Un tostado de jamón y queso se puede comer en cualquier
momento del día y casi casi en cualquier café. Pero los buenos tostados,
esos que llegan a la mesa calentitos, con el cuadrillé perfecto, el
queso derretido y la crocantez justa no son una garantía. Por eso va una
lista de nuestros lugares favoritos.
1. EL TIMÓN: el tostado más grande
En la esquina de Cabrera y Dorrego, a la vuelta de Canal 9, se
encuentra uno de los reyes, sino el Rey, del tostado. En un bar
cualquiera, uno de esos lugares de barrio sin mucho ton ni son pero que
encuentra uno de los mejores ejemplares de la ciudad. El tostado de El
Timón ya no es una sorpresa, pero lo fue durante mucho tiempo cuando no
existían los blogs ni los instagram. El highlight de su mixto de jamón y
queso es el tamaño de la porción y su precio: vienen 8 triangulitos en
vez de 4 y te cuestan 30 pesos.
(Av. Dorrego 1699, Colegiales)
2. CAFÉ PAULÍN: tostado completísimo
Un clásico de clásicos. En esa barra con forma de herradura que
es casi más porteña que el tango, su amplia carta de sándwiches convoca
a oficinistas, motoqueros y foodies por igual. En el caso del tostado,
el clásico mixto ($35) siempre es perfecto, pero si se animan a uno más
suculento, pidan el Americano ($38 entero, $20 medio): jamón, queso,
tomate y huevo en pan árabe. Un dato no menor considerando su ubicación
en Microcentro: los mediodías frenéticos no perjudican el servicio súper
rápido.
(Sarmiento 635, Microcentro)
3. BAR DU MARCHÉ: tostado cargadito
En una de las zonas más populares de Palermo, este pequeño
rinconcito francés ofrece una propuesta diferente: quesos, vinos,
especialidades diarias, buen café, brioche y hasta foie gras. Si piensan
que en un lugar así será imposible encontrar un buen tostado porteño,
se equivocan. Salen altos, cargados y a la temperatura perfecta ($37).
Ideal sentarse en las mesitas de la vereda, para el desayuno o el
after-office.
(Nicaragua 5946, Palermo)
4. COCÓ CAFÉ: tostado en pan de brioche
Dicen los chismes que Cocó era el ayudante de Maru Botana y que
de su propuesta se llevó lo mejor, las tortas, y abrió un local divino
donde la atención es impecable. Completó el menú con pain au chocolat,
bagels, pan de nuez, medialunas de grasa, rolls de crema pastelera y, lo
que nos compete, tostados, en cualquiera de sus panes: árabe, integral,
de molde o brioche, el favorito ($40). Consejo: no se vayan sin probar
la torta de banana.
(Demaría 4615, Palermo)
5. BIEN DE BIEN: tostado uruguayo
En una esquina tranquila de Villa Pueyrredón se encuentra este
barcito/deli de onda palermitana, pero nada pretenciosa. Un casa antigua
bien ambientada, linda para merendar o sentarse un rato largo a leer un
libro acompañado por un tostado. Su versión es especial, al estilo
uruguayo; lo hacen con queso de máquina, jamón y mozzarella (sí, leen
bien, doble queso) y en un pan de miga de casi un centímetro, más grueso
de lo acostumbrado para que sea bien esponjoso ($30). En vez de
mayonesa, untan con manteca. Lejos, lejos, uno de los más ricos que
probamos en los últimos tiempos.
(Av. Salvador María del Carril y Helguera, Villa Pueyrredón)
6. SINTAXIS: tostado gluten free
Ya sea por intolerancia al gluten, o por elección de una dieta
gluten-free, nadie debería verse privado de la posibilidad de comer un
rico tostado. Para quienes deban o prefieran comer sin gluten, en
Sintaxis está la solución: pan blanco gluten free, jamón y queso a $28.
Muy buen café con leche para acompañar. Para los que vuelvan, no dejen
de probar las tostadas en pan de chipá con queso crema y mermelada
caserita. Aquí todo es apto para celíacos.
(Nicaragua 4849, Palermo)
7. LA ESPERANZA: árabe de jamón y queso
Este es uno de esos lugares por los que pasás y te dan ganas de
entrar a quedarte un rato, aunque no tengas hambre. Se trata de un
salón pequeño con mesas de madera, sillas todas distintas y vajilla
vintage. Entre ensaladas gigantes y variedad de sándwiches, se destaca
su tostado de pan árabe ($37) que llega con pan crocante y bien
cargadito. Fuimos varias veces y algunas salimos menos convencidos por
ciertos platos, pero el tostado, que comimos en demasiadas
oportunidades, nunca falla.
(Sucre 1302, en Belgrano)
8. CROQUE MADAME: Croque Madame
Imaginen un pan dorado en manteca, queso gruyère, jamón cocido y
huevo a la plancha: el tostado en su versión francesa. Ahora imaginen
comerlo sentados en el lindísimo jardín del Museo Larreta y se pueden
imaginar la experiencia de comer un Croque Madame ($62) en Croque
Madame. ¿Más vale probarlo en un lugar que lleve su nombre, no? El local
tiene varias sucursales.
(Vuelta de Obligado 21 55, Belgrano y sucursales)
9. LE BLÉ: tostado en pan de viena
En su local de Álvarez Thomas, de techos altos y mesas grandes
para compartir, el tostado que va es el panini tradicional de jamón y
queso, que incluye tomate y manteca de hierbas, en pan de viena tostado
($52). Si buscan algo más complejo, pidan el Croque Monsieur, variante
del Croque Madame, con salsa bechamel ($57).
(Alvarez Thomas 899, Colegiales)
10. THE COOKIE CORNER: imbatible de Zona Sur
En la histórica esquina de Suárez y Pringles (en Temperley),
hay un local lindísimo, tea house & pastry, que tiene todos los
clásicos del té de la tarde y algunas novedades en la zona como
sándwiches de salmón, tarta fondue au chocolat, gâteaux black&white y
muffins de pera, jengibre y chocolate. Pero si hablamos de sándwiches,
su árabe de jamón y queso, tostado, es indiscutidamente riquísimo ($40).
(Cnel. Suárez 101, Temperley)
DE YAPA: ZELMIRA, un tostado alto que se come con cuchillo y tenedor
En una esquina bonita en el barrio de Belgrano, con mesitas en
la vereda y por dentro todo muy blanco, vas a encontrar este tostado
alternativo que vale la pena probar. Pan de molde con queso, ricotta,
tomate, albahaca y un dorado perfecto ($44). Las rodajas de pan son
necesariamente gruesas, para poder sostener el relleno abundante.
Recomendamos acompañar de limonada con menta y jengibre.
(Juramento 1295, Belgrano)
Por Luz Landa
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