Octubre
es un mes fuerte en lo que respecta a la demanda de botellas. A esto se
suma el parate de producción de algunas cristalerías y el cierre de
importaciones. Hoy, los establecimientos, principalmente chicos y que no
trabajan con stock, se encuentran en una situación crítica.
La provisión de insumos es una
constante que reaparece cada fin de año. Pero este 2013 la situación
parecería ser otra. Y es que bodegas chicas, que no trabajan con stock,
teniendo en cuenta que es capital inmovilizado, están comenzando a tener
graves complicaciones para conseguir botellas y así cumplir con los pedidos que tienen, tanto en el mercado interno, como el externo.
Para
conocer de cerca lo que está sucediendo, y cuál es realmente la
problemática, es que Día a Día del Vino consultó a diversos
establecimientos, a Bodegas de Argentina y a cristalerías del país. En
el caso de estas últimas, algunas prefirieron el silencio. Sin embargo,
dos de ellas, una de producción local y otra que importa este producto
contaron cuál es la situación.
En primer lugar, Juan Carlos Pina, gerente de la entidad que nuclea al 90% de las bodegas del país, mencionó que está
claro que hay empresas que están teniendo inconvenientes para conseguir
este insumo, pero acentúo, "que no es una situación crítica en la que
se encuentra la industria". Según explicó, el tema reside sobre
todo en aquellas bodegas chicas que no trabajan con provisión y hoy no
consiguen botellas. Esto, está dado porque a una de las cristalerías se
le ha roto un horno, otra estuvo con un horno parado durante algunas
semanas, y las otras están cumpliendo con sus clientes y con pedidos ya
acordados.
En este sentido, es que Pina señaló: "Nosotros hemos
hecho las consultas pertinentes, tanto a cristalerías como bodegas. En
el caso de las primeras, tanto Verallia como Cattorini nos remarcaron que están abasteciendo sin ningún tipo de problema
a todos los clientes habituales, pero sí nos contaron, es que en el
caso de aquellas empresas con las que no trabajan habitualmente y de un
día para otro piden un número de botellas, se les hace imposible
satisfacer esa demanda que han dejado otras cristalerías, como puede ser
el caso de Owen Illinois que según tenemos entendido tiene un horno
parado".
Pero ante esta situación, es que el gerente de Bodegas de Argentina manifestó que desde la comisión de pequeñas bodegas están trabajando en un proyecto para que estos establecimientos tengan una mayor provisión, realizando compras colectivas. "Igualmente, esto por ahora es sólo una expresión de deseo".
Finalmente,
a esto que está sucediendo entre las cristalerías y la alta demanda de
este insumo, en una época fuerte de ventas, tanto al mercado interno
como externo, se suma el cierre de las importaciones. "Nosotros estamos trabajando para agilizar las declaraciones juradas, creemos que en breve lo tendremos resuelto".
Sobre esto último, Manuel Montilla, de la empresa Blue Sky, representantes en Mendoza de cristalerías TORO de Chile
puntualizó: "Hay un problema de abastecimiento y nosotros no podemos
suplirlo. Para nosotros estos meses eran muy fuertes en lo que respecta a
ventas, supliendo la falta de oferta del mercado nacional. Sin embargo
hoy estamos parados porque no podemos importar botellas. Del 100%, hoy trabajamos al 40%-30%".
Asimismo, Montilla especificó: "En
julio a la fecha nosotros trabajábamos con una facturación de 250 mil
dólares por mes, actualmente no llegamos a los 60 mil dólares".
Finalmente, indicó que las importaciones y las declaraciones juradas
están totalmente paradas, y es una situación que no cree que se
solucione, ya que han intentando con varias herramientas, como puede ser
el caso de asociarse con una empresa exportadora para suplir la balanza
comercial, y ni así han podido importar más botellas. En este contexto,
es que el gerente de Blue Sky señaló que las bodegas pequeñas son las
mayores perjudicadas.
Por último, de Verallia, Walter Formica aclaró en el caso particular de ellos, todos los hornos están trabajando de forma correcta y están cumpliendo con todos los pedidos que acordaron con los clientes, siendo de este modo, el abastecimiento normal.
La opinión de las más chicas
Las
empresas más grandes consultadas por Día a Día del Vino, insistieron en
que no han tenido inconvenientes. Este es el caso de Catena Zapata, que
su enólogo Alejandro Vigil señaló que ellos trabajan con diversas
cristalerías y hasta el momento no tienen problema, pero dado
principalmente porque trabajan con stock, y con pedidos provisorios.
Sin embargo, a esta realidad se cruzan las
bodegas más chicas que no pueden trabajar con provisión y con stock
inmovilizado y no cuentan con financiamiento para comprar insumos y
tenerlos ahí en la bodega. Esto, es lo que Heriberto Leitner,
gerente General de Bodega Eclipse manifiesta con preocupación. En
diálogo con Día a Día del Vino, comentó que hoy no pueden satisfacer la
demanda de sus clientes por el tema de faltantes de botellas, mientras
que algo peor aparece, con aquellos que ya cerraron trato y hoy no
pueden fraccionar por la faltante de este insumo. "Hemos intentado de
todo y no podemos solucionarlo. Buscamos importar botellas, y por ahora
nada. La verdad es un tema que pone en jaque un negocio y relaciones de
muchos años".
En este sentido, también aparece el caso de Bodega Sur de Los Andes, que según su propietario Guillermo Banfi la provisión de botellas es un gran problema que no tienen desde hace dos meses.
"Mi proveedor es cristalería Rosario y se le rompió un horno y hasta
noviembre no tiene botellas. Además para esta época se enfocan a hacer
las botellas de sidra/espumante postergando las botellas para vinos. Por
lo que la situación se complica aún más".
Para la bodega Fantelli, la situación es similar. Su propietario, Carlos Fantelli explicó: "Hoy la entrega de botella es muy limitada,
demanda mucho tiempo cerrar una compra a las cristalerías (las tres de
nuestro mercado) sin tener fecha cierta de entrega, no hay
disponibilidad de volumen en determinados modelos que son básicos para
el movimiento de nuestra industria, la repuesta hoy es que estos
problemas se solucionaran en enero".
Banfi indicó que la bodega
ha tomado algunos recaudos. "Con la situación actual del país pocos
invierten y están al límite de su producción y ante cualquier
desperfecto de una máquina no tienen como recuperar la producción y se
producen los faltantes actuales. Y afecta en particular a las bodegas
chicas que quedan siempre relegadas. En varias industrias como
ser botellas o cajas hay pocos proveedores y la bodega chica se ve sin
alternativas de solución ante un faltante. Además como la importación de estos insumos está cerrada la situación es aún más complicada", manifestó.
Rogelio
Rabino, gerente de Viticultura y Enología de Finca Sophenia definió que
lamentablemente está situación les ha afectado. "La demanda se ha
mantenido o incrementado levemente, lo que ha bajado considerablemente
es la oferta, ya sea en un momento por mantenimiento o por restricciones
de gas. En nuestro caso hemos tenido problemas puntuales todo el año en botellas especiales como las de 500 ml blanca o la imperial. Pero en los últimos días la botella cónica baja tapo tenemos una demora de 3 semanas".
Ante
esto, es que para Rabino, la bodega trabaja con mucho cuidado en los
stocks de vinos para poder fraccionar el producto más necesario. De este
modo, es que "es un problema de logística donde tenemos que tener muy
buena comunicación compras-producción-enologia".
Frente a todo
este panorama, es que Banfi detalló que" en el corto plazo no habrá
solución con las políticas económicas actuales. Pocas empresas
invertirán para aumentar su capacidad productiva con la incertidumbre
actual y un horizonte poco alentador con una inflación que ya supera el
25%, restricciones cambiarias, pérdida de competitividad y un fuerte
incremento de las regulaciones y presión impositiva".
Por otro lado, Fantelli contó que la situación es complicada porque no pueden programar fraccionamiento,
lo que implica no asumir compromisos de venta, no se generan recursos,
las inversiones están paralizadas, se corta la cadena de pago y
"perdemos el principal capital que son los clientes en una época de
vital importancia, el daño comercial no se puede medir, ya que las
cristalerías más tarde o temprano venderán todo lo que produzcan a uno,
dos y cien bodegas, pero como hacemos las bodegas pequeñas y medianas
con la competencia en nuestro segmento, cómo recuperamos los clientes y
el espacio perdido en la góndola", ese es el cuestionamiento que se hace
el empresario.
Finalmente, agregó que esto debe ser tomado con
la seriedad que tiene el tema y debería trabajarse en este sentido. "No
conozco la interna de las cristalerías, entiendo que por problema de
costos no debe ser el faltante, ya que aumentan a razón del 30% anual
los precios, pero deberán realizar las previsiones y planificación a fin
de no dejar a las bodegas a lo largo del año y especialmente a fin de
año, sin entrega. Considero que deben sufrir por las restricciones de
importaciones mermas en sus stocks de materias primas, aquí el Gobierno
es el que debe participar y trabajar en forma conjunta". Adelantó,
además, que "el problema no sólo representa el no tener
botellas, sino que sufre el resto de la cadena, especialmente el pequeño
productor que no puede vender su vino para vivir y trabajar, ya que las
bodegas no podemos asumir compromisos si no comercializamos nuestros
productos, lo que nos genera los recursos para trabajar e
invertir, hoy corre riesgo el trabajo diario de nuestra gente, si no
tenemos botellas no podemos dar trabajo por ejemplo, al personal de
bodega y fraccionamiento, se lastima la relación con el cliente y no
podemos proyectar ventas tanto en el mercado interno como externo, es
lamentable pero hoy estamos pidiendo limosnas (botellas) a las
cristalerías para poder trabajar".
Insumos, cada vez más caros
A la faltante de botellas, se
suma el aumento de precios de otros productos, como el de la caja. A
esto Banfi explicó: "En los últimos seis meses han aumentado un 75%,
pasando de $4.00 la caja de exportación burdeos de $12 a $7.00. El
argumento del proveedor: que el papel aumento 100% este año".
"Toda
esta situación llevará a un aterrizaje forzoso de la industria. Las
exportaciones ya están estancadas desde hace tres años y con un leve
retroceso que irá aumentando a medida que la Argentina sea cada vez
menos competitiva y no pueda mantener sus compromisos con el exterior",
comentó Banfi. Además, agregó que esta situación afectará notoriamente a
las pequeñas bodegas, favoreciendo la concentración en unas pocas
bodegas grandes que logran compensar las pérdidas en el sector externo
con su fuerte presencia y dominio en el mercado local que les permite
una mayor rentabilidad al poder aumentar sus precios.
Desde la
bodega Finca Sophenia, Rabino añadió el problema de los tipos de papeles
para las etiquetas que son importados ha sido otro insumo perjudico.
"También hubo algunos problemas con los corchos y algunos insumos
específicos como la goma arábiga. Además, hemos tenido fuerte
incrementos en las cajas de cartón". A todo esto, el empresario es que
al igual que Banfi destaca el retroceso que hace la industria ante todas
estas problemáticas.
Fantelli contó que más allá del
crecimiento de algunos productos en particular, "también faltan algunos
insumos enológicos, como es el papel para las etiquetas en el último mes
paso a ser critica la entrega, lo mismo que las cápsulas de pvc".
Finalmente,
Gustavo Caligiore señaló que "en realidad problemas de abastecimiento
más graves los han sufrido con los insumos enológicos (levaduras,
enzimas, etc) importados en vendimia y todo lo relacionado con madera
(barrica, duelas, etc). Los tapones antes teníamos un abastecimiento más
ágil, ahora tenemos que pedirlos con unos 20 días de anticipación pero
salvando ese detalle, tenemos buen aprovisionamiento". Por último, y con
respecto de los aumentos, el empresario dijo que esto sí es un problema
grave. "Son generalizados y sostenidos tanto en insumos de bodega como
fincas. El problema es que ya casi es imposible trasladar algo siquiera
de esos aumentos a los precios finales, con lo cual la situación es
complicada. Por suerte la devaluación del dólar oficial está acompañando
a la inflación y esto hace que la situación no mejore, pero al menos no
empeore por lo menos en lo que respecto a exportación que representa un
70% de nuestras ventas totales".
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