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El
dato surge de la comparación de dos estudios, uno realizado en febrero y
el otro actualizado a la fecha. Los ítems que más crecieron fueron mano
de obra, cosecha y acarreo.
Mantener un viñedo en Mendoza, Valle de
Uco o Luján de Cuyo, tiene un costo de $ 37.461,37 o 6.689,53 dólares
por hectárea. Si se compara febrero contra septiembre, el incremento que
se percibe es del 20% en pesos, cuando el valor a comienzos de año era
de $31.298,33. El cálculo surge de un modelo de costos elaborado por el
ingeniero agrónomo Christian Tsallis en 100 hectáreas de viñedos
ubicados en primera zona, con uvas destinadas a la elaboración de vinos
premium y súper premium.
El informe desglosa todos los ítems que se tienen en cuenta para calcular el costo de mantenimiento por hectárea. En primer lugar, los costos directos de cultivo (mano de obra, servicio mecanizado, agroquímicos, cosecha, acarreo e insumos) representan el 76%, mientras que los indirectos (agronomía, energía eléctrica, ventas, encargado de finca, comercialización, contabilidad, movilidad e imprevistos más varios administración) concentran el 24% de los costos totales. En este último no se incluyen impuestos y costos financieros.
En diálogo con Día a Día del Vino, el ingeniero agrónomo mencionó que el aumento más importante se observa en los costos que representa la mano de obra. En febrero, a cada jornal se le pagaba $ 7.938 por hectárea, mientras que en septiembre este ítem subió a $ 9.784, con un incremento del 23%. Sin embargo, con respecto a esto, mencionó que esto es lo que va a costar un jornal para la próxima cosecha, por lo que este número es difícil que aumente para la temporada siguiente.
Con respecto a este ítem, Tsallis aclara que el personal que se evalúa en el estudio contempla aporte jubilatorio, obra social y salario de jornal por convenio, con transporte incluido en minibuses autorizados. Por lo que se trata de personal permanente, 100% en blanco, y que además de trabajar en cosecha hace trabajos de raleo, desbrote de brazos y de tronco, manejo de canopias y ataduras.
Por otro lado, siempre como dijimos, proyectando a la cosecha 2014, el costo de cosecha y acarreo, mostró un incremento del 32%, pasando de $ 4.851 en febrero de 2013 a $ 6.394 en septiembre del mismo año.
En el caso de los trabajos mecanizados el aumento fue del 11%. En febrero el costo por hectárea era de $ 7.015, a septiembre del 2013 es de $ 7.777. En 100 hectáreas hablamos de $ 77.777. Los costos directos de trabajar un viñedo de alta gama, los agroquímicos (herbicidas, fertilizantes, etcétera) e insumos que representan un costo de $ 3.699 por hectárea, con un incremento del 5% con respecto a comienzos de año. Este número tan bajo, Tsallis lo atribuye a que durante febrero, las empresas hicieron grandes aumentos no sólo los presentes sino también a futuro, proyectando la inflación y dólar, "por lo que este ítem ahora no parece muy llamativo".
Hay que mencionar que el estudio realizado por el ingeniero Tsallis está basado en un viñedo con riego por goteo, que tiene 5.500 plantas por hectárea y una producción aproximada de 100 quintales de uva por hectárea. Las uvas implantadas son 60% malbec y 40% sauvignon blanc, pinot noir y chardonnay, en hileras de 2x2 por 1 metro, con tela antigranizo.
Más allá de estos costos, que mes a mes se observan que crecen, Tsallis destacó que algo que no se estaba viendo a comienzos de año y que puede empezar a percibirse ahora, es que a pesar de que la situación inversora en Argentina no es la óptima, de a poco diversos ahorristas argentinos, están decidiendo invertir en viñedos. Según contó Tsallis a Día a Día del Vino, esto se debe a que prefieren depositarlo en tierra, antes de dejarlo en el banco o debajo del colchón, ya que la inflación les está comiendo los ahorros. Asimismo, indicó que lo que sí cayó y que cree que no se recuperará es la inversión extranjera, "pero la Nacional, de a poco se puede ver tímidamente como aparece, sobre todo aquellos empresarios de la Pampa Húmeda, que han tenido grandes años, de buena cosecha, y que desean reinvertir ese dinero para dejarles un negocio a sus hijos".
El informe desglosa todos los ítems que se tienen en cuenta para calcular el costo de mantenimiento por hectárea. En primer lugar, los costos directos de cultivo (mano de obra, servicio mecanizado, agroquímicos, cosecha, acarreo e insumos) representan el 76%, mientras que los indirectos (agronomía, energía eléctrica, ventas, encargado de finca, comercialización, contabilidad, movilidad e imprevistos más varios administración) concentran el 24% de los costos totales. En este último no se incluyen impuestos y costos financieros.
En diálogo con Día a Día del Vino, el ingeniero agrónomo mencionó que el aumento más importante se observa en los costos que representa la mano de obra. En febrero, a cada jornal se le pagaba $ 7.938 por hectárea, mientras que en septiembre este ítem subió a $ 9.784, con un incremento del 23%. Sin embargo, con respecto a esto, mencionó que esto es lo que va a costar un jornal para la próxima cosecha, por lo que este número es difícil que aumente para la temporada siguiente.
Con respecto a este ítem, Tsallis aclara que el personal que se evalúa en el estudio contempla aporte jubilatorio, obra social y salario de jornal por convenio, con transporte incluido en minibuses autorizados. Por lo que se trata de personal permanente, 100% en blanco, y que además de trabajar en cosecha hace trabajos de raleo, desbrote de brazos y de tronco, manejo de canopias y ataduras.
Por otro lado, siempre como dijimos, proyectando a la cosecha 2014, el costo de cosecha y acarreo, mostró un incremento del 32%, pasando de $ 4.851 en febrero de 2013 a $ 6.394 en septiembre del mismo año.
En el caso de los trabajos mecanizados el aumento fue del 11%. En febrero el costo por hectárea era de $ 7.015, a septiembre del 2013 es de $ 7.777. En 100 hectáreas hablamos de $ 77.777. Los costos directos de trabajar un viñedo de alta gama, los agroquímicos (herbicidas, fertilizantes, etcétera) e insumos que representan un costo de $ 3.699 por hectárea, con un incremento del 5% con respecto a comienzos de año. Este número tan bajo, Tsallis lo atribuye a que durante febrero, las empresas hicieron grandes aumentos no sólo los presentes sino también a futuro, proyectando la inflación y dólar, "por lo que este ítem ahora no parece muy llamativo".
Hay que mencionar que el estudio realizado por el ingeniero Tsallis está basado en un viñedo con riego por goteo, que tiene 5.500 plantas por hectárea y una producción aproximada de 100 quintales de uva por hectárea. Las uvas implantadas son 60% malbec y 40% sauvignon blanc, pinot noir y chardonnay, en hileras de 2x2 por 1 metro, con tela antigranizo.
Más allá de estos costos, que mes a mes se observan que crecen, Tsallis destacó que algo que no se estaba viendo a comienzos de año y que puede empezar a percibirse ahora, es que a pesar de que la situación inversora en Argentina no es la óptima, de a poco diversos ahorristas argentinos, están decidiendo invertir en viñedos. Según contó Tsallis a Día a Día del Vino, esto se debe a que prefieren depositarlo en tierra, antes de dejarlo en el banco o debajo del colchón, ya que la inflación les está comiendo los ahorros. Asimismo, indicó que lo que sí cayó y que cree que no se recuperará es la inversión extranjera, "pero la Nacional, de a poco se puede ver tímidamente como aparece, sobre todo aquellos empresarios de la Pampa Húmeda, que han tenido grandes años, de buena cosecha, y que desean reinvertir ese dinero para dejarles un negocio a sus hijos".
Laura Saieg
lsaieg@areadelvino.com
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