Otros modos de disfrutar el vino
Fuente: Clarín | Suplemento Ollas & Sartenes.
Si vamos a preparar tragos con vinos, hay que buscar etiquetas de calidad. No se trata de elegir un vino premium, pero será la esencia del trago y elevará su nivel.
Si preferimos el vino blanco, hay que dsaber que esta bebida va muy bien con algunas hierbas, como el tomillo o el romero, y con frutas de estación, como los damascos y duraznos.
Si partimos de vinos tintos, se puede ofrecer la tradicional sangría, que no puede fallar. Su preparación es muy sencilla: vino tinto joven y frutado, cáscaras de naranja, un licor de naranjas (aunque algunos optan por ron o brandy), algo de hielo y azúcar. Otro muy conocido y fácil de hacer es el clericó. En este caso es indistinto si el vino es tinto o blanco. Además del azúcar y un destilado, al vino se le agrega frutas, que con el correr de las horas se van embebiendo en el alcohol y a la vez ceden el azúcar y sus sabores.
Para hacer en jarra, también es ideal el Gin Tonic, que requiere un buen gin y agua tónica, y, para aromatizar, piel de lima o limón. Con Campari y jugo de naranja se puede preparar el Garibaldi. En este caso, rodajas finas de naranja para decorar.
La Hesperidina, elaborada con la cáscara de naranjas amargas, es el aperitivo nacional, y puede resultar muy novedoso elegirla para armar un trago. Se puede combinar con agua tónica, con gaseosa de pomelo y gajos de pomelo, con diferentes frutas e incluso con espumantes.
Para servir en vaso, no olvidarse del fernet con bebida cola y, por supuesto, de los aperitivos amargos tan tradicionales en la mesa argentina.
En algunos países y para algunos consumidores, también es costumbre iniciar la comida con un whisky u otras bebidas logradas a partir de una destilación.
Siempre es una opción y cada persona elije lo que más le gusta, sólo es conveniente evaluar si la posterior elección del vino que acompañará la comida podrá sostener todos sus atributos, teniendo en cuenta que se parte de una bebida con una mayor graduación alcohólica.
Otro clásico es empezar con una copa de Jerez, un vino fresco que es favorito en muchos hogares.
Claro que no se puede hablar de aperitivos sin mencionar a los vinos espumantes. Más allá del país de origen, tanto blancos como rosados, en los estilos brut o extra brut, que son los más secos, las burbujas son favoritas y culturalmente muy asociadas al festejo, pero han ganado espacio y ya se las tiene en cuenta todo el año.
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