El mercado de los alfajores de arroz ya era un nicho atractivo para las
alimenticias en 2010, pero pegó el gran envión en 2011, donde se
convirtió en territorio de disputa para una decena de participantes. Y
el año pasado fue el de la explosión de la categoría. Es que el ingreso
de Molinos, que se quedó con la fabricante del Chocoarroz, hizo que la
extensa red de distribución de la empresa de los Perez Companc llevara
el producto a miles de puntos de venta.
La venta de alfajores de arroz arranca 2013 con una base de $ 500
millones anuales – casi diez veces más que hace dos años – y el mercado
crece a razón de unos $ 150 millones por temporada.
Chocoarroz –que viene siendo líder indiscutido– amplió su llegada a una
mayor cantidad de puntos de venta. Si bien la marca perdió 10 puntos de
participación entre 2010 y 2012 –bajó de 91,6% a 81,9% del mercado–, lo
que cedió en porcentaje lo ganó en volumen. Detrás de esta marca se
ubican Cachafaz y Lulemuu y, más lejos, Abuela Mecha, Natuel, y
Arrocitas, entre otras empresas.
De todas formas, las marcas ofrecen distintos productos. Chocoarroz y
Cachafaz, por ejemplo, tienen gramajes similares. Pero la tercera más
vendida, Lulemuu, trabaja con productos más chiquitos, con alfajores de
27 gramos.
La entrada de Molinos llamó la atención de otros gigantes, que ya
estudian cómo participar del segmento. En la industria se dice que Arcor
está muy cerca de entrar con alfajores de arroz marca "Ser", muy reconocida en cereales, yogures, aguas y otras variantes de alimentación "light".
Y que Molino Cañuelas, la empresa de la familia Navilli, mandó a
estudiar su etiqueta "9 de oro" (la de los bizcochitos) para saber si
también puede sacar tajada.
En la empresa cordobesa no confirman ni desmienten lo que cuentan entre
supermercadistas y otros competidores. "La categoría de alimentos
saludables les interesa. Y especialmente en alfajores, donde Arcor
quiere mantenerse entre los líderes y hay un ligerísimo (por ahora)
traspaso de los `comunes' a los `lights'", cuenta un consultor que está siguiendo el tema.
Desde que la empresa Deli Light –fundada por Mónica Hertz– lanzó su
Chocoarroz, Molinos empezó a mirarla con atención. Hertz creó la firma
casi por accidente, cuando le dio a probar al dueño de una dietética las
cosas ricas y light que había cocinado para sus amigas. El producto se
convirtió casi en un genérico –es decir que aún quienes eligen otras
etiquetas piden un "Chocoarroz"– y se terminó vendiendo en US$ 15 millones.
Deli Light empezó por conquistar a las dietéticas. Luego llegó a los
kioscos y, desde la entrada de Molinos, se afianzó en los supermercados.
Sus competidores son fuertes en los canales más chicos, pero su llegada
a las góndolas es diferente a la que tiene la empresa de la familia
Perez Companc, que distribuye desde aceites hasta fideos, pasando por
harina y salchichas.
Natuel es una de las marcas con mayor presencia en dietéticas, aunque
perdió cierta participación de mercado, según datos de una consultora
que mide la categoría y le envía los resultados a las empresas.
En Molinos también están evaluando si la marca Chocoarroz se puede
extender a otras categorías. Una de los nuevos nichos que podrían
explorar es el de galletitas para "picar", también de bajo contenido calórico.
F:
http://www.ieco.clarin.com/empresas/guerra-alfajores-arroz-nuevos-rivales_0_842915725.html
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