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El nacimiento de una nueva parrilla es un acontecimiento siempre bien recibido por los argentinos querendones de la más popular de sus comidas, el asado.
Acaba de abrir sus puertas en Palermo Club El Don, una parrilla fruto del esfuerzo de tres empresarios jóvenes con ganas de compartir buenos momentos a través del ritual de la comida.
La particular bienvenida familiar está presidida en la entrada por una enorme foto del Don (Corleone) y sus inolvidables hijos; de ahí el nombre.
Está bien puesta esta nueva parrilla, resulta cómoda, algo llamativa y particular sin condescendencias, muy confortable y vestida como para agradar a un público consumidor especial y turístico.
El comando de la parrilla está en manos de un avezado asador, Mauricio Ponce, el cual por más de 20 años, según cuentan, estuvo bajo el ala del mejor en estas lides a mi modo de ver, Hugo Echevarrieta, dueño de La Brigada.
De momento, he de reconocer que trabajan con buenos cortes de carne, cuentan con estancia propia en Lobos y denotan hacer hincapié en la utilización de buenos productos.
Para empezar ofrecen empanadas ricas y caseras, cuentan con interesantes tipos de achuras como los chinchus de chivito y cordero, además de buenas mollejas y un picantón chorizo de jabalí.
Si te va la provoleta, la del Don va a gustarte, sin lugar a dudas, de excelente queso y factura.
Toda parrilla que se precie ostenta una especialidad; las estrellas del menú son dos majestuosos cortes vacunos: Bife El Don de aproximadamente unos 700 gramos y la particular Tapa de Ojo de Bife (Corte Reserva), de la cual comen dos ($305).
Este último corte resulta de consistencia cuasi mantecosa, tan tierno que lo cortan a la mesa, con cuchara.
Grave pecado sería si una poción de papas fritas no está bien hecha. En el Don salen crocantitas y en buen tamaño. Otra opción para el acompañamiento de carnes que les sugiero: la espinaca a la crema.
A los postres destaco dos particularmente llamativos y para compartir: Super Sabayón en Erupción y mix de Almíbares de Mendoza, zapallo, mamón, higos, castañas, con queso de cabra.
El Don cuenta con una terraza climatizada contra el frío, refugio de fumadores; y algo fundamental en una zona inundada de “trapitos” inescrupulosos: cuenta con servicio de valet parking.
¡Salud!
De Yapa, les dejo unos vinos que van bien con carnes jugosas:
Dieter Meier Puro Grape Selectión Malbec 2012
Un blend de dos zonas agraciadas para la producción de la uva Malbec, Agrelo en Luján de Cuyo y Tupungato, en Valle de Uco. Un vino con la personalidad de los suelos de los que proviene. Marcelo Pelleriti es el afamado enólogo responsable de este Malbec, muy lindo por cierto, frutal, floral y mineral, una santa trilogía del buen gusto. Para una entrañita o un bifacho de cuadril.
505 Vineyards Cabernet Sauvignon 2013 ($65)
Un lindo Cabernet con denominación de origen de dos regiones de privilegio: Agrelo y Perdriel, en Luján de Cuyo. Alejandro Sejanovich y Bernardo Bossi Bonilla son los enólogos responsables de este varietal joven con un moderado paso de apenas tres meses por barrica, lo suficiente para lograr un vino frutado, concentrado, con recuerdos de ahumado, suave y untuoso en boca. Ideal para una pasta con salsa de hongos como así también una buena pieza de cordero.
CarinaE Harmonie Syrah 2011 ( $120)
Nueva añada de estos vinos con savoir-faire francés de Phillippe y Brigitte Supra y sus viñedos propios ubicados en Cruz de Piedra, Maipú. Es este un muy lindo Syrah, voluptuoso, de buen cuerpo, henchido en frutos rojos y con recuerdos de violetas y especias. Los Syrah de esta bodega se perfilan bien, concentrados y sensuales, buenos compañeros de mollejas crocantes y langostinos a la parrilla, con apenas sal y limón.
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