APRENDER ¿Cómo conservar una botella de vino cerrada? ¿Y cuándo ya se abrió la botella?

Peronismo reloaded: de vinos a cervezas y nuevos restaurantes con mística justicialista por JOAQUIN HIDALGO

EN BIEN JUGOSO

Hace dos años publiqué una nota sobre la moda de los restaurantes peronistas. Pensé que ahí terminaba el tema. Me equivoqué. Y en esta reseña te lo cuento.

peronperon
Perón da para todo. Muestra suficiente son los restaurantes y bebidas que lo reivindican de alguna manera. Especialmente hoy, cuando las aguas están divididas, la cantera peronista no tiene fin a la hora de las vertientes político gastronómicas y abre el juego a cada una de las tendencias históricas. Y si hace dos años publiqué una nota que hizo bastante ruido sobre la moda de los restaurantes temático peronistas, tengo que volver al tema porque la sonrisa del general continúa brillando sobre los manteles argentinos con renovada fuerza.

A los históricos “El General” y “Museo Evita”, se le sumaron los más nuevos “Un Café con Perón” y “Perón-Perón” en los últimos años y ahora “Los Octubres”, que abrió a fines de 2012 en el corazón de Palermo Soho. Hasta ahí, sería una cuestión de restaurantes, nomás. Pero la mística también llegó a las copas con un tinto, “El Justicialista” –una osadía dentro del universo simbólico de la bebida nacional-, y ahora a la birra con las marcas Evita (rubia) y 17 de Octubre (negra), que sirven en Perón-Perón, o las tres variedades “JP”, rubia, roja y negra. Imagino que no faltará mucho para el agua saborizada del manantial justicialista o para una panadería que venda bollos peronistas.
Lejos de agotarse, el peronismo sigue siendo un campo fértil a la hora de condimentar la mesa. Lo lindo –lo curioso diría alguien más escrupuloso- es que en cada nuevo producto reverdece algún costado de la inagotable mística justicialista. Veamos.

PERONISMO A LA CARTA
La vuelta de “Perón-Perón”. Este restaurante de la calle Carranza, en Palermo, tuvo su 17 de Octubre cuando abrió. Fue tal la publicidad conseguida por la osadía de reivindicar el costado Kitch del peronismo vernáculo –lo que hoy diríamos una capusottada- que en poco tiempo pasaron de atender el mostrador a mostrarse atendiendo y el restaurante se vino un poco abajo. Hoy, con nuevo cocinero, el salteño Gonzalo Alderete, el toque nac&poc ofrece juiciosas ideas y sabores para todos y todas. Fui a comer hace poco más de un mes y las empanadas jugosas y fritas, rellenas de osobuco, estaban muy buenas ($9 c/u); la polenta con osobuco braseado fue un gol para los estómagos con hambre de precio y cantidad ($66); y el flan con dulce de leche ($28) debiera estar embalsamado en la CGT de lo bueno que está. A la hora de los precios, se diría que pasan el scanneo de Guillermo Moreno. Eso sí, cobran cubierto ($8).
Carranza 2225, Pelermo / T. 4777-6194
Lo nuevo, “Los Octubres”. Inauguró en diciembre de 2012 de la mano del diputado Dante Gullo y es una apuesta fuerte en muchos sentidos. Con tres plantas de una envidiable esquina de Palermo –Costa Rica y Thames- ofrecen: en planta baja un café; en planta alta un centro cultural y tienda de memorabilia peronista; y en la terraza un restaurante con vista al cielo y la bóveda de los árboles. Pero ahí no termina la cosa. También hay un vitraux gigante que sintetiza la historia del peronismo clásico –del 45 al 55- y que su solo valor me lleva a pensar que este sitio estará aquí por algún tiempo. Destaca el centro cultural y tienda temática, con una importante colección de libros sobre el peronismo, y en donde hay un balcón idéntico al de la Casa Rosada (da a Thames) para que puedas echar tus discursos, con la ropa de marca JP (que también venden). Si lo tuyo no son los anuncios grandilocuentes a las masas, llévate para el vino un pingüino de Perón y Evita, útil más allá de cualquier evidente alegoría. En materia de comida, el restaurante ofrece varias entradas, como burranta y bresaola con tomates secos y rúcula baby ($46); parrilla en todos sus cortes clásicos y algunos platos más, como solomillo de cerdo con batata ($90), que es abundante, y ravioles de ricota con salsa de champignones frescos ($73). Vino, tomé Los Octubres Bonarda 2008 ($69), que está bien por el precio que te piden. Postre no probé. Dato extra, no cobran cubierto.
Thames 1788, Palermo / T. 4831-0454

En plena vigencia, “Un café con Perón“: al pie de la Biblioteca Nacional y dentro del Instituto Nacional Juan Perón se encuentra este café. El nombre alude al hecho para nada común de encontrar en una mesa, y en tamaño real, una estatua del general pura sonrisa y de punta en blanco tomándose un cafecito. Aquí también se reivindica al peronismo histórico. Y de hecho, la casa en donde está era una anexa a la que ocupó Perón durante sus primeros gobiernos y en la que murió Evita. Si bien no es más que una cafetería, sirven un buen café con leche, se comen buenas medialunas y también sirven ricos tostados. Para tener la foto con Juan Domingo no hay un lugar más indicado. Y los precios ayudan: no son otros que los de cualquier café.
Austria 2593, Recoleta / T. 4802-8010


PERON POR COPAS
El Justicialista Tinto. El ideólogo de este vino es el muy cotizado artista Helmut Ditsch –sí, el que pinta paisajes hiperrealistas del mar y los glaciares- quien decidió lanzar una línea de vinos nacional&popular en 2011. El plan de Ditsch fue elaborar un tinto de corte con precio módico y, como buen artista, cargarlo de una semántica fuerte y provocadora. Así nació El Justicialista, que combina Bonarda, Cabernet Sauvignon, Sangiovese y Syrah del Este mendocino. Con un breve toque de roble, es apto para todo público. ¿Un dato? Cuando salió al mercado costaba 17,10 pesos (alegóricamente, claro). Hoy se consigue, por ejemplo, en Perón Perón a 46 pesos o en vinotecas a 28 pesos.
JP, la birra. Existen en Argentina cervecerías artesanales que prestan servicio de embotellado. Así es fácil encontrarse con marcas hechas a medida para restaurantes. El caso es que JP es una de ellas. Probé las tres y hay que decir que están bien elaboradas. Lo otro que hay que decir es que la roja es la mejor, aunque la JP cerveza negra y peronista no deja de ser toda una tentación cremosa, con buen sabor de maltas tostadas, pero con un amplio sentido del humor. Por ahora se vende en Los Octubres a 17 pesos.
Lo novedoso, me parece, que inauguran estos lugares  es el costado humorístico o la mirada pícara sobre el tema. Es como si Jaureche fuera hoy restauranter y supiera sacarle partido a estas zonceras. Porque al lado de El General –el sobrio restaurante donde Perón es cosa seria- estos son humoradas que hacen más digerible a la patria peronista.

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