnitud de la caída, amesetamiento o recuperación para el 2015.
"El 2015 será seguro un año difícil donde las claves estarán en la salida del default y el pago de la deuda, la emisión monetaria y su impacto sobre la inflación, el nivel de actividad y lo que pase con el empleo. A mediano plazo las expectativas son buenas y hay grupos desde el exterior que están pensando en comprar empresas argentinas apostando a la recuperación a futuro y aprovechando que hoy están baratas por el tipo de cambio", adelanta Vardé.
"La clave central para anticipar lo que pasará con el consumo en 2015 es seguir de cerca el nivel de empleo. Ese es el dato determinante", agrega Gizzi.
Fuente: http://www.sitioandino.com/nota/135082/
Autor: Federico Manrique
Dentro de la extensa grilla de expositores nacionales e internacionales que llegaron a Mendoza, dos abordaron específicamente el mercado de consumo, analizaron lo que está pasando en la economía doméstica, los cambios de hábitos y desafíos que se vienen tanto para la producción, el marketing y la comunicación. Se trata de Daniel Vardé, de Deloitte para Latinoamérica, y Diego Gizzi, account manager de Nielsen Company; ambas empresas referentes a nivel mundial en análisis de mercado. Ante un auditorio de más de 400 personas, Vardé expuso sobre "Una radiografía del consumo masivo en Argentina", mientras que Gizzi habló sobre "La movilidad del mercado doméstico de vinos".
De ambas ponencias, se desprenden estas cinco claves que permiten entender los cambios y desafíos que entrañan hoy los consumidores en la Argentina.
1-Desacelerados y racionales.
El enfriamiento que se venía dando en el nivel de consumo masivo en la Argentina ya desde fines del año pasado y principios de este año se ha agudizado. A partir de mayo se empiezan a ver signos negativos. Ya estamos con una baja interanual del 1,5%, por lo que comenzó siendo una desaceleración ya es una caída en el consumo", admite Gizzi, aunque señala que en el desagregado hay familias de productos o rubros que caen mucho más, mientras que otras suben en las mediciones que hacen sólo de supermercados e hipermercados a nivel país. Lo que más cae es cosmética y limpieza, con algunas bebidas como cervezas y gaseosas.
De todos modos, tanto Gizzi como Vardé hablan de baja en el consumo pero como consecuencia de un perfil más racional del consumidor, que se ajusta, compra tal vez menos, por la incertidumbre pero hasta ahora no resigna marcas para pasarse a segundas líneas de productos. "Es un consumidor más selectivo y racional", advierte Vardé.
2-Perfil del nuevo consumidor.
"Hay un nuevo paradigma de consumo en la Argentina", declara Vardé de Deloitte. Y este nuevo consumidor está marcado por la incertidumbre.
"Para el 37% de los argentinos no es un bueno momento para consumir", dice Gizzi citando datos estadísticos de Nielsen. Este clima enrarecido hace que consuma menos, compre menos rompa, salga menos y recorte sus gastos en restaurantes, cine o esparcimiento, pero no se cambia de marcas. No deja las primeras marcas por las más económicas y blancas todavía. "Se ha vuelto más racional", explica.
Este nuevo paradigma de consumo, agrega Vardé, nos trae a una persona que se cuida más en las compras, que busca ofertas, que presta mucha atención a los Precios Cuidados, compra menos cantidad aunque tenga que ir varias veces y se "estoquea" o acumula ciertos productos (los que más suben o suelen escasear). Es más racional en sus consumos y ya no es tan fiel a las marcas si la relación con el precio es más conveniente. Ya no compra sólo en los supermercados tradicionales, sino que busca precios y calidad en distintos comercios de cercanía, hipermercados o tiendas especializadas. Va allí donde puede sacar provecho de ofertas, descuentos, compra de productos específicos sueltos o en cantidad. La idea es hacer rendir lo más que se pueda el dinero, mas en tiempos de inflación donde se vuelva de las manos.
Esta incertidumbre y racionalidad en el consumo están haciendo que se recorten fuertemente las salidas. "Hasta las ventas en los "fast food" o cadena de comidas rápida están cayendo", explica Vardé.
3-El rol de la mujer es clave.
"El 80% de las decisiones de consumo se deciden en el lugar, donde se hace la compra, y en esto es la mujer la que tiene un rol clave. Lo importante de la mujer es que opina cada vez más y toma cada vez más relevancia en las decisiones de compra en general", afirma Diego Gizzi y puso como ejemplo el vino y el crecimiento que tienen nuevas categorías hasta no hace mucho inexistentes. La mujer es clave en la aparición y el consumo creciente de vinos blancos, rosados, espumantes, jóvenes, tardíos y más livianos o con baja graduación alcohólica. "Todas categorías que crecen porque son una elección eminentemente de la mujer", opina el analista de Nielsen.
4-Global y precavido.
Tanto desde Deloitte como Nielsen coinciden en que ya no se puede hablar de un consumidor local y otro extranjero. El consumidor se ha globalizado al ritmo de crisis también globales y comparten rasgos comunes sean del país que sea. El consumidor en Argentina ya es global, es inteligente, súper informado y con criterios y comportamientos similares no importa donde esté. Es un comprador que se ha sofisticado y "premiumizado", con hábitos cada vez más saludables y tendientes al cuidado personal. Un comprador de productos Premium, advierten, puede gastar más pero son mucho más infieles con las marcas. No siguen a la marca sin creen que otra en igual segmento les ofrece algo superior en precio o calidad.
5-Más marketing y comunicación
En cuanto al consumidor argentino, hay un elemento si particular y es la "incertidumbre". "La incertidumbre es parte de los argentinos, pero si desde las empresas y el marketing no se genera innovación y se despierta el interés, el consumidor está perdido", afirma Gizzi.
"El desafío de los próximos meses es atrapar a los consumidores", recomienda Vardé y aconseja a las empresas y comercios hacer clubes de descuentos, promociones especiales, combinación de productos por alianzas estratégicas con otras empresas o marcas; trabajar mucho en las redes sociales y fortalecer el comercio electrónico para captar a todo un universo de consumidores más jóvenes que tienen en internet su conexión con el mundo. "Ahora el consumidor es distinto y tiene gustos distintos", explica Vardé.
6-La proximidad, un desafío.
Daniel Vardé de Deloitte advierte de un cambio en los hábitos de los consumidores argentinos que marcará una revolución. "El paso de las preferencias por los híper y los supermercados a los comercios de proximidad es una tendencia que se viene con fuerza. El consumidor elige ir a comercios más chicos y esto abre todo un desafío porque reduce la oferta disponible de productos en góndola. Esto va a determinar la forma en la que empresas y fabricantes de productos masivos distribuyen y venden sus productos y cómo se comunican con sus clientes", afirma Vardé.
"Los supermercados de proximidad son un canal en franca expansión en Argentina. Son locales más chicos, están más cerca y esto genera interrogantes a la hora de mostrar los productos, buscarlos y elegirlos en góndola por parte de los consumidores", agrega Gizzi de Nielsen, antes de poner como ejemplo el vino: "hoy hay 2.150 etiquetas disponibles en los supermercados y la clave es cómo hago marketing con tal dispersión de productos. En esto es y será clave la comunicación con los clientes", asegura.
7-Pronóstico 2015.
Los analistas de Deloitte como Nielsen coinciden en que la clave es ver qué pasará con las ventas para las fiestas de fin de año. Ahí se verá todo y la magnitud de la caída, amesetamiento o recuperación para el 2015.
"El 2015 será seguro un año difícil donde las claves estarán en la salida del default y el pago de la deuda, la emisión monetaria y su impacto sobre la inflación, el nivel de actividad y lo que pase con el empleo. A mediano plazo las expectativas son buenas y hay grupos desde el exterior que están pensando en comprar empresas argentinas apostando a la recuperación a futuro y aprovechando que hoy están baratas por el tipo de cambio", adelanta Vardé.
"La clave central para anticipar lo que pasará con el consumo en 2015 es seguir de cerca el nivel de empleo. Ese es el dato determinante", agrega Gizzi.
Fuente: http://www.sitioandino.com/nota/135082/
Autor: Federico Manrique
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