4 mezclas alcohólicas que debés evitar para no tener resaca
Si después de beber te duele la cabeza, nunca pruebes estas bebidas en una misma noche.
¿Qué pasa cuando mezclamos muchos tragos diferentes en una misma
noche? ¿Nos emborrachamos más rápido? ¿La resaca se sufre más? Hay
muchas creencias y mitos populares que hablan del peligro de mezclar
bebidas en lugar de elegir una que te acompañe durante toda la velada. A
continuación, las cuatro mezclas que no tenés que hacer para ahorrarte
un terrible dolor de cabeza.
Alcohol y bebidas energizantes: los tragos que combinan alcohol con energizantes son cada vez más populares, gracias a la promesa de poder tomar sin parar y, en lugar de quedarte dormido, bailar toda la noche. Pero el alto contenido de cafeína en estas bebidas presenta dos riesgos: 1. disfraza la borrachera y no permite al consumidor ser consciente de su límite; 2. si se bebe regularmente, incrementa la posibilidad de tener problemas cardíacos. Evitalo.
Cerveza y bebidas con mayor graduación alcohólica: si empezás tu noche tomando cerveza, no vas a sentir nada durante mucho tiempo y vas a querer compensarlo con shots de todos colores que te pongan alegre. ¿El peligro? Sin que te dieras cuenta, la cerveza hizo su trabajo, y los shots que le sumaste, también.
Alcohol y café: es moneda corriente que, si te pasaste de copas, alguien te ofrezca café para traerte de vuelta, pero no funciona así. El café no compensa el efecto del alcohol, sólo te hace sentir más activo. Esta sensación puede darte ánimo para seguir tomando y, sin que te avives a tiempo, terminar peor.
Todo con todo: cual viaje de egresados, nada asegura mejor el malestar que la mezcla de todas las botellas que te entraron en la valija o el famoso ‘balde’ de boliche al que le meten whisky, ron, licores, vodka y granadina. No esperes buenos resultados si optás por tomar todo lo que está al alcance de tu mano.
Alcohol y bebidas energizantes: los tragos que combinan alcohol con energizantes son cada vez más populares, gracias a la promesa de poder tomar sin parar y, en lugar de quedarte dormido, bailar toda la noche. Pero el alto contenido de cafeína en estas bebidas presenta dos riesgos: 1. disfraza la borrachera y no permite al consumidor ser consciente de su límite; 2. si se bebe regularmente, incrementa la posibilidad de tener problemas cardíacos. Evitalo.
Cerveza y bebidas con mayor graduación alcohólica: si empezás tu noche tomando cerveza, no vas a sentir nada durante mucho tiempo y vas a querer compensarlo con shots de todos colores que te pongan alegre. ¿El peligro? Sin que te dieras cuenta, la cerveza hizo su trabajo, y los shots que le sumaste, también.
Alcohol y café: es moneda corriente que, si te pasaste de copas, alguien te ofrezca café para traerte de vuelta, pero no funciona así. El café no compensa el efecto del alcohol, sólo te hace sentir más activo. Esta sensación puede darte ánimo para seguir tomando y, sin que te avives a tiempo, terminar peor.
Todo con todo: cual viaje de egresados, nada asegura mejor el malestar que la mezcla de todas las botellas que te entraron en la valija o el famoso ‘balde’ de boliche al que le meten whisky, ron, licores, vodka y granadina. No esperes buenos resultados si optás por tomar todo lo que está al alcance de tu mano.
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