INTERNACIONAL Científicos chilenos logran producir vinos con bajo alcohol sin sacrificar la calidad

Importante subasta de vinos


Fuente: Federico González Sasso.
Invitación RV - Petrus 1982El martes 26 de marzo de este año, se realizará en Quiroga Zárate Subastas, Libertad 1247, a las 19:00 h, un remate fuera de serie por su originalidad y su contenido.
Entre obras de arte de conocidos artistas, se intercalarán algunos de los mejores vinos del mundo. La selección fue llevada a cabo por el ya consagrado Federico González Sasso.

Se prometen lotes de excepción tales como seis premier grand cru de Bordeaux (Château Lafite Rothsclild, Château Mouton Rothsclild, Château Margaux, Château Haut-Brion, Château Latour y Château Cheval Blanc) el Petrus en la excepcional añada de 1982 (el más famoso vino del mundo en su mejor cosecha), el Château d’Yquem, el Richebourg, el Alter Ego de Palmer y el Corton Charlemagne.
No faltarán a la cita los grandes Chateau Musar, Sassicaia, el oporto Quinta do Noval “Nacional”, Pingus, Vega Sicilia Valbuena en su versión doble magnum.

El nuevo mundo estará presente nada menos que con el Opus One, el Klister, el Penfolds Grange Hermitage, y algunos argentinos de Patagonia, Mendoza y Salta.
Como algo también ocurrente, se subastará uno SIN BASE, lo que atraerá sin duda a muchos más oferentes.

26 lotes de excepción en el medio de los cuadros… Interesante, cultural y creativa propuesta de quien se ha sabido ganar un lugar destacado en el fascinante mundo de los vinos de alta gama.


Arte & Vino
Siempre sostuve que los dos combinan armoniosamente… puesto que el vino es arte. Y más aún si alcanza un grado tal de perfección que trasciende todas fronteras. Es el caso de la selección de lotes que presentaré en esta subasta de Quiroga Zárate, dejando bien en claro que tanto la procedencia como la guarda de los mismos son excelentes.

Voltaire afirmaba que el “placer cumple lo que la sabiduría promete”, y qué mayor placer que adquirir piezas dignas de los más exigentes coleccionistas.

El país galo se ha ganado con justicia la fama de crear los mejores vinos, y esos íconos los tenemos hoy en Buenos Aires. Los conocedores saben que en 1855 hubo una exposición universal en París, en la que el entonces emperador Napoleón III ordenó un sistema de clasificación para los vinos de Bordeaux que se exhibirían a los concurrentes, y que hasta el día de hoy se mantiene casi inalterable. Así se crearon cinco categorías de “crus”. Figuraban en primer lugar en ese entonces solamente cuatro: el Château Latife Rothsclild, el Château Margaux, el Château Haut-Brion y el Château Latour. En 1973 el Château Mouton Rothsclild, ascendió a la misma altura, como recompensa por los incansables esfuerzos del barón de Rothschild. Cada año la etiqueta es ilustrada por un artista famoso de la época.

Como anécdota les cuento que el Haut-Brion fue el primero de los premier cru importado por Estados Unidos, cuando Thomas Jefferson hizo que llevaran a su casa de Virginia las seis cajas que compró en su viaje por Francia. Hay quienes creen que las vides estaban en la región ya en la época de la antigua Roma.
La citada lista había omitido a Saint-Émilion, y un siglo después se reparó este olvido entrando en ella el Château Cheval Blanc como otro “Premier Grand Cru”.

El caso del Château d’Yquem es notable, puesto que está por sobre el primer cru de los blancos, es el único “Premier Cru Superieur”. François Mauriac se refería poéticamente a él expresando que “los veranos de otros tiempos arden en sus botellas…”

Pomerol tampoco se incluyó a pesar de poseer el considerado más famoso del mundo desde mediados del siglo pasado: el Petrus, magnífica expresión de un terroir mágico que nos da aromas precisos, cuerpos imponentes y texturas únicas. No en vano Nicolás de Rabaudy decía que era “un toque hechicero sobre el paladar…que no necesita ritos sofisticados de degustación”. La cosecha 1982 es excepcional, siendo entre los años 2011 y 2024 el momento recomendado para su consumo. Por más alto que parezca su valor, irá aumentando considerablemente con el tiempo. El mejor vino, la mejor añada, el mejor momento… Insuperable.
Luego Bourgogne… donde habita mi cepa dilecta, la Pinot Noir. El Richebourg es un elixir que nos eleva…
Y un blanco magnífico: el Corton-Charlemagne, cuyo terroir es según los historiadores, donde Carlomagno tenía sus viñas.

Italia y su gran toscano Sassicaia, descendiente de vides francesas de Château Lafite; España representado por el exclusivo Pingus y una versión doble magnum del Vega Sicilia Valbuena, de la Ribera del Duero. Portugal con su afamado Oporto, el Quinta do Noval “Nacional”, proveniente de uvas originales que escaparon al azote de la filoxera del siglo XIX.

Llegando a Asia, el Chateau Musar libanés que se ha impuesto como uno de los preferidos.
Hablar en estos años de los vinos del Nuevo Mundo es contar logros exitosos.
Llegamos a América del Norte, a Napa Valley en California con el Opus One, ese imponente creado por Philippe de Rothschild con Robert Mondavi… y a Sonoma Coast con su Kistler Pinot Noir.
El Penfolds Grange Hermitage australiano, es también un auténtico de antología, y esta cosecha de 1981 lleva aún el nombre “Hermitage”, pues fue antes de que debieran suprimirlo por la oposición de los franceses a que se llamase así por ser una denominación de origen propia.

Luego de los extranjeros, aparecen algunos de nuestro país de destacadas regiones tales como Salta, Mendoza y Patagonia.

Como novedad, vamos a subastar SIN BASE uno de la bodega Fabre Montmayou de corte único: Malbec – Touriga Nacional, las cepas emblemáticas de Argentina y Portugal respectivamente.
Si el vino es lo que más ha civilizado al mundo como decía Rabelais, acá los tenemos de la más alta gama que pudiere existir.
Agradezco especialmente a la sommelier Nancy Johnson de la Bodega Flichman por su apoyo y generosidad.
Concluyo con una frase de Pasteur: “Hay más filosofía y sabiduría en una botella de vino que en todos los libros”.

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