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Burger 54


Si querés sentirte como en una serie americana, no hace falta pagarte un pasaje, sino vivir en Martínez. Sobre Avenida del Libertador al 13.000, los dueños del ya instaladísimo Kansas (cocina norteamericana) inauguraron la primera sucursal de lo que esperan sea una serie de locales: Burger 54. Comida rápida estilo McDonald´s, Burger King, etc. Pero un poco más especial.

Por empezar, la diferencia tiene que ver con la logística a la hora de ordenar y recibir la comida: hay menús al comienzo de la fila para que llegues a la caja con tu pedido en claro y allí te entregan (como en Kansas) un biper que te avisa cuando está listo lo tuyo, mientras te acomodás en la mesa que más te guste y buscás tus aderezos.

Otra particularidad de Burger 54 es la ampliación de la carta básica y la posibilidad de combinar sus componentes. Acá no hay combos. Elegís y pagás por separado los sándwiches y las papas.
Los sándwiches Gruesas, caseritas de vista y sabor, y entre panes artesanales, las hamburguesas más básicas incluyen lechuga, tomate, cebolla y salsa B54. Hay otra opción que suma queso cheddar y una tercera que agrega bacon. También hay sándwiches de pechuga de pollo a la plancha y veggie burgers de quinoa, arroz y porotos en pan de salvado pero son, sin duda, lo menos recomendado del menú: la hamburguesa es rica, aunque demasiado finita, pero el pan no dice nada. Depende cuál, cuestan entre $38 y $48.

Otro detalle es que el menú, siguiendo una tendencia mundial que cada vez se instala con más fuerza en el mundo y empieza a hacer pie en Argentina, también incluye panchos "gourmet". Sale mucho el New York Style, con salchicha ahumada a la planca, mostaza fuerte y chucrut ($26).
Para cualquiera de los sándwiches está la opción de agregar ingredientes por apenas $5: distintos quesos como de cabra o azul, huevo o champignones. 

Los sides

A la hora de los acompañamientos, las opciones son más que interesantes. A las papas clásicas, estilo rústicas (nada de tamaño Mc Cain) se suman las provenzal, las que vienen con un huevo a caballo, las aderezadas a las finas hierbas y los infaltables aros de cebolla (cada porción ronda los $25). El dato es que todo está frito en aceite de maní, lo cual les aporta un sabor más suave y bastante novedoso para lo que estamos acostumbrados.

Los extrasPara los saludables, hay dos variantes de ensaladas bastante grandes (una con pollo y la otra sin). Y para los que son todo lo contrario, para el desayuno ofrecen huevos revueltos con panceta o tostadas francesas. La atención es impecable, el lugar y la concurrencia muy paqueta, y los postres, cualquiera de ellos (cheese cake, brownie, carrot cake o copas heladas), un shot de glucosa de proporciones descomunales.

Leyendo todo este combo y teniendo el cuenta lo accesible de sus precios, cualquiera compra seguro. Pero ojo. Burger 54 no deja de ser un local (muy digno) de comida rápida. Los ciudadanos de Martínez y alrededores están de parabienes. Si vivís en Capital y te vas hasta allá para probarlo, quizás vuelvas sintiéndote algo desencantado.

Burger54 está abierto de domingos a jueves desde las 8 hasta la medianoche. Y los viernes y sábados hasta las 2 de la mañana.


Por Celeste Orozco 

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