INTERNACIONAL Científicos chilenos logran producir vinos con bajo alcohol sin sacrificar la calidad

Marcando el camino para crear la marca "Bonarda"


Con el posicionamiento de otras variedades, ahora es el turno de esta cepa. Es por esto, que entidades y enólogos argentinos se hicieron presente en el seminario de "Bonarda: presente y futuro de un gran varietal", con el objetivo de identificar los aspectos para la elaboración de un vino de alta gama con posicionamiento en el mercado externo.



Con la presencia de más de 60 referentes de la industria vitivinícola, se realizó en San Juan el seminario "Bonarda: presente y futuro de un gran varietal", organizado por la Comisión Varietales de Bodegas de Argentina junto con el Centro de Viñateros y Bodegueros del Este.

Recordemos que esta variedad, tiene un total de 18.507 hectáreas cultivadas en toda Argentina, experimentando un crecimiento del 21% desde el 2002. Mendoza concentra el 84% de las hectáreas implantadas con ese varietal, seguida de San Juan que tiene el 12%.

Durante el evento se realizaron tres paneles: el vitícola, cuyos disertantes fueron Tomás Hughes y Pedro Marchevsky; el enológico, en el que se escucharon las palabras de Jorge Riccitelli, Roberto González y Raul Onni, finalizando con un panel experiencias comerciales  a cargo de Ricardo Puebla, Hector Durigutti y Roberto Monsalvo. Todos los expositores son reconocidos profesionales de importantes bodegas del país y de amplia trayectoria nacional e internacional.

Durante el seminario, desde Bodegas de Argentina, manifestaron que se focalizó en los aspectos a tener en cuenta para crear la marca Bonarda, bajo términos de alta calidad.

Principales conclusiones

·             Para lograr Bonarda de alta gama, hay que trabajar mucho desde el viñedo. Hay que lograr viñedos equilibrados, con una buena relación hoja-fruto, homogéneos, con una distribución de racimos adecuada y excelente sanidad. Es necesario controlar el vigor, que es muy exuberante en Bonarda.

·             Se debe prestar especial atención también a la elaboración. Hay que elegir muy bien el momento de cosecha y realizar una maceración y una fermentación cuidadosas. El Bonarda es una uva de piel muy delicada, por lo que hay que trabajar con precaución para evitar exceso de borras que den sabores amargos y vegetales. El uso de la madera debe ser medido y debe utilizarse madera suave.

·             El Bonarda tiene un gran potencial enológico y en nuestro país se pueden lograr vinos excelentes en las diferentes regiones vitivinícolas. Tiene un perfil comercialmente atractivo, con un paladar dulce y frutado y baja graduación alcohólica, que es lo que busca hoy el mercado. Productos de este estilo y nivel ya se encuentran disponibles y de hecho comienzan a ser valorados en los principales mercados del mundo.

·             Argentina es prácticamente el único país capaz de producir Bonarda en escala, por lo que es un varietal sin competencia de otros países.

·             La única forma de crear marca y desarrollar mercado para el Bonarda en el exterior, es generando un volumen significativo de marcas de Bonarda en alta gama. Es necesario que las bodegas se animen a elaborar Bonarda de alta gama, y que algunas de las de mayor volumen tomen la delantera como abanderadas para lograr una masa crítica.

·             Hay que trabajar en comunicar a los mercados que tenemos un varietal excelente, único y que Argentina sabe elaborarlo muy bien. Hay que tener presencia en concursos, en acciones de promoción y en los medios especializados.

·             Algunos panelistas consideran que el Bonarda puede ser muy exitoso también como bi-varietal, acompañando otros varietales más conocidos a nivel mundial (Malbec, Cabernet, Syrah, Merlot), y que la dupla Malbec-Bonarda, podría ser una buena forma para introducir luego el varietal Bonarda puro.

•             La prensa internacional ya habla de Bonarda; y existen varios vinos Bonarda con muy buena puntuación en medios especializados (Wine Enthusiast, Wine Spectator, etc.).

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