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Angel Mendoza II: Los Noventa y la llegada de los flying winemakers


Fuente: Vinicast Blog.
“La coyuntura en la que llega Michel Rolland a Mendoza es en el marco de la globalización. Paul Hobbs llegaba a Catena Zapata y Alberto Antonini a sus proyectos con Nieto Senetiner”, recuerda Ángel Mendoza. De alguna manera, estos tres jóvenes enólogos apostaban a un estilo de vinos con mayor concentración, uva sobre madura, niveles de alcohol altos y un roble que dejaba de estar como tímido espectador para fomentar exuberancia. Se venía un mensaje de otro tipo de estilo que el mercado –sobre todo estadounidense- empezaba a consumir a niveles mas masivos. Al mismo tiempo, las publicaciones especializadas ganaban un lugar y emergía una nueva ola de consumidores.
“En el mundo se pasa de vinos de 12,5% a 14,5% de alcohol”, resume Ángel. El enólogo mendocino sabe que esa época fue clave porque desarrolló la industria del vino argentino, pero al mismo tiempo la ató a un estilo muy particular. “Muy rápidamente se instaló el tema de la estandarización del estilo, o el vino ‘Coca-Cola’ como le dicen algunos. No creo que eso deba adjudicarse a los consultores internacionales”, aclara.

“Muy rápidamente se instaló el tema de la estandarización del estilo, o el vino ‘Coca-Cola’ como le dicen algunos. No creo que eso deba adjudicarse a los consultores internacionales”

“Técnicamente –continua Ángel Mendoza- en Argentina no siempre funciona esa concentración y sobre madurez porque en zonas cálidas está el riego de que los vinos pierdan acidez. Entonces la relación alcohol-acidez-PH en Argentina se fue gestando a prueba y error.” Visto con el tiempo, esta clásica discusión sobre los vinos argentinos “está siendo re visionada”.
Ángel Mendoza vuelve a enfocarse en los años noventa y dice que el éxito de este estilo de alta concentración y elevado alcohol generó un crecimiento de bodegas y muchos vinos de este estilo. “Muchos de los vinos que emergieron en la época en ese estilo se hacían sin la debida experiencia ni control”, añadió.

Los puntos Parker y su época

Ya entrados los 2000, crecía la influencia de los periodistas que moldearon el estilo y una parte importante del gusto del mercado (sobre todo en Estados Unidos). Si bien las publicaciones de vino Wine Spectator, Wine Enthusiastic, Wine Advocate -del famoso Robert Parker Jr- o Decanter continúan siendo muy influyentes con sus puntajes de vinos, Ángel Mendoza cree que hoy la moda está atada a varias otras cosas, como las redes sociales.

“Estos personajes, al tener que catar tantos vinos, no llegan a juzgar y valorar las emociones que trae un vino a partir del segundo o tercer vaso. La evolución de una botella de vino mas allá de los 50 militros que prueban y escupen los especialistas”, explica.

Según Ángel Mendoza el Twitter “desenmascara” la cata superficial de paladares como los de Parker. “Estos personajes, al tener que catar tantos vinos, no llegan a juzgar y valorar las emociones que trae un vino a partir del segundo o tercer vaso. La evolución de una botella de vino mas allá de los 50 militros que prueban y escupen los especialistas”, explica.

Foco en el presente y futuro

El presente del vino parece mas frondoso, nutrido por proyectos de diferentes estilos, y practicas vitivinícolas, pero para Ángel Mendoza lo mas importante siempre se reduce a la calidad, y las emociones. “Hoy día lo que importa es hacer vinos limpios, o sea libres de defectos congénitos como malas cosechas o bodegas poco higiénicas, por ejemplo. Los vinos se ha transformado en momentos.”

“Los países vitivinícolas necesitan desarrollarse en economías estables…”

En un momento de reflexión hacia lo que puede resultar el futuro del vino argentino, el enólogo habla del contexto económico. “Los países vitivinícolas necesitan desarrollarse en economías estables. Si logramos la estabilidad económica en Argentina el futuro puede ser de gran virtuosismo.”
La profusión de terruños en Argentina exponen el potencial inmenso de diversidad para los vinos. “La diversidad es una enorme virtud, ya sea en la posibilidad de mejorar la calidad de otras cepas como el largo camino que todavía nos queda con el progreso y diversidad del Malbec. Con el Malbec recién estamos empezando”.
  

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