Tesoro intangible
La Estancia Bella Vista de Guerrero garantiza buena vida, cocina y naturaleza. Su geografía ofrece un espléndido ecosistema pampeano.
La visita a una estancia en plena lluvia torrencial es la prueba perfecta para que el destino muestre sus virtudes especiales. Eso viví en Bella Vista de Guerrero, en el partido de Castelli, provincia de Buenos Aires. El lugar es una estancia de producción agropecuaria y de turismo de excelencia. No sé si el nombre nació de su paisaje natural o de la arquitectura de su casco principal, porque las bellas vistas están por doquier.
La mansión familiar de campo, rodeada por un parque boscoso con calles naturales abiertas, fue construida en la mejor ubicación del parque para gozar de un escenario íntimo y, al mismo tiempo, tener imágenes del entorno extenso, levemente ondulado. Las sucesivas transformaciones de la casa le imprimieron un carácter ecléctico al edificio, muy armónico, con improntas francesas y rasgos italianizantes.
Félix de Álzaga adquirió estas tierras en 1827. Realizó la construcción del casco entre 1827-1842, fecha de su fallecimiento. Heredaron la estancia sus hijos. Uno de ellos, Martín de Álzaga -futuro esposo de Felicitas Guerrero- compró a sus hermanos sus partes de la herencia y la propiedad se completó a 14000 ha. Felicitas enviudó joven y su historia también fue breve, por lo que su familia continuó con sus bienes. Los Guerrero vendieron la estancia, recién en 1998, por eso se la conoce como Estancia Bella Vista de Guerrero, su nombre actual.
La Familia De Caro adquirió la estancia en 1998. La arquitecta Ana Pusiol, mantuvo intacta la arquitectura exterior de la casa, sin introducir innovaciones, para valorizar su carácter elegante y bello, originales, en armonía con la escena natural. En el interior recuperó, la boiserie de roble, los pisos de madera, las carpinterías y sus molduras. En el tratamiento de los ambientes, utilizó materiales compatibles con el estilo existente en las áreas de estar, baños y dormitorios. Las habitaciones son amplias, confortables y cálidas; algunas tienen balcón o galería ideales para estar y descansar. Todo define un hospedaje inolvidable para el pasajero moderno y exigente.
Cuatro tipos de paisajes -río, monte, parque con bosque y campo-, guarda la estancia y se pueden recorrer a pie, a caballo y en bicicleta. En esto ámbitos al aire libre están los tesoros naturales de este emprendimiento, protegidos por los De Caro -familia que con pasión se ocupa y preocupa por garantizar su existencia-. El río Salado, ahora salido de cauce por las lluvias desproporcionadas, muestra en su ribera, garzas, cigüeñas y flamencos, liebres, ñandúes, nutrias y carpinchos. En la pesca se obtienen truchas, carpas y pejerreyes, etc. El monte, dicen los ecólogos, que tiene más de 500 años de existencia. Muestra talas, ombúes, saucos y coronillas y habitan también zorzales y calandrias. Los ciervos dama, bastantes sociables hacen sus apariciones, a veces, en fuga veloz y grácil. Esta especie fue introducida al territorio, seguramente desde el Asia Menor o del Mediterráneo Oriental. Pero es la Mariposa Argentina, especie en extinción, que con su fragilidad se ganó la distinción de emblema de la Estancia, su presencia alegra los días de primavera y acompaña la comunicación del emprendimiento.
La arquitecta Ana es la promotora del Centro de Interpretación. Es el lugar donde la Estancia explica las investigaciones que sobre este territorio pampeano se hicieron y se hacen. El pasajero puede disfrutar del parque diseñado hace más de un siglo con especies nativas y exóticas, del arboretun, de la laguna, del monte de frutales y del camino de robles, herramientas esenciales para conocer este universo botánico. El campo está en plena etapa productiva como una empresa moderna. Según la época del año, el visitante puede observar distintos escenarios de la actividad agropecuaria.
Hay visitas guiadas. Pero otras son libres como los circuitos de footing, las cabalgatas, las bicicletas y la pesca; las practicas de natación, football, vóley y tennis y los juegos de jardín y de mesa.
Este año, Bella Vista le imprimió un atinado impulso a su gastronomía. Con sabor argentino y seguimiento de autor, el chef Pablo Campoy asesora su carta. Campoy –exLas Balsas-, cocinero respetado por la crítica nacional e internacional, es uno de los profesionales que creó la mística del Encuentro de Chef en Altura-. Establecido ahora en Buenos Aires, Pablo, estudió los ingredientes de este ámbito rural, sus estaciones y el mercado y creó recetas atractivas para la carta del restaurante gourmet Las Flores.
Pablo Campoy, habla de su trabajo: La tendencia hoy es volver a las raíces, y rescatar las vivencias del hogar. La prisa de lo urbano, no permite cocinar largas horas para un guiso o hacer tostadas, etc. Por eso nuestra idea es detener el tiempo y llevar a la mesa platos del hogar perdidos. Nos interesa que el comensal recupere las sensaciones que lo emocionan en la mesa. Los sabores del campo, el humo de la leña, el perfume de una rica sopa o de las hierbas recién cortadas. Con este nuevo concepto el huésped reconocerá la felicidad de una cocina original, la del campo que nos identifica. Es tiempo de volver a las sopas de verduras, a los buñuelos de acelga, al rico guiso de lentejas, a la carbonada, a los ravioles de espinaca y seso, al pollo al disco y al postre vigilante. Alimentar el alma con elaboraciones que nos transporten a la infancia, nostalgia de un tiempo sin preocupaciones, permiten volver a la rutina con más energía y querer revivir la experiencia gourmet de Estancia Bella Vista de Guerrero.
Y así fue, a la hora de sentarme a la mesa el chef me deslumbró con simplezas. Un appetizer de mozzarella frita, variedad de entradas –sopa de calabaza con aceite de albahaca y migas de amaretti, huevos revueltos con jamón y habas de la huerta, lengua de ternera con salsa vitel toné y polenta frita con salsa roquefort-, dos principales –arroz con pollo y ojo de bife con papas aplastadas-, un pre-postre de queso y dulce y como final –manzanas caramelizadas y flan de dulce de leche.
www.estanciabellavista.com.ar
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