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Si el sándwich es el convidado ideal para salir del paso en todo momento, por su versatilidad para “hacer migas” con un mate, un refresco o una cerveza bien fría, el sándwich de miga es aún más conveniente porque no hace falta ser uno quien lo prepara. En Planeta Joy recorrimos los palacetes donde moran estos bocados perfectos y acá te contamos cuáles son los mejores de la ciudad y qué gusto hay que probar en cada panadería:
Crudo y palmitos en LA BURDALESA
En pan blanco o negro, este especial sobresale dentro de las propuestas que ofrece esta tradicional confitería elegida por los vecinos de Plaza Italia desde hace más de 150 años. Pero más allá de la popularidad que goza esta combinación, el maestro sandwichero anda siempre innovando y si algún paladar exigente le pide algo en especial, no duda en cumplirle el deseo (con tiempo, claro). Otro gran ejemplar de la casa es el de crudo y tomate, no tan habitual en otras panaderías. La docena cuesta $72.
(Av. Santa Fe 4502, Palermo / T. 4773-3470)
Pasta de apio y nueces en EL GRECO
Untados con mayonesa casera o manteca especial se despachan sin parar en El Greco los de pavita y tomate. Sin embargo, nuestra recomendamos es el de pasta de apio y nueces, por cremoso y original (no es lo mismo tirar así nomás el apio, que armar una pasta). Pero el local tiene otra vedette: los arrolladitos de miga, que se preparan en los mismos sabores pero en el formato exclusivo de esta confitería. A partir de $92 la docena para los tradicionales de jamón y queso y hasta $126 para los especiales que incluyan crudo o pavita.
(Rivadavia 5353, Caballito / T. 4901-3918)
Vegetariano en PINAL
Esta es una de las panaderías elegidas de Belgrano por sus más de 20 variedades, dentro de las cuales sobresale el vegetariano, hecho en pan de salvado con base de queso, lechuga, tomate y zanahoria. El resultado es un ejemplar de cinco capas (altísimo), elaborado con verdadero pan de miga inglés ultra esponjoso. Para los carnívoros que quieran una opción similar: el chacarero, con base de jamón, aceitunas verdes, palmito, tomate y huevo tampoco tiene desperdicio. Cuestan $16 y cada uno vale por tres, debido a su gran tamaño.
(Cabildo 829, Belgrano / T. 4772-1966)
Primavera en LA REINA
Hiperclásicos, muy baratos y enormes, combinación poco común en estos tiempos de inflación. Recomendamos especialmente la variedad “primavera” que trae queso, lechuga, tomate y huevo. En general, todos son buenos y están siempre frescos. Ganan en el ránking de relación precio-calidad-tamaño porque se consiguen a $4,50 la unidad, incluso los de atún y queso.
(Jerónimo Salguero 680, Almagro / T. 4864 3124)
Cantimpalo y queso en GUSTADO'S
Mencionamos solo uno en el título, pero comparten el podio dos sabores: cantimpalo y queso, y jamón y morrón (horneado para la ocasión). De todos modos, el diferencial de esta confitería nunca fue la extravagancia sino los detalles. Es así que los sándwiches parecen sacados de un quirófano por las estrictas normas de salubridad que se cumplen en sus dos plantas elaboradoras. Incluso, para hacer la miga, utilizan una línea de agua diferenciada. Profesionalismo, calidad, adecuada conservación y buena presentación, a $69,60 la docena.
(Gaona 1731, Caballito (y sucursales) / T. 4584-1109)
Jamón crudo, parmesano y rúcula en SUEVIA
De su línea Gold, nos quedamos con este ejemplar hecho en pan integral, no sólo porque es muy sabroso sino también porque valoramos la gourmetización del sándwich de miga y porque este logra un mix realmente interesante de colores. Pero existe aún más magia en esta panadería: quienes no comulguen demasiado con la mayonesa, acá pueden optar por una miga untada con manteca batida con especias, sal y pimienta. Para tentarse más: no dejen de probar el ejemplar de pollo ahumado combinado con finas rodajas de lechuga morada y tomate. Cuestan entre $6 y $7 pesos la unidad.
(Santa Fe 3978, Palermo (y sucursales) / T. 4832-0443)
Pavita y queso de LAS BUENAS ARTES
Desde 1935, esta confitería ofrece gran variedad de sándwiches de miga pero es sin dudas el de pechuga de pavita y queso el que se lleva todos los laureles. Son esponjosos, bien cargados y con el toque justo de mayonesa. La docena cuesta $79. Bonus track: no se pierdan de probar los pletzalej de pastrón y pepino.
(Nogoyá 2796, Villa del Parque / T. 4501-1358)
Pollo con salsa portuguesa y queso en DELGADO
En contraposición al nombre de la casa, los sándwiches son más bien abultados. Por extravagante, destacamos el de peceto a la provenzal, pero si de excelencia se trata, nos quedamos con el de pollo con salsa portuguesa y queso: sabrosísimo y con un touch apenas perceptible de chimichurri y comino, con el que se adoba la salsa. En todos los casos, es muy singular también la mezcla de mayonesa y manteca para amalgamar los ingredientes. Cuestan entre $6,50 y $7,50, según la variedad.
(Corrientes 4631, Villa Crespo y sucursales / T. 4862-4700)
Achoas y huevo en GRAN CAFÉ TORTONI
Frescura es la palabra que caracteriza a estos sándwiches hoy elaborados por la segunda generación de los maestros sangucheros que conocieron el fulgor de los años 50 en este café notable. Se preparan por demanda, “just in time”, artesanalmente y sin ningún ingrediente reciclado. Nada es estándar. El jamón crudo se deshuesa en el momento y los quesos que se usan provienen de un tambo del interior de la provincia de Buenos Aires. Nuestros recomendados son el triple de roquefort y nuez y el de anchoas y huevo.
(Av. De Mayo 825, Centro / T. 4342-4328)
Queso y berenjenas al escabeche en SAVONA
Palabras mayores en el rubro sandwichería desde hace más de 70 años. El resultado de la expertise cosechada es un producto bien casero, sin ese gusto industrial y plasticoso propio de los mayoristas. Uno de sus ejemplares más sofisticados consta de queso y berenjenas al escabeche (saborizadas con zanahorias, morrones y especias). Imperdibles también los integrales con pollo, queso blanco, rúcula y parmesano. Cuesta $7 la unidad.
(J. María Moreno 334, Caballito / T. 4903-1776)
Por Mariela Blanco
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