A la hora de hacerse de una buena
hamburguesa casera estos son algunos de los recomendados de Vía Restó
¿Quién ni baja la guardia frente a una
deliciosa y pantagruélica hamburguesa? Pero a pesar de su pátina
estadounidense, se sabe que tuvo su origen en Alemania; resulta que los
comerciantes alemanes que viajaban al Este tomaron de los mongoles la
costumbre de comer carne cruda picada y adobada. Con el tiempo, los
inmigrantes germanos que partieron del puerto de Hamburgo con destino a
los EEUU llevaron el plato a la otra orilla del océano Atlántico. De ahí
el nombre que tiene el disco de carne. De más está decir que la
expansión de la cultura norteamericana impulsó el desarrollo de este
plato.
En la Argentina sobran lugares para comer hamburguesas, desde las
grandes cadenas multinacionales hasta modestos carritos donde las
elaboran de forma precaria. Vía Restó te recomienda algunos de los
mejores lugares para que hagas tu experiencia:
Indiana:
una de las “perlitas” recientemente inauguradas en Palermo. Es un
restaurant con un claro bouquet norteamericano, con posters, banderas y
otros objetos fetiche de la cultura estadounidense. La sencilla
hamburguesa casera con queso y bacon es el “must” de la casa.
Pepino:
en Martínez hay una esquina que suele ser frecuentada por público local y
fanáticos de las motocicletas en especial. Se llama Pepino y hace
muchos años que se dedica a preparar platos de fast food, entre los que
se encuentran las hamburguesas caseras. La más popular es la completa,
hecha con carne comprada por ellos mismos que seleccionan, pican y
aderezan en sus cocinas. La acompañan con lechuga, tomate, cebolla,
queso danbo, mayonesa y un pan casero. Las papas fritas, crocantes, son
otro de los elegidos de Pepino.
The Embers:
luego del terrible incendio que destruyó el clásico local de San
Isidro, The Embers reabrió sus puertas a principios de 2014,
cuidadosamente restaurado, y se encuentra trabajando a pleno. Sus
famosas hamburguesas completas caseras llevan huevo frito, cebolla,
pepinos, lechuga, tomate, mayonesa, bacon, pan de pebete y papas fritas.
La hamburguesa doble consiste en una bandeja con dos hamburguesas
caseras completas, papas fritas y aros de cebolla, ideal para compartir.
Trixie: el negocio tiene la estética de los diner estadounidenses de
la década del 50’, con mucho aluminio, mucho azulejo y taburetes
dorados. La especialidad de la casa es la hamburguesa Super Trixie. Se
trata de una hamburguesa casera con salsa barbacoa, bacon, jamón, queso,
huevo, lechuga, tomate y cebolla acompañada de papas y aros de cebolla.
De postre se puede acompañar de alguno de los suculentos waffles que
ofrece la carta.
Burger Joint:
es una franquicia estadounidense que recientemente se estableció en
Palermo Soho. Entre las especialidades de la casa tienen un “as de
espadas”, la llamada Bleu Burger, cuya base es una hamburguesa tipo
casera, cebollas caramelizadas, queso roquefort, hongos portobellos,
tomates secos, rúcula y un rico pan casero. Sólo para sibaritas.
Lo de Carlitos:
en el legendario emprendimiento gastronómico nacido en Villa Gesell
ofrecen 30 tipos de hamburguesas diferentes, desde la más sencilla, que
es sólo con pan, hasta una que lleva tomate, lechuga, panceta, huevo
frito, palmitos y roquefort. Pero todas se hacen a partir de bola de
lomo que el dueño compra en persona y desgrasa en el local. Y en su
elaboración no llevan ningún tipo de aderezo.
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